En los EUA se presentaron durante varias semanas varios precandidatos a la presidencia por el Partido Demócrata, en el estilo que ellos tienen de que sus más distinguidos miembros expliquen lo que le proponen al país, y está vez como de costumbre los más de diez aspirantes explicaron sus ideas en distintos estados, estando la pelea desde siempre entre Bernie Sanders y Joe Biden.
Se puede decir que el Partido Demócrata llegó a la parte final de su proceso electoral muy unido y optó por Joe Biden como su candidato, quien eligió a la senadora por California Kamala Harris para acompañarlo en la Vicepresidencia, cargo que ocupó Biden con Barak Obama.
Kamala Harris dejó muy buena impresión como una de las aspirantes a la presidencia más preparadas y carismáticas, de modo que los demócratas van con un buen equipo, ella representando a los afroamericanos, aunque sus padres nacieron en la India y en Jamaica.
Como todos sabemos las elecciones serán el 3 de noviembre, y ahora de lo que se trata es de que Joe Biden mantenga la ventaja de más de diez puntos que le lleva a Trump en las encuestas de preferencias electorales, en una competencia que será muy fuerte porque de ninguna manera desea dejar el cargo el actual presidente.
Fue impactante la cantidad de personalidades que tomaron la palabra en la toma de posesión como candidato demócrata de Joe Biden, desde Bill y Hillary Clinton, hasta Barak y Michelle Obama, y la enorme cantidad de personas de todos los sectores, muchos que habían votado a Trump y no lo apoyarán en esta ocasión.
Los reporteros no perdieron la oportunidad de preguntarle a los partidarios de Bernie Sanders si se sentían satisfechos apoyando a Biden, y qué opinaban de los calificativos de socialistas y comunistas que les puso Trump, y contestaron que la propuesta de medicina gratuita sí era socialista pero que estaba bien, y que “los EUA no eran un país capitalista y nada más capitalista”, y que los derechos sociales existen en muchas partes del mundo.
Al día siguiente Donald Trump definió a la Convención Demócrata como los que habían exhibido el lado oscuro del país, y que él representará “la luz y que los EUA sigan siendo la primera potencia del mundo” y la semana pasada se realizó la Convención Republicana, en la que ya se sabe que va Trump, acompañado de Mike Pence.
Donald Trump regresó al tema de la construcción del muro, y a sus viejos temas contra la inmigración. Pero inmediatamente le recordaron la propuesta de Biden de invertir nada más entrando, cuatro mil millones de dólares en Centroamérica, para el desarrollo de esos países, aunque el problema es muy grande, precisamente del capitalismo mundial.
No faltó la pregunta a uno de los opinadores profesionales, sobre si todavía existía el efecto favorable a Trump de la visita del presidente López Obrador, y la respuesta fue que pensaban que ya no, porque se iban a imponer los aspectos principales, como el manejo de la pandemia y de la economía del país. Y otro libro que está circulando apenas poco a poco de forma masiva, de otro de los principales colaboradores de Trump, que explican en detalle el actuar contradictorio y negativo del presidente.
Lo cierto es que Andrés Manuel tiene que ir a los EUA con quién esté de presidente, y lo mismo quien siga a AMLO y a Biden si gana, o con Trump de nuevo si sigue. Es relación entre países.