/ lunes 24 de mayo de 2021

Razonar el voto

Razonar el voto, eso es lo que nos piden los que están del lado de los intereses creados y de los que sin duda forman parte. De ahí que el cinismo no tiene límites, ni la bondad de la que creen que estamos hechos, para recomendarnos que volvamos a contratar al ladrón que nos ha robado toda la vida.

Toda la oposición y los opinócratas de nómina, así como los paleros de oficio por sus bienes reconocidos en ese medio, insisten en que debemos razonar el voto y hacerlo, eso implica votar por ellos; de lo contrario la razón habría de ser avasallada por los pies con los que creen que actuamos para elegir, sin tomar en cuenta que éstos son los que utilizan sus candidatos pillos, para patear las promesas con que seducen a los miserables.

Los analistas y paleros que cojean de la misma pata, se rasgan las vestiduras a favor de los impresentables, aduciendo desvergonzadamente que ellos ya pagaron sus culpas y por lo tanto ya debemos superar los agravios y perdonarlos porque no sabían lo que hacían.

Con esa letanía del perdón a los que nos ofendieron, debemos entender que los ladrones que nos robaron ayer, ya cambiaron; pero las formas de robar y sólo bastaría que les demos una segunda oportunidad, para que bajo nuestra cuenta y riesgo volvamos a ser víctimas de los mismos bandidos, pero ahora bendecidos por Claudio X González, y ataviados con los escapularios del PRI, PAN y PRD.

Pero su disfraz y la pose de que la virgen les habla, se debilitan de inmediato cuando prometen que van a rescatar las guarderías. Mienten, porque su propósito es recuperar el dinero de los niños fantasmas, el que mucho extrañan, porque dichos negocios siempre crecieron al amparo del fraude y de la transa.

Por eso está más que visto, que los empresarios no contrataron a los candidatos del PRIAN para que los roben, sino para que les ayuden a legitimar sus transas y a recuperar sus privilegios y por lo primero que van es por el brete de las guarderías, que mete ruido en los electores y silencio en los bolsillos de los dueños que ansían calladitos volver a retacarlos.

Otra promesa muy manoseada es el regreso de los apoyos al campo, donde su afán es avasallar el derecho individual que impera y volver a concentrarlo en las manos de los líderes de las organizaciones campesinas, donde el juego de la perinola ordena al líder tomar todo y a los campesinos pongan todo. Esa es la suerte que quieren rescatarles y volver a llenarles los bolsillos para que sus organizaciones mal olientes sigan sirviendo de escondrijos de ladrones.

Cómo creerle al PRIAN que creó programas archimillonarios para que los cuates hicieran grandes negocios, auspiciados por los grandes fraudes, donde el Seguro Popular, era la panacea para una enorme cáfila burocrática, donde el pago era muy bueno y la producción muy mala.

De ahí que los candidatos del PRIAN no cesen en su intención de regresarles a los que vivían y se enriquecían del Seguro Popular. Por eso, no sería sorpresa que se apunten en primera fila los que están en medio de acusaciones y sospechas, ya que la visión de los aspirantes a diputados del PRIAN es reciclar los intereses de los otrora beneficiarios.

Para ir concluyendo seguiría cuestionando: ¿Cómo creerle a aquellos que fueron la causa de todo el desastre que vive el país y ahora de la forma más cínica se la endosan a morena?

Se necesita ser muy cretino para promocionarse de ese modo, pero más cretinos son aquellos que se suman a sus causas, porque siempre han aspirado a ser aprendices de sus fechorías y seguidores de sus huellas, que aunque no se pintan en el lodo, les basta el olfato entrenado en la purulencia para percibirlas.

Porque sabido es, que “no hay ladrón sin encubridor” ya que vemos algunas madres miserables que están recibiendo el dinero por derecho de guardería, y sin embargo, las vemos arrastradas por aquellos que en su nombre defraudaban a la federación, pero como son presas fáciles carecen de conciencia y no perciben lo que hay más allá.

Por eso se prestan a ser comparsa de ese juego sucio donde la utilización de sus miserias es la única regla que permea.

