/ lunes 26 de abril de 2021

No habrá reforma: gubernatura de 6 años

Todo indica que la reforma constitucional para emparejar los tiempos de las elecciones federales con las locales, tendrá que esperar a que soplen vientos favorables, luego de no encontrar el consenso para que la próxima gubernatura sea de dos años.

Pesaron más las opiniones desfavorables, al proyecto de reunir en un solo calendario los comicios constitucionales, que se llevan a cabo para elegir al presidente de la República y al titular del ejecutivo estatal.

Se promovieron dos iniciativas sobre el tema, una del Tribunal Electoral y la otra de la fracción de diputados de Morena, ambas con la propuesta de reformar la Constitución del Estado, con el principal objetivo de igualar los tiempos de las jornadas electorales.

Para que tuviera efecto una modificación a la Carta Magna de Durango, al menos 17 de los 25 diputados tendrían que votar a favor, así como la mayoría de los Ayuntamientos. Y en el caso de los legisladores hubo coincidencia de las fracciones, en que por ahora no existen las condiciones adecuadas.

Incluso, por parte de Morena, que se dijo sería uno de los mayores beneficiarios con la homologación, surgió el sentir contrario en la voz del líder de la bancada en la Cámara Federal, Ignacio Mier.

Y otra opinión de “peso” fue la postura del presidente del CEN del PAN, Marko Cortés, al señalar que aún no era tiempo para que la próxima gubernatura fuera de dos años.

Con la manifestación de los pros y contras, de acuerdo a información adelantada extraoficialmente, el resultado es que aún no había el escenario político, económico y social, acorde, para llevar a cabo la enmienda constitucional.

De acuerdo a los puntos de vista de especialistas, políticos, académicos, representantes de partido e incluso miembros de los organismos electorales, nivelar las fechas traería consigo la disminución en los recursos públicos presupuestados para realizar los procesos por separado.

Sin embargo, la óptica de otros políticos con experiencia y trayectoria electoral, fue señalar que empatar los calendarios de las elecciones, inhibiría a los electores conocer más de cerca los candidatos locales.


Entre los argumentos al respecto, y que se hicieron públicos, fue que durante las campañas de proselitismo, se cruzaría la propaganda proveniente de las candidaturas federales con las locales, lo que dificultaría y hasta estorbaría la valoración de los candidatos, ahora en que hay una madurez para votar por los productos, y no por la marca.

Y la confusión de los votantes se agrandaría al momento de llegar a las urnas, al tener varias opciones de boletas sobre las que tendría que definir la orientación del sufragio. Al final se podría dar pie a que surgieran los “orientadores” para ayudar, y que solo influyeran por determinados partidos.


Aún no se agotan los tiempos legislativos, pero se dejará para mejor ocasión la reforma, lo que significa que en el 2022 se elegirá gobernador o gobernadora de 6 años.

Todo indica que la reforma constitucional para emparejar los tiempos de las elecciones federales con las locales, tendrá que esperar a que soplen vientos favorables, luego de no encontrar el consenso para que la próxima gubernatura sea de dos años.

Pesaron más las opiniones desfavorables, al proyecto de reunir en un solo calendario los comicios constitucionales, que se llevan a cabo para elegir al presidente de la República y al titular del ejecutivo estatal.

Se promovieron dos iniciativas sobre el tema, una del Tribunal Electoral y la otra de la fracción de diputados de Morena, ambas con la propuesta de reformar la Constitución del Estado, con el principal objetivo de igualar los tiempos de las jornadas electorales.

Para que tuviera efecto una modificación a la Carta Magna de Durango, al menos 17 de los 25 diputados tendrían que votar a favor, así como la mayoría de los Ayuntamientos. Y en el caso de los legisladores hubo coincidencia de las fracciones, en que por ahora no existen las condiciones adecuadas.

Incluso, por parte de Morena, que se dijo sería uno de los mayores beneficiarios con la homologación, surgió el sentir contrario en la voz del líder de la bancada en la Cámara Federal, Ignacio Mier.

Y otra opinión de “peso” fue la postura del presidente del CEN del PAN, Marko Cortés, al señalar que aún no era tiempo para que la próxima gubernatura fuera de dos años.

Con la manifestación de los pros y contras, de acuerdo a información adelantada extraoficialmente, el resultado es que aún no había el escenario político, económico y social, acorde, para llevar a cabo la enmienda constitucional.

De acuerdo a los puntos de vista de especialistas, políticos, académicos, representantes de partido e incluso miembros de los organismos electorales, nivelar las fechas traería consigo la disminución en los recursos públicos presupuestados para realizar los procesos por separado.

Sin embargo, la óptica de otros políticos con experiencia y trayectoria electoral, fue señalar que empatar los calendarios de las elecciones, inhibiría a los electores conocer más de cerca los candidatos locales.


Entre los argumentos al respecto, y que se hicieron públicos, fue que durante las campañas de proselitismo, se cruzaría la propaganda proveniente de las candidaturas federales con las locales, lo que dificultaría y hasta estorbaría la valoración de los candidatos, ahora en que hay una madurez para votar por los productos, y no por la marca.

Y la confusión de los votantes se agrandaría al momento de llegar a las urnas, al tener varias opciones de boletas sobre las que tendría que definir la orientación del sufragio. Al final se podría dar pie a que surgieran los “orientadores” para ayudar, y que solo influyeran por determinados partidos.


Aún no se agotan los tiempos legislativos, pero se dejará para mejor ocasión la reforma, lo que significa que en el 2022 se elegirá gobernador o gobernadora de 6 años.