/ jueves 25 de abril de 2019

2021-2024, Bicentenario de la Independencia y la República

En el “estilo personal de gobernar” del presidente López Obrador, en su discurso, en los compromisos y proyectos que ha venido apuntando, son recurrentes las referencias históricas y el reconocimiento a nuestros más emblemáticos héroes patrios, de la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, así como su voluntad firme de inscribir la Cuarta Transformación (4T) en la Historia Nacional (en la imagen institucional, del gobierno aparecen, Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero y Cárdenas; en el papel oficial la leyenda “2019, Año del Caudillo del Sur Emiliano Zapata”).

Eso motiva mi reflexión sobre la previsible conmemoración del Bicentenario de la consumación de la Independencia Nacional en 2021 y la formación de la República Federal en 2024. A recordar al duranguense insurgente, primer presidente de México, Guadalupe Victoria, y a subrayar, como lo hicimos en 2010 en la conmemoración de los Centenarios, que en lo mejor de México hay mucho de lo mejor de Durango.

Consciente del ajuste que se viene dando al sistema político mexicano y del reconocimiento de las tres etapas históricas, me atrevo a vaticinar que las celebraciones del Bicentenario, con el nuevo gobierno, serán de una mayor intensidad a las de 2010 en que se celebró el Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia y Centenario del arranque de la Revolución Mexicana.

En Durango, me tocó ser testigo y participar activamente en el trascendente acontecimiento cívico nacional de 2010, presidí las Comisiones Organizadoras creadas, por el PRI (2008-2010), y del Congreso del Estado (2010-2012). Del programa, acciones y resultados quedó registro en más de 30 artículos que generosamente me publicó El Sol de Durango.

LAS CONMEMORACIONES DE 2010, tuvieron como punto de partida la decisión del Congreso de la Unión, que declaró al año 2010 como Año del Bicentenario del Inicio de la Independencia Nacional y del Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 16 de junio de 2006. En atención a esta declaratoria los gobiernos federal y de los estados, el propio Congreso federal y los Congresos locales y diversas instituciones de la República y organizaciones culturales y políticas, pusieron en marcha programas de celebración y reflexión de estos procesos históricos trascendentes en la conformación del Estado y la Nación.

Entre los partidos políticos el PRI se colocó a la vanguardia, asumiéndose, “heredero y salvaguarda de la corriente histórica que se encuentra en los hitos históricos de la Independencia y la Revolución Mexicana”. En congruencia, el Comité Ejecutivo Nacional creó el 21 de noviembre de 2007 la Comisión Organizadora para la Conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana y Bicentenario de la Independencia y designó presidente al licenciado Rodolfo Echeverría Ruiz. Intelectual político y diplomado de reconocida trayectoria.

DURANGO EN 200 AÑOS DE HISTORIA NACIONAL. En concordancia con esta decisión del CEN del PRI, en Durango el Comité Directivo Estatal creó, el 1º de julio de 2008 la “Comisión Organizadora de las Conmemoraciones de la Independencia, Leyes de Reforma y Revolución Mexicana y me encomendó la presidencia de la misma.

La Comisión funcionó como un punto de encuentro interinstitucional y espacio para el diálogo y la reflexión sobre la historia de Durango y sus personajes en los 200 años de Historia Nacional, lo que propició la participación, en el lapso de 2008 a 2010, de 70 intelectuales, académicos e historiadores y figuras distinguidas de 62 instituciones académicas, gubernamentales y de organizaciones culturales de la sociedad civil.

Con gran entusiasmo asumimos el compromiso. Trabajamos en equipo -Comisión y Consejo Consultivo- teniendo como lema, Durango. 200 Años de Historia Nacional y como gran objetivo “aprovechar la dinámica de las conmemoraciones nacionales para activar un movimiento de reflexión colectiva sobre la historia de Durango; para insertar los hechos y personajes históricos de Durango en la historia nacional, en las etapas de la Independencia, Reforma y Revolución Mexicana”.

En la implementación del programa durante los años de 2008, 2009 y 2010 se consideró: Uno, la revaloración de nuestra historia como factor que une a los mexicanos de todos los partidos políticos y religiones; dos, la recuperación y divulgación de los hechos históricos, que se registraron en territorio duranguense; tres, la promoción intensa de la historia de Durango en 200 años como un proceso integral reconciliatorio, aportando siempre la visión duranguense; cuatro, la edición de biografías de personajes históricos de Durango, con prioridad en los duranguenses que no han sido valorados y reconocidos en la Historia Nacional. Recordando a los personajes no a sus pasadas diferencias; cinco, reconocer la participación de las mujeres en los procesos de Independencia, Reforma y Revolución; seis, destacar la presencia histórica de los municipios en la Historia Nacional y, siete, comprender los tres procesos históricos como motores del México del Siglo XXI.

