/ miércoles 28 de junio de 2023

El árbol y yo; hoy en su día

Pocas veces o casi nunca, reflexionamos sobre los grandes beneficios que nos brindan los árboles, por eso el 28 de junio, celebramos el día mundial del árbol. En la lectura bíblica, se hace alusión con frecuencia al árbol, ya sea como zarza, arbusto, árbol.

Hago referencia para circunstanciar la existencia de esta flora, desde que el universo es universo, en el pasaje de la construcción de la barca de Noé, como en el manzano con la serpiente ofreciendo la manzana prohibida.

En la historia de México, se repite el rol que juega el árbol, en varios episodios, de ahí que contemos, con el árbol de la noche triste, árbol del Tule, en Oaxaca (dos mil años de edad).

Localmente, existe la ley para la conservación y protección del arbolado urbano del estado de Durango de fecha 24 de diciembre de 2020, también decreto administrativo mediante el cual se declaran algunas decenas de ahuehuetes de mas de 400 años, como patrimonio de nuestra ciudad.

Con frecuencia escuchamos, que estamos muy por debajo de la media de área verde por habitante, que según la OMS debe ser 9 metros cuadrado / habitante, a pesar de los esfuerzos varios realizados por administraciones pasadas y presentes de gobierno municipal y estatal.

Es quizá, el mayor obstáculo, la incapacidad humana y material, de atender el mantenimiento diario de bulevares y camellones, la maniobra de cargar pipas con agua tratada, trasladarse y regar, requiere mucho esfuerzo humano y financiero, sin que la forma y la hora sean las mejores.

De ahí la imperiosa y urgente necesidad de la participación de los ciudadanos, para proteger y mantener, si así fuera el caso, del arbolado frente a nuestro hogar o frente a nuestra empresa.

El calentamiento global, provoca que grandes ciudades, como Madrid o Bogotá, adopten el programa bosque urbano, en la ciudad capital, es buen avance, pero insuficiente y muy localizado, no pretendo desvalorizar estos esfuerzos, por el contrario, lo celebro, además de otras tareas en las que los ciudadanos de a pie, podemos hacer y disfrutar.

Con poco de detención, veremos que nuestras calles y avenidas, están “pelonas” salvo las honrosas excepciones, la inquietud que pretendo trasmitir, es la arborización de algunas de nuestras arterias, siempre y cuando se escojan bien las especies y la forma de plantarlos, para que en el futuro no causen un daño a la infraestructura urbana.

DATO 01

Localmente, existe la ley para la conservación y protección del arbolado urbano del estado de Durango de fecha 24 de diciembre de 2020.

DATO 02

Urgente necesidad de la participación ciudadana, para proteger y mantener, del arbolado frente a nuestro hogar o frente a nuestra empresa.

Pocas veces o casi nunca, reflexionamos sobre los grandes beneficios que nos brindan los árboles, por eso el 28 de junio, celebramos el día mundial del árbol. En la lectura bíblica, se hace alusión con frecuencia al árbol, ya sea como zarza, arbusto, árbol.

Hago referencia para circunstanciar la existencia de esta flora, desde que el universo es universo, en el pasaje de la construcción de la barca de Noé, como en el manzano con la serpiente ofreciendo la manzana prohibida.

En la historia de México, se repite el rol que juega el árbol, en varios episodios, de ahí que contemos, con el árbol de la noche triste, árbol del Tule, en Oaxaca (dos mil años de edad).

Localmente, existe la ley para la conservación y protección del arbolado urbano del estado de Durango de fecha 24 de diciembre de 2020, también decreto administrativo mediante el cual se declaran algunas decenas de ahuehuetes de mas de 400 años, como patrimonio de nuestra ciudad.

Con frecuencia escuchamos, que estamos muy por debajo de la media de área verde por habitante, que según la OMS debe ser 9 metros cuadrado / habitante, a pesar de los esfuerzos varios realizados por administraciones pasadas y presentes de gobierno municipal y estatal.

Es quizá, el mayor obstáculo, la incapacidad humana y material, de atender el mantenimiento diario de bulevares y camellones, la maniobra de cargar pipas con agua tratada, trasladarse y regar, requiere mucho esfuerzo humano y financiero, sin que la forma y la hora sean las mejores.

De ahí la imperiosa y urgente necesidad de la participación de los ciudadanos, para proteger y mantener, si así fuera el caso, del arbolado frente a nuestro hogar o frente a nuestra empresa.

El calentamiento global, provoca que grandes ciudades, como Madrid o Bogotá, adopten el programa bosque urbano, en la ciudad capital, es buen avance, pero insuficiente y muy localizado, no pretendo desvalorizar estos esfuerzos, por el contrario, lo celebro, además de otras tareas en las que los ciudadanos de a pie, podemos hacer y disfrutar.

Con poco de detención, veremos que nuestras calles y avenidas, están “pelonas” salvo las honrosas excepciones, la inquietud que pretendo trasmitir, es la arborización de algunas de nuestras arterias, siempre y cuando se escojan bien las especies y la forma de plantarlos, para que en el futuro no causen un daño a la infraestructura urbana.

DATO 01

Localmente, existe la ley para la conservación y protección del arbolado urbano del estado de Durango de fecha 24 de diciembre de 2020.

DATO 02

Urgente necesidad de la participación ciudadana, para proteger y mantener, del arbolado frente a nuestro hogar o frente a nuestra empresa.