/ jueves 12 de mayo de 2022

¿Economía engañosa?

El ‘Paquete contra la inflación y la carestía’, que anunció con “bombo y platillo” el presidente de la República, con el objetivo de inhibir el incremento en los precios de 24 productos necesarios en la alimentación de las familias, no representa un dique real de contención a la inflación, y existe el riesgo de que se genere una especie de economía inventada.

Aceite de maíz, arroz, atún, carne de cerdo, de pollo y de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, e insumos para la harina de maíz y harina de trigo, maíz blanco, sorgo y trigo, son los insumos que estarán sujetos a un monitoreo constante de la Profeco, con el fin de evitar que en los próximos seis meses, no suban su valor al público.

El gobierno llevará a cabo acciones complementarias que garanticen el cumplimiento de los objetivos, entre los que anuncia la no alteración de los precios de las gasolinas, el gas doméstico y la electricidad, distribuir fertilizantes, no incrementar peaje en carreteras, fijar precios de garantía mínimos a los granos básicos y adquirir por parte de Segalmex un millón de toneladas de maíz.

El propósito es lograr que permanezca la oferta y no haya encarecimiento de los alimentos que a diario están en la mesa de los hogares mexicanos. Los grandes empresarios aceptaron hacer el esfuerzo. Los comercios en pequeño son los que están inciertos a lo que venga.

De acuerdo a los especialistas, la estrategia de imponer precios “tope” a 24 artículos es positiva pero no será suficiente para impedir que la inflación escale, ya que uno de los factores que incidirán para ello es el Índice Nacional de Precios al Consumidor, que contempla 299 productos y servicios de primera necesidad.

La inflación a nivel nacional durante abril es de un 7.72%, estimándose que a final de año andará cerca del 8. Conforme a los informes del INEGI, en Durango fue de 8.71% en el cuarto mes del 2024, siendo una de las economías más golpeadas por el alza inmoderada en los precios de bienes y servicios necesarios.

La canasta básica la integran un mínimo de 40 productos y servicios. El acuerdo de voluntades con la IP es para que 24 de esos bienes no suban, que representan un costo de global de mil 129 pesos, pero no será una barrera para que la inflación se mantenga en los niveles actuales, según economistas.

Consideran que las variaciones hacia arriba, del resto de los productos no podrá impedirse, lo que irremediablemente influirá en un mayor deterioro de la economía de las familias, con efectos más dañinos en los sectores vulnerables.

Si el objetivo central de estabilizar los precios no se cumple, existe el riesgo de que se genere un escenario ficticio de la economía, lo que traería consecuencias de riesgo para la microeconomía, sobre todo esa que pega en los bolsillos de los hogares de la clase trabajadora, que sobreviven con un salario.


El ‘Paquete contra la inflación y la carestía’, que anunció con “bombo y platillo” el presidente de la República, con el objetivo de inhibir el incremento en los precios de 24 productos necesarios en la alimentación de las familias, no representa un dique real de contención a la inflación, y existe el riesgo de que se genere una especie de economía inventada.

Aceite de maíz, arroz, atún, carne de cerdo, de pollo y de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, e insumos para la harina de maíz y harina de trigo, maíz blanco, sorgo y trigo, son los insumos que estarán sujetos a un monitoreo constante de la Profeco, con el fin de evitar que en los próximos seis meses, no suban su valor al público.

El gobierno llevará a cabo acciones complementarias que garanticen el cumplimiento de los objetivos, entre los que anuncia la no alteración de los precios de las gasolinas, el gas doméstico y la electricidad, distribuir fertilizantes, no incrementar peaje en carreteras, fijar precios de garantía mínimos a los granos básicos y adquirir por parte de Segalmex un millón de toneladas de maíz.

El propósito es lograr que permanezca la oferta y no haya encarecimiento de los alimentos que a diario están en la mesa de los hogares mexicanos. Los grandes empresarios aceptaron hacer el esfuerzo. Los comercios en pequeño son los que están inciertos a lo que venga.

De acuerdo a los especialistas, la estrategia de imponer precios “tope” a 24 artículos es positiva pero no será suficiente para impedir que la inflación escale, ya que uno de los factores que incidirán para ello es el Índice Nacional de Precios al Consumidor, que contempla 299 productos y servicios de primera necesidad.

La inflación a nivel nacional durante abril es de un 7.72%, estimándose que a final de año andará cerca del 8. Conforme a los informes del INEGI, en Durango fue de 8.71% en el cuarto mes del 2024, siendo una de las economías más golpeadas por el alza inmoderada en los precios de bienes y servicios necesarios.

La canasta básica la integran un mínimo de 40 productos y servicios. El acuerdo de voluntades con la IP es para que 24 de esos bienes no suban, que representan un costo de global de mil 129 pesos, pero no será una barrera para que la inflación se mantenga en los niveles actuales, según economistas.

Consideran que las variaciones hacia arriba, del resto de los productos no podrá impedirse, lo que irremediablemente influirá en un mayor deterioro de la economía de las familias, con efectos más dañinos en los sectores vulnerables.

Si el objetivo central de estabilizar los precios no se cumple, existe el riesgo de que se genere un escenario ficticio de la economía, lo que traería consecuencias de riesgo para la microeconomía, sobre todo esa que pega en los bolsillos de los hogares de la clase trabajadora, que sobreviven con un salario.