/ lunes 11 de septiembre de 2023

Grandes contrastes entre aspirantes

Sería una afrenta para el sentido común, de quien me hiciera el favor de leerme esta vez, ya que se me había ocurrido establecer una odiosa analogía entre las aspirantes a gobernar nuestro país.

Pero reculé, cuando reflexioné que los extremos en este caso que hoy me ocupa, no me darían un punto de coincidencia, ya que la personalidad de la representante de Morena, brilla por la sutileza y sobriedad de sus actos; mientras la otra, refina por la beligerancia de sus expresiones que fluyen al troche moche, pensando que a todos nos hace gracia. De ahí que no vacila en generalizar y querer meternos por parejo a ese circo, para demostrarnos que “no es payaso el que dice las payasadas, sino el que las festeja”.

Una vez descartada la idea de comparación, pude enfocarme a establecer los contrastes que caracterizan a tan disímbolos perfiles, donde los ciudadanos comunes y corrientes, no necesitaríamos quebrarnos tanto la cabeza, para escoger entre la presunta candidata que insiste en volver a meter el saco de pus a palacio, o la que se opone a que los tufos de la podredumbre no lo vuelvan a contaminar.

Esta vez la batalla será a muerte, porque la señora X porta todas credenciales de los trucos de la corrupción, las garras del enriquecimiento ilícito, las claves para asaltar los cargos públicos y las llaves de los cajones para medrar y robar; mientras que la ex jefa de gobierno ya prepara el sable para evitar los atracos y las tijeras para podar las garras de las fieras empresariales, políticas y mediáticas que siempre nos han saqueado.

Elección entre mujeres y proyectos opuestos, donde la senadora X va por el rescate de los grandes privilegios de la casta dorada y las escandalosas pensiones de los ex presidentes, cuyo legado guarda celosamente, cuando en sus dislates protagónicos sostiene que ella no viene a perder el tiempo con el pasado, sino a enfrentarse con el presente, lo que no irá más allá, porque la representante de la 4T no echará por la borda la institución que ha reivindicado los agravios al pueblo, regresándole a éste lo robado.

Dos mujeres donde la representante del PRIAN, es enemiga de las clases vulnerables y que en un principio vociferó retirarles los apoyos, pero al recular aseveró que deberían ser temporales. Desliz que no pasará desapercibido en la agenda de campaña de Claudia Sheinbaum, al restregarle a la enemiga de dichas ayudas que éstas no desaparecerán, sino al contrario se incrementarán.

La señora X representa el retroceso y por ende al neoliberalismo, al cual le urge revitalizar para que regrese por sus fueros y redoble intensivamente los esfuerzos del saqueo, para recuperar lo que no han podido llevarse este sexenio. Evidencias que Claudia capitalizará para encender las alarmas y alertar al pueblo para que no se deje seducir por los hampones que durante 90 años han traicionado, robado y vendido al país.

Los contrastes se agigantan cuando la ‘indita’ pretende inmacular al PRIAN, al exhibirse con los ladrones, causantes de los endeudamientos del país. Con los mercenarios y logreros de las grandes devaluaciones, promovidas por sus cuates en el gobierno.

Con los reyes del huachicol con patente oficial y del crimen organizado. Con los promotores de los gasolinazos, de cuyos dividendos nadie ha rendido cuentas. Con los delincuentes de cuello blanco, quienes urdieron la quiebra de los bancos, para luego endosarnos la impagable deuda del Fobaproa. Con los grandes evasores de impuestos, ahora protegidos por la Suprema Corte de Justicia.

Y la lista en esta colaboración sería interminable, pero seguramente la completará en su agenda la ex jefa de gobierno, quien no vacilará en retomar la estafeta del actual presidente para continuar en la brega del combate a tan despiadados crímenes.

Para concluir sólo me resta mencionar que en lo individual ambas representan dos personalidades muy diferentes: una científica y doctorada en energía ambiental, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México. Una gran mujer con toda una trayectoria, que sabe ser leal y consistente a un proyecto de nación. La otra una comediante que se viste de botarga y se encadena en la silla del senado. En sus arengas no tiene respeto por los ciudadanos ya que en los mensajes que le envía a Juana para que los entienda Chana, no los baja de güevones y pendejos.

