/ lunes 19 de abril de 2021

Los arranques de campaña no atraen el interés de la ciudadanía

Sin lanzamientos de campaña novedosos, sino más bien con “más de lo mismo”, y hasta en algunos casos con eventos irresponsables al ir en contra de los protocolos sanitarios.

Así arrancaron sin pena ni gloria las actividades proselitistas en busca del voto, ante el notorio desinterés y hasta desánimo de la mayoría ciudadana.

En medio de un escenario atípico, y con la amenaza de una nueva ola de contagios, lo cual vendría a complicar más el panorama ante el riesgo de que vuelvan las restricciones que ocasionaron la severa crisis económica, los partidos políticos y sus candidatos, no han logrado llamar la atención del grueso de electores, o al menos así sucede al comienzo de las hostilidades.

Con el uso de más de 160 unidades para “acarrear” a las personas, el partido RSP, le organizó a sus candidatos a una diputación local y una federal, una fiesta colectiva, como una forma de “hacer ruido”, para atraer los reflectores al comienzo de su cometido, sin importarles transgredir las medidas dictadas para inhibir la propagación del virus que ha dejado en el camino a miles de fallecidos.

En su afán de siquiera aparecer en las encuestas, cuyos resultados casi los marginan de la competencia, los dueños en Durango del partido que vincula a la Elba Esther Gordillo, de acuerdo a los cálculos a “ojo de buen cubero”, que se realizaron, casi se agotaron los 4 millones 266 mil 244 pesos que el IEyPC, impuso como tope para los gastos de campaña, en el caso del distrito 02 local.

Tan sólo con la contratación del lugar, la banda que amenizó “la pachanga”, los camiones para el transporte, las bebidas que repartieron, la logística, y la instalación de un arco sanitizante, los organizadores hubieron de erogar cantidades millonarias, que el INE y el IEyPC, habrán de fiscalizar, ante la denuncia e impugnación, que según se dijo, interpondría la coalición “Va por México” y “Va por Durango”.

La pandemia no influyó en los “cuartos de guerra” de las campañas, para que se decidieran a instrumentar actividades innovadoras que empezaran a despertar la atención de los ciudadanos, que por ahora están más preocupados por resolver los problemas económicos, y evitar infectarse con la enfermedad del Covid-19.

Los resultados de los sondeos realizados, señalan que la competencia estará centrada en las coaliciones formadas por el PAN-PRI-PRD y Morena-PT y Pvem, ya que el resto de los partidos y sus respectivos candidatos apenas y sí aparecen, y que solamente se dedicarán a lograr el porcentaje de votos que les permita mantener su registro, o desaparecen.

Con tal escenario, los pronósticos son reservados para ubicar en la delantera de las elecciones, a tal o cual partido o candidato. Y aunque la madurez política de los duranguenses auguró que se decidirán por los perfiles de candidatos, entre los contendientes aún hay quienes le apuestan a “la marca”.

Sin lanzamientos de campaña novedosos, sino más bien con “más de lo mismo”, y hasta en algunos casos con eventos irresponsables al ir en contra de los protocolos sanitarios.

Así arrancaron sin pena ni gloria las actividades proselitistas en busca del voto, ante el notorio desinterés y hasta desánimo de la mayoría ciudadana.

En medio de un escenario atípico, y con la amenaza de una nueva ola de contagios, lo cual vendría a complicar más el panorama ante el riesgo de que vuelvan las restricciones que ocasionaron la severa crisis económica, los partidos políticos y sus candidatos, no han logrado llamar la atención del grueso de electores, o al menos así sucede al comienzo de las hostilidades.

Con el uso de más de 160 unidades para “acarrear” a las personas, el partido RSP, le organizó a sus candidatos a una diputación local y una federal, una fiesta colectiva, como una forma de “hacer ruido”, para atraer los reflectores al comienzo de su cometido, sin importarles transgredir las medidas dictadas para inhibir la propagación del virus que ha dejado en el camino a miles de fallecidos.

En su afán de siquiera aparecer en las encuestas, cuyos resultados casi los marginan de la competencia, los dueños en Durango del partido que vincula a la Elba Esther Gordillo, de acuerdo a los cálculos a “ojo de buen cubero”, que se realizaron, casi se agotaron los 4 millones 266 mil 244 pesos que el IEyPC, impuso como tope para los gastos de campaña, en el caso del distrito 02 local.

Tan sólo con la contratación del lugar, la banda que amenizó “la pachanga”, los camiones para el transporte, las bebidas que repartieron, la logística, y la instalación de un arco sanitizante, los organizadores hubieron de erogar cantidades millonarias, que el INE y el IEyPC, habrán de fiscalizar, ante la denuncia e impugnación, que según se dijo, interpondría la coalición “Va por México” y “Va por Durango”.

La pandemia no influyó en los “cuartos de guerra” de las campañas, para que se decidieran a instrumentar actividades innovadoras que empezaran a despertar la atención de los ciudadanos, que por ahora están más preocupados por resolver los problemas económicos, y evitar infectarse con la enfermedad del Covid-19.

Los resultados de los sondeos realizados, señalan que la competencia estará centrada en las coaliciones formadas por el PAN-PRI-PRD y Morena-PT y Pvem, ya que el resto de los partidos y sus respectivos candidatos apenas y sí aparecen, y que solamente se dedicarán a lograr el porcentaje de votos que les permita mantener su registro, o desaparecen.

Con tal escenario, los pronósticos son reservados para ubicar en la delantera de las elecciones, a tal o cual partido o candidato. Y aunque la madurez política de los duranguenses auguró que se decidirán por los perfiles de candidatos, entre los contendientes aún hay quienes le apuestan a “la marca”.