Debate reflejo
Si la respuesta de los políticos no da resultados, entendamos que el electorado quiere debates que lleguen a conclusiones y compromisos.- Dick Morris; El Nuevo Príncipe
En los debates por televisión sobresalen los que mejor imagen proyectan. De acuerdo con Giovanni Sartori y Karl Popper, La televisión es mala maestra, y en la sociedad teledirigida, una imagen puede valer más que un mil palabras, pero un millón imágenes no dan un solo concepto.
Es la técnica de la televisión comercial, que aparte de comodidad, privilegia el espectáculo, personaliza las elecciones, vemos personas más que programas.
Los candidatos a la Presidencia Municipal de Durango, muchos, participaron en un semidebate con cuestionario preestablecido, sabían las preguntas que podían sortear, de poca la calidad de diagnóstico y leve de contenido en las propuestas. La diferencia entre el debate y la polémica son la reglas. Un debate es esgrima verbal, capacidad analógica, razonamiento verbal y de síntesis.
El moderador interviene en los diálogos guardando la secuencia de la discusión, que bien debe tener recriminaciones a participantes, a la trayectoria de los exponentes siempre y cuando tengan relevancia en su conducta política y función administrativa, que trascendían o lo puedan hacer en la función pública.
Debe mantener el orden de la exposición, de réplicas sin salir del tema, deben moderarse que la retórica no caiga en tautologías o demagogia, y deben permitir mociones o aclaraciones cuando un exponente este equivocado en el tema. En el debate del sábado 11 de mayo en varias respuestas, divagaban y los moderadores no intervinieron, sólo fueron tomadores de tiempo.
Si aceptamos con Carlos Marx que el lenguaje expresa la realidad concreta, o estamos de acuerdo con Octavio Paz, de que lo primero que se corrompe en una sociedad es el lenguaje, el debate fue es un fiel reflejo de la situación prevaleciente en Durango. Por primera vez en la historia contemporánea de nuestra entidad nunca habíamos tenido tan bajos índices de crecimiento y desarrollo.
No sólo es culpa del gobierno la no existencia de plan desarrollo y lineamientos de acción política para progresar, que es el primer y último objetivo de la política, distinta la maniobra electoral y o lo que llama la grilla en el lenguaje coloquial. En Durango anida el conformismo, la falta de miras, y políticos sin preparación, empresarios burocratizados, periodismo de confort en la nómina del bicentenario, televisión a renta y demás, pero la responsabilidad muy principal el del gobierno del verdadero cambio prometido, el que cifró esperanzas en cambiar, y ahora recicla en clientelismo y merodea la corrupción que tanto reprobaba.
En esta circunstancia el debate reflejó la distancia entre las demandas sociales y la conciencia que se tiene de las mismas, en consecuencia tendemos mayor entropía desgaste social con aventuras, ataques y post-verdades.
En el debate por televisión suelen calificarse en tres capítulos: La imagen proyectada, la argumentación y contrarréplica de los temas, y del dominio del escenario. Observamos en los protagonistas lo siguiente:
Jorge Salum proyectó mejor imagen, sobrio, seguro, y en cierta medida respetuoso, su propuesta fue general, con su estilo y prestancia se mantuvo controlado de caer en diatribas.
Gonzalo Yáñez, en moderación adelgazó su imagen, venía haciendo duras denuncias contra Aispuro que solventó el pago de varias quincenas para la marcha de los CADIS. “París bien vale una misa” dijera Enrique IV. Defendió la causa de AMLO y su diagnóstico y argumentación me pareció la mejor.
José Ramón Enríquez, modificó discurso y talante, midió la enjundia que le caracteriza, le resta que su propuesta y trabajo realizado haya sido muy difundida por la prensa. Se olvidó del Bicentenario y se limitó contra Salum. Se refirió a la unidad por sí, la unidad que enarbola la derecha, no la ley dialéctica de la unidad y lucha de los contrarios, o los antagonismos sociales que dice respetar López Obrador. Sus varias alusiones a DIOS quién sabe qué opiniones merezcan. Comprensible tal postura porque el médico viene sorteando contratiempos como su intención de abanderar a Morena o la sanción posible del Congreso del Estado.
Otniel García, estuvo formal, difuso, su propuesta de servicios municipales, tratando de convencer que si es de Morena. Al igual que Gonzalo y Enríquez, se cobijó en AMLO. Señaló por la orillas la corrupción del gobierno actual, el affaire de Mariana Trinitaria espera una aclaración de él y Arturo Yáñez que vivieron en los intestinos de ese asunto en la corrupción sexenios anteriores. Puede afectarle que en filas de Morena lo conocen devoto de la derecha y que perdió tiempo en vericuetos legales.
Para Arturo Yáñez todo era mejor con gobiernos de la corrupción. Joaquín Gardeazábal, buena persona y de las confianzas de Aispuro, antes y durante el debate, se observa a un partidario sentido y molesto tal vez por promesas incumplidas que lastiman sus méritos.
Resumen. El debate no moverá las preferencias, nadie habló de los problemas más serios del municipio y la capital; el drenaje pluvial, la vialidad y el transporte público, de las banquetas destruidas o de la falta de industria.
Salum conserva la delantera aunque le puede afectar la injerencia de funcionarios públicos estatales que en esto superan a los del Ayuntamiento en ese derrochador y rancio estilo priista. Gonzalo y Enríquez podrían medir la posibilidad de retirarse y guardar energías para la contienda para gobernador desde el Senado de la República, es muy difícil vencer al poder del erario, una derrota en el municipio pesaría mucho.
Dice Sun Ztu en el Arte de la Guerra: en la guerra (en la política) no debe darse ni un paso el falso y ningún movimiento en vano.