En acciones concertadas y coordenadas con instituciones académicas, gubernamentales y de la sociedad civil y una vinculación efectiva con el Gobierno del Estado, el Congreso local y la Cámara Federal de Diputados y 12 presidencias municipales; se logró la realización de 184 eventos. Entre estos 28 encuentros de reflexión colectiva sobre la historia de Durango, 15 presentaciones de libros de narrativa histórica, 44 funciones de cine debate, 5 actos cívicos conmemorativos, 4 charlas de historia contemporánea de Durango, 5 exposiciones fotográficas sobre la Revolución, 7 espectáculos multidisciplinarios, 3 exposiciones itinerantes, 7 presentaciones editoriales y 2 mesas redondas.

En cuanto a la participación de escritores, historiadores y académicos y artistas en la dinámica generada por las conmemoraciones de 2010 hay mucho que precisar. Valiosas fueron las contribuciones de los duranguense que residen en la Ciudad de México y en los municipios. Por ahora adelanto los nombres del doctor Héctor Mayagoitia, doctora Guadalupe Villa Guerrero, nieta del Centauro del Norte, autora del libro Pancho Villa. Retrato Autobiográfico (1894-1914); de Armando Victoria Santamaría, descendiente del primer presidente de México, autor de una documentada colección de libros sobre Guadalupe Victoria; Rosa María Valles Ruiz que escribió en el libro “Hermila Galindo, feminista, constitucionalista y primera censora legislativa” que rescató y posicionó a esta revolucionaria durangueña con igual estatura heroica que la poblana Carmen Serdán.

En cuanto al legado de las conmemoraciones que también se tradujo en libros biográficos destaco de Javier Guerrero, “Jesús Agustín Castro, y Hombre de la Revolución” y; del licenciado Gonzalo Salas Rodríguez, José María Patoni. Lealtad a los principios”; sobre la independencia en Durango, destaca el libro del doctor José de la Cruz Pacheco, “El Proceso de Independencia en Durango. Periodo de la Insurgencia (1808-1812)”.

El Congreso del Estado con Jorge Herrera Delgado, en la presidencia de la Gran Comisión, además de su obra editorial realizó en 2010 4 sesiones solemnes (Velardeña, Cuencamé, Gómez Palacio, Tamazula y La Coyotada).

Nos queda mucho que decir de los eventos e Instituciones. De reconocer a otros intelectuales y creadores duranguenses que hicieron valiosas contribuciones a la historia de Durango. Por ahora adelanto los nombres de tres mujeres, las maestras Elia María Morelos Favela (Korián Arte), y Lilia Santaella (Escuela de la Música Mexicana) y de Corín Martínez que hizo posible que estudiantes de todas las escuelas y facultades de la UJED participaran en algunos eventos conmemorativos. En el ITD por promoción de la Sociedad de Alumnos se realizó el evento “Los Héroes vistos por sus descendientes”, en los que intervinieron la doctora Guadalupe Villa Guerrero, nieta del general Francisco Villa y el doctor Enrique Arrieta Silva, hijo del general Domingo Arrieta León.

En el “estilo personal de gobernar” del presidente López Obrador, en su discurso, en los compromisos y proyectos que ha venido apuntando, son recurrentes las referencias históricas y el reconocimiento a nuestros más emblemáticos héroes patrios, de la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, así como su voluntad firme de inscribir la Cuarta Transformación (4T) en la Historia Nacional (en la imagen institucional, del gobierno aparecen, Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero y Cárdenas; en el papel oficial la leyenda “2019, Año del Caudillo del Sur Emiliano Zapata”).

Eso motiva mi reflexión sobre la previsible conmemoración del Bicentenario de la consumación de la Independencia Nacional en 2021 y la formación de la República Federal en 2024. A recordar al duranguense insurgente, primer presidente de México, Guadalupe Victoria, y a subrayar, como lo hicimos en 2010 en la conmemoración de los Centenarios, que en lo mejor de México hay mucho de lo mejor de Durango.

Consciente del ajuste que se viene dando al sistema político mexicano y del reconocimiento de las tres etapas históricas, me atrevo a vaticinar que las celebraciones del Bicentenario, con el nuevo gobierno, serán de una mayor intensidad a las de 2010 en que se celebró el Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia y Centenario del arranque de la Revolución Mexicana.

En Durango, me tocó ser testigo y participar activamente en el trascendente acontecimiento cívico nacional de 2010, presidí las Comisiones Organizadoras creadas, por el PRI (2008-2010), y del Congreso del Estado (2010-2012). Del programa, acciones y resultados quedó registro en más de 30 artículos que generosamente me publicó El Sol de Durango.

