Con incidentes menores y versiones extraoficiales no confirmadas sobre supuestas anomalías, transcurrió en tranquilidad la jornada electoral en Durango, con una tendencia de participación mediana, en una elección que a nivel nacional fue permeada por la noticia de la detención en Nuevo León del ex gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, acusado de malversación de recursos públicos durante su mandato.
El flujo de votantes no cumplió con la expectativa que se generó con la homologación de los tiempos de la elección federal con la de los diputados locales, en el sentido de que disminuiría considerablemente el abstencionismo que de acuerdo a los antecedentes, sucedía en una elección intermedia de legisladores federales.
Representantes de partidos políticos coincidieron que la idea de empatar el calendario electoral federal con el local, funcionaría al incluir la gubernatura y ayuntamientos, y no solamente los diputados, por lo que cuando menos en esta primera ocasión, no se reflejó en alza significativa de participación ciudadana.
Se considera que una elección concurrente de espacios federales con locales, en los que estaría comprendida la gubernatura y presidencias municipales, levantaría mayor interés de los duranguenses para ir a sufragar. Sin embargo, el tiempo legislativo se agota y será más adelante cuando se pueda reformar el marco jurídico electoral para poder llevarlo a cabo.
A diferencia de otras entidades, en Durango prevaleció la tranquilidad gracias a la madurez de los actores, pero sobre todo de los ciudadanos que no se prestaron a la comisión de irregularidades, según lo declararon por separado los consejeros de la vocalía ejecutiva del INE y el IEyPC.
No obstante, trascendió que se anunciaron impugnaciones por parte de algunos de los partidos que sintieron ser afectados por acciones de las autoridades.
