/ viernes 11 de agosto de 2023

Esa es otra historia

Esa es otra historia, como también es otro reino, así lo dice la ciencia biológica, me refiero a los hongos, que pocos lo saben y más pocos les interesa, pero una vez asomada a las ventanas de este reino, es difícil de involucrarse, de pisar caminos en la sierra madre occidental, escudriñando el estrato boscoso nicho de una enorme variedad de especies, tan es así que es el de mayor número, después de los insectos.

Por sexta ocasión se llevó a cabo la Feria del Hongo, en una pequeña localidad del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, llamada “La Ciudad” cita que en lo personal me había reservado “este año si voy y nada” repetía cada vuelta del sol, pero la responsabilidad oficial, me incrustó en la lista de los pendientes, en la agenda del mañana, mañana, mañana.

Me eché literalmente la mochila al hombro, a la aventura postergada, el canino del servicio, permite ir dejando y cultivando amistades, en este andar, conocí hace un par de años, a una mujer emprendedora, echada pa´delante, pionera en la introducción practica del uso, promoción y consumo de los hongos, con raíces profundas en Pueblo Nuevo, conoció desde su infancia la vida serrana a plenitud, por supuesto, con ello, los hongos, me refiero a Sujey Delgado, y su hostal Mexiquillo, sede de las ferias celebradas en estos años.

Con avidez repase el programa de tres días, me acomodaba la fecha de la degustación, dos que tres conferencias y la exhibición de lo recolectado en la placita publica, porque debo añadir, el apartado científico del evento, investigadores, académicos, de mucha experiencia y estudiantes prosélitos a la conservación y protección a la naturaleza.

Vale la pena apuntar, que aun siendo conocido y consumido un hongo de gran dimensión (guardada la proporción a la mayoría) para doctos en la materia, les fue sorprendente, ya que con esa basta experiencia, que dan los años y los andares en varias localidades, sobre todo del sur del país, no se imaginaron encontrase con esta especie, me refiero al -Bondarzewia berkeleyi- (De acuerdo a información consultada el primer hallazgo fue en 1851, en México solo han sido dos colectas, en los estados de Guerrero e Hidalgo, una de sus peculiaridades, es que crece debajo de los encinos, como fue el caso en La Ciudad.

A pregunta expresa de que, si podíamos considerar esta especie colectada como endémica, la respuesta que habría que profundizar en su estudio, para podemos afirmarlo.

Esa es otra historia, como también es otro reino, así lo dice la ciencia biológica, me refiero a los hongos, que pocos lo saben y más pocos les interesa, pero una vez asomada a las ventanas de este reino, es difícil de involucrarse, de pisar caminos en la sierra madre occidental, escudriñando el estrato boscoso nicho de una enorme variedad de especies, tan es así que es el de mayor número, después de los insectos.

Por sexta ocasión se llevó a cabo la Feria del Hongo, en una pequeña localidad del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, llamada “La Ciudad” cita que en lo personal me había reservado “este año si voy y nada” repetía cada vuelta del sol, pero la responsabilidad oficial, me incrustó en la lista de los pendientes, en la agenda del mañana, mañana, mañana.

Me eché literalmente la mochila al hombro, a la aventura postergada, el canino del servicio, permite ir dejando y cultivando amistades, en este andar, conocí hace un par de años, a una mujer emprendedora, echada pa´delante, pionera en la introducción practica del uso, promoción y consumo de los hongos, con raíces profundas en Pueblo Nuevo, conoció desde su infancia la vida serrana a plenitud, por supuesto, con ello, los hongos, me refiero a Sujey Delgado, y su hostal Mexiquillo, sede de las ferias celebradas en estos años.

Con avidez repase el programa de tres días, me acomodaba la fecha de la degustación, dos que tres conferencias y la exhibición de lo recolectado en la placita publica, porque debo añadir, el apartado científico del evento, investigadores, académicos, de mucha experiencia y estudiantes prosélitos a la conservación y protección a la naturaleza.

Vale la pena apuntar, que aun siendo conocido y consumido un hongo de gran dimensión (guardada la proporción a la mayoría) para doctos en la materia, les fue sorprendente, ya que con esa basta experiencia, que dan los años y los andares en varias localidades, sobre todo del sur del país, no se imaginaron encontrase con esta especie, me refiero al -Bondarzewia berkeleyi- (De acuerdo a información consultada el primer hallazgo fue en 1851, en México solo han sido dos colectas, en los estados de Guerrero e Hidalgo, una de sus peculiaridades, es que crece debajo de los encinos, como fue el caso en La Ciudad.

A pregunta expresa de que, si podíamos considerar esta especie colectada como endémica, la respuesta que habría que profundizar en su estudio, para podemos afirmarlo.