LAS CONMEMORACIONES DE 2010, tuvieron como punto de partida la decisión del Congreso de la Unión, que declaró al año 2010 como Año del Bicentenario del Inicio de la Independencia Nacional y del Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 16 de junio de 2006. En atención a esta declaratoria los gobiernos federal y de los estados, el propio Congreso federal y los Congresos locales y diversas instituciones de la República y organizaciones culturales y políticas, pusieron en marcha programas de celebración y reflexión de estos procesos históricos trascendentes en la conformación del Estado y la Nación.

Entre los partidos políticos el PRI se colocó a la vanguardia, asumiéndose, “heredero y salvaguarda de la corriente histórica que se encuentra en los hitos históricos de la Independencia y la Revolución Mexicana”. En congruencia, el Comité Ejecutivo Nacional creó el 21 de noviembre de 2007 la Comisión Organizadora para la Conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana y Bicentenario de la Independencia y designó presidente al licenciado Rodolfo Echeverría Ruiz. Intelectual político y diplomado de reconocida trayectoria.

DURANGO EN 200 AÑOS DE HISTORIA NACIONAL. En concordancia con esta decisión del CEN del PRI, en Durango el Comité Directivo Estatal creó, el 1º de julio de 2008 la “Comisión Organizadora de las Conmemoraciones de la Independencia, Leyes de Reforma y Revolución Mexicana y me encomendó la presidencia de la misma.

La Comisión funcionó como un punto de encuentro interinstitucional y espacio para el diálogo y la reflexión sobre la historia de Durango y sus personajes en los 200 años de Historia Nacional, lo que propició la participación, en el lapso de 2008 a 2010, de 70 intelectuales, académicos e historiadores y figuras distinguidas de 62 instituciones académicas, gubernamentales y de organizaciones culturales de la sociedad civil.

Con gran entusiasmo asumimos el compromiso. Trabajamos en equipo -Comisión y Consejo Consultivo- teniendo como lema, Durango. 200 Años de Historia Nacional y como gran objetivo “aprovechar la dinámica de las conmemoraciones nacionales para activar un movimiento de reflexión colectiva sobre la historia de Durango; para insertar los hechos y personajes históricos de Durango en la historia nacional, en las etapas de la Independencia, Reforma y Revolución Mexicana”.

En la implementación del programa durante los años de 2008, 2009 y 2010 se consideró: Uno, la revaloración de nuestra historia como factor que une a los mexicanos de todos los partidos políticos y religiones; dos, la recuperación y divulgación de los hechos históricos, que se registraron en territorio duranguense; tres, la promoción intensa de la historia de Durango en 200 años como un proceso integral reconciliatorio, aportando siempre la visión duranguense; cuatro, la edición de biografías de personajes históricos de Durango, con prioridad en los duranguenses que no han sido valorados y reconocidos en la Historia Nacional. Recordando a los personajes no a sus pasadas diferencias; cinco, reconocer la participación de las mujeres en los procesos de Independencia, Reforma y Revolución; seis, destacar la presencia histórica de los municipios en la Historia Nacional y, siete, comprender los tres procesos históricos como motores del México del Siglo XXI.

En acciones concertadas y coordenadas con instituciones académicas, gubernamentales y de la sociedad civil y una vinculación efectiva con el Gobierno del Estado, el Congreso local y la Cámara Federal de Diputados y 12 presidencias municipales; se logró la realización de 184 eventos. Entre estos 28 encuentros de reflexión colectiva sobre la historia de Durango, 15 presentaciones de libros de narrativa histórica, 44 funciones de cine debate, 5 actos cívicos conmemorativos, 4 charlas de historia contemporánea de Durango, 5 exposiciones fotográficas sobre la Revolución, 7 espectáculos multidisciplinarios, 3 exposiciones itinerantes, 7 presentaciones editoriales y 2 mesas redondas.

En cuanto a la participación de escritores, historiadores y académicos y artistas en la dinámica generada por las conmemoraciones de 2010 hay mucho que precisar. Valiosas fueron las contribuciones de los duranguense que residen en la Ciudad de México y en los municipios. Por ahora adelanto los nombres del doctor Héctor Mayagoitia, doctora Guadalupe Villa Guerrero, nieta del Centauro del Norte, autora del libro Pancho Villa. Retrato Autobiográfico (1894-1914); de Armando Victoria Santamaría, descendiente del primer presidente de México, autor de una documentada colección de libros sobre Guadalupe Victoria; Rosa María Valles Ruiz que escribió en el libro “Hermila Galindo, feminista, constitucionalista y primera censora legislativa” que rescató y posicionó a esta revolucionaria durangueña con igual estatura heroica que la poblana Carmen Serdán.

En cuanto al legado de las conmemoraciones que también se tradujo en libros biográficos destaco de Javier Guerrero, “Jesús Agustín Castro, y Hombre de la Revolución” y; del licenciado Gonzalo Salas Rodríguez, José María Patoni. Lealtad a los principios”; sobre la independencia en Durango, destaca