Sería una afrenta para el sentido común, de quien me hiciera el favor de leerme esta vez, ya que se me había ocurrido establecer una odiosa analogía entre las aspirantes a gobernar nuestro país.

Pero reculé, cuando reflexioné que los extremos en este caso que hoy me ocupa, no me darían un punto de coincidencia, ya que la personalidad de la representante de Morena, brilla por la sutileza y sobriedad de sus actos; mientras la otra, refina por la beligerancia de sus expresiones que fluyen al troche moche, pensando que a todos nos hace gracia. De ahí que no vacila en generalizar y querer meternos por parejo a ese circo, para demostrarnos que “no es payaso el que dice las payasadas, sino el que las festeja”.

Una vez descartada la idea de comparación, pude enfocarme a establecer los contrastes que caracterizan a tan disímbolos perfiles, donde los ciudadanos comunes y corrientes, no necesitaríamos quebrarnos tanto la cabeza, para escoger entre la presunta candidata que insiste en volver a meter el saco de pus a palacio, o la que se opone a que los tufos de la podredumbre no lo vuelvan a contaminar.

Esta vez la batalla será a muerte, porque la señora X porta todas credenciales de los trucos de la corrupción, las garras del enriquecimiento ilícito, las claves para asaltar los cargos públicos y las llaves de los cajones para medrar y robar; mientras que la ex jefa de gobierno ya prepara el sable para evitar los atracos y las tijeras para podar las garras de las fieras empresariales, políticas y mediáticas que siempre nos han saqueado.

Elección entre mujeres y proyectos opuestos, donde la senadora X va por el rescate de los grandes privilegios de la casta dorada y las escandalosas pensiones de los ex presidentes, cuyo legado guarda celosamente, cuando en sus dislates protagónicos sostiene que ella no viene a perder el tiempo con el pasado, sino a enfrentarse con el presente, lo que no irá más allá, porque la representante de la 4T no echará por la borda la institución que ha reivindicado los agravios al pueblo, regresándole a éste lo robado.

Dos mujeres donde la representante del PRIAN, es enemiga de las clases vulnerables y que en un principio vociferó retirarles los apoyos, pero al recular aseveró que deberían ser temporales. Desliz que no pasará desapercibido en la agenda de campaña de Claudia Sheinbaum, al restregarle a la enemiga de dichas ayudas que éstas no desaparecerán, sino al contrario se incrementarán.

La señora X representa el retroceso y por ende al neoliberalismo, al cual le urge revitalizar para que regrese por sus fueros y redoble intensivamente los esfuerzos del saqueo, para recuperar lo que no han podido llevarse este sexenio. Evidencias que Claudia capitalizará para encender las alarmas y alertar al pueblo para que no se deje seducir por los hampones que durante 90 años han traicionado, robado y vendido al país.

Los contrastes se agigantan cuando la ‘indita’ pretende inmacular al PRIAN, al exhibirse con los ladrones, causantes de los endeudamientos del país. Con los mercenarios y logreros de las grandes devaluaciones, promovidas por sus cuates en el gobierno.

Con los reyes del huachicol con patente oficial y del crimen organizado. Con los promotores de los gasolinazos, de cuyos dividendos nadie ha rendido cuentas. Con los delincuentes de cuello blanco, quienes urdieron la quiebra de los bancos, para luego endosarnos la impagable deuda del Fobaproa. Con los grandes evasores de impuestos, ahora protegidos por la Suprema Corte de Justicia.

Y la lista en esta colaboración sería interminable, pero seguramente la completará en su agenda la ex jefa de gobierno, quien no vacilará en retomar la estafeta del actual presidente para continuar en la brega del combate a tan despiadados crímenes.

Para concluir sólo me resta mencionar que en lo individual ambas representan dos personalidades muy diferentes: una científica y doctorada en energía ambiental, ex jefa de gobierno de la Ciudad de México. Una gran mujer con toda una trayectoria, que sabe ser leal y consistente a un proyecto de nación. La otra una comediante que se viste de botarga y se encadena en la silla del senado. En sus arengas no tiene respeto por los ciudadanos ya que en los mensajes que le envía a Juana para que los entienda Chana, no los baja de güevones y pendejos.