/ lunes 11 de octubre de 2021

Indecisión priista

Una indefinición prolongada del Partido Revolucionario Institucional sobre la reforma energética, pondría en riesgo la alianza con el PAN y PRD, al menos en Durango, donde el plazo para registrar oficialmente las coaliciones rumbo a la renovación de la gubernatura y alcaldías, será del primero al 18 de noviembre.

Y además el calendario electoral establece que los aspirantes a obtener la candidatura a gobernador al interior de sus respectivos partidos, podrán hacer proselitismo entre la militancia, del 21 de noviembre al 30 de diciembre, en lo que se denominan precampañas.

Con tales límites de tiempo, el anuncio que hiciera Alejandro Moreno, de que el partido determinaría su posición respecto a la enmienda energética, por hay a mediados de diciembre próximo, quedaría desfasada por los tiempos electorales marcados por el IEyPC.

Y es que tanto panistas como perredistas locales y nacionales, han manifestado que la coalición con el PRI se rompería en caso de que sus legisladores se pronunciaran a favor de la iniciativa presidencial.

En tal contexto, son dos los escenarios electorales posibles en que se moverían panistas y priistas rumbo a la elección constitucional del 2022: Si el PRI vota a favor del proyecto lopezobradorista se rompería la alianza legislativa que tiene con el PAN y PRD, y en consecuencia no se daría la coalición electoral.

Los partidos competirían solos con sus candidatos: En el caso de Acción Nacional todo apunta a que sería con Héctor Flores Ávalos, el actual secretario general de Gobierno, toda vez que Jorge Salum no ha registrado mejoría en su enfermedad, lo que le imposibilitaría realizar una campaña de proselitismo por todo el Estado.

Mientras que en el PRI el espacio sería ocupado por Esteban Villegas, de acuerdo a los resultados de todas las encuestas que lo ubican a la vanguardia de las preferencias ciudadanas y de los militantes. No obstante, se impulsa el posicionamiento de otros aspirantes como Enrique Benítez y Ricardo Pacheco.

Además, según los opinólogos, el PRI perdería el capital político electoral que aún le queda, con la posibilidad de que la clase media se fuera a favor del PAN. Y se le allanaría el camino a Morena en los 6 estados en que se renovarán gubernaturas en el 2022.

Y en la segunda perspectiva, si el priismo se decidiera a rechazar la contrarreforma energética planteada por el ejecutivo federal, continuaría la alianza de los tres partidos, de tal manera que conforme a los estudios de opinión, llevaría como abanderado al priista Esteban Villegas, pese a que hay esfuerzos por empujar a otros personajes.

Morena tendría en Marina Vitela a su candidata a ocupar la silla principal del Bicentenario, luego del mensaje enviado por López Obrador durante su visita a la comarca lagunera, en que se percibió un claro espaldarazo a las aspiraciones políticas de la alcaldesa. El panorama electoral es incierto.

Una indefinición prolongada del Partido Revolucionario Institucional sobre la reforma energética, pondría en riesgo la alianza con el PAN y PRD, al menos en Durango, donde el plazo para registrar oficialmente las coaliciones rumbo a la renovación de la gubernatura y alcaldías, será del primero al 18 de noviembre.

Y además el calendario electoral establece que los aspirantes a obtener la candidatura a gobernador al interior de sus respectivos partidos, podrán hacer proselitismo entre la militancia, del 21 de noviembre al 30 de diciembre, en lo que se denominan precampañas.

Con tales límites de tiempo, el anuncio que hiciera Alejandro Moreno, de que el partido determinaría su posición respecto a la enmienda energética, por hay a mediados de diciembre próximo, quedaría desfasada por los tiempos electorales marcados por el IEyPC.

Y es que tanto panistas como perredistas locales y nacionales, han manifestado que la coalición con el PRI se rompería en caso de que sus legisladores se pronunciaran a favor de la iniciativa presidencial.

En tal contexto, son dos los escenarios electorales posibles en que se moverían panistas y priistas rumbo a la elección constitucional del 2022: Si el PRI vota a favor del proyecto lopezobradorista se rompería la alianza legislativa que tiene con el PAN y PRD, y en consecuencia no se daría la coalición electoral.

Los partidos competirían solos con sus candidatos: En el caso de Acción Nacional todo apunta a que sería con Héctor Flores Ávalos, el actual secretario general de Gobierno, toda vez que Jorge Salum no ha registrado mejoría en su enfermedad, lo que le imposibilitaría realizar una campaña de proselitismo por todo el Estado.

Mientras que en el PRI el espacio sería ocupado por Esteban Villegas, de acuerdo a los resultados de todas las encuestas que lo ubican a la vanguardia de las preferencias ciudadanas y de los militantes. No obstante, se impulsa el posicionamiento de otros aspirantes como Enrique Benítez y Ricardo Pacheco.

Además, según los opinólogos, el PRI perdería el capital político electoral que aún le queda, con la posibilidad de que la clase media se fuera a favor del PAN. Y se le allanaría el camino a Morena en los 6 estados en que se renovarán gubernaturas en el 2022.

Y en la segunda perspectiva, si el priismo se decidiera a rechazar la contrarreforma energética planteada por el ejecutivo federal, continuaría la alianza de los tres partidos, de tal manera que conforme a los estudios de opinión, llevaría como abanderado al priista Esteban Villegas, pese a que hay esfuerzos por empujar a otros personajes.

Morena tendría en Marina Vitela a su candidata a ocupar la silla principal del Bicentenario, luego del mensaje enviado por López Obrador durante su visita a la comarca lagunera, en que se percibió un claro espaldarazo a las aspiraciones políticas de la alcaldesa. El panorama electoral es incierto.