Razonar el voto, eso es lo que nos piden los que están del lado de los intereses creados y de los que sin duda forman parte. De ahí que el cinismo no tiene límites, ni la bondad de la que creen que estamos hechos, para recomendarnos que volvamos a contratar al ladrón que nos ha robado toda la vida.

Toda la oposición y los opinócratas de nómina, así como los paleros de oficio por sus bienes reconocidos en ese medio, insisten en que debemos razonar el voto y hacerlo, eso implica votar por ellos; de lo contrario la razón habría de ser avasallada por los pies con los que creen que actuamos para elegir, sin tomar en cuenta que éstos son los que utilizan sus candidatos pillos, para patear las promesas con que seducen a los miserables.

Los analistas y paleros que cojean de la misma pata, se rasgan las vestiduras a favor de los impresentables, aduciendo desvergonzadamente que ellos ya pagaron sus culpas y por lo tanto ya debemos superar los agravios y perdonarlos porque no sabían lo que hacían.

Con esa letanía del perdón a los que nos ofendieron, debemos entender que los ladrones que nos robaron ayer, ya cambiaron; pero las formas de robar y sólo bastaría que les demos una segunda oportunidad, para que bajo nuestra cuenta y riesgo volvamos a ser víctimas de los mismos bandidos, pero ahora bendecidos por Claudio X González, y ataviados con los escapularios del PRI, PAN y PRD.

Pero su disfraz y la pose de que la virgen les habla, se debilitan de inmediato cuando prometen que van a rescatar las guarderías. Mienten, porque su propósito es recuperar el dinero de los niños fantasmas, el que mucho extrañan, porque dichos negocios siempre crecieron al amparo del fraude y de la transa.

Por eso está más que visto, que los empresarios no contrataron a los candidatos del PRIAN para que los roben, sino para que les ayuden a legitimar sus transas y a recuperar sus privilegios y por lo primero que van es por el brete de las guarderías, que mete ruido en los electores y silencio en los bolsillos de los dueños que ansían calladitos volver a retacarlos.

Otra promesa muy manoseada es el regreso de los apoyos al campo, donde su afán es avasallar el derecho individual que impera y volver a concentrarlo en las manos de los líderes de las organizaciones campesinas, donde el juego de la perinola ordena al líder tomar todo y a los campesinos pongan todo. Esa es la suerte que quieren rescatarles y volver a llenarles los bolsillos para que sus organizaciones mal olientes sigan sirviendo de escondrijos de ladrones.

Cómo creerle al PRIAN que creó programas archimillonarios para que los cuates hicieran grandes negocios, auspiciados por los grandes fraudes, donde el Seguro Popular, era la panacea para una enorme cáfila burocrática, donde el pago era muy bueno y la producción muy mala.

De ahí que los candidatos del PRIAN no cesen en su intención de regresarles a los que vivían y se enriquecían del Seguro Popular. Por eso, no sería sorpresa que se apunten en primera fila los que están en medio de acusaciones y sospechas, ya que la visión de los aspirantes a diputados del PRIAN es reciclar los intereses de los otrora beneficiarios.

Para ir concluyendo seguiría cuestionando: ¿Cómo creerle a aquellos que fueron la causa de todo el desastre que vive el país y ahora de la forma más cínica se la endosan a morena?

Se necesita ser muy cretino para promocionarse de ese modo, pero más cretinos son aquellos que se suman a sus causas, porque siempre han aspirado a ser aprendices de sus fechorías y seguidores de sus huellas, que aunque no se pintan en el lodo, les basta el olfato entrenado en la purulencia para percibirlas.

Porque sabido es, que “no hay ladrón sin encubridor” ya que vemos algunas madres miserables que están recibiendo el dinero por derecho de guardería, y sin embargo, las vemos arrastradas por aquellos que en su nombre defraudaban a la federación, pero como son presas fáciles carecen de conciencia y no perciben lo que hay más allá.

Por eso se prestan a ser comparsa de ese juego sucio donde la utilización de sus miserias es la única regla que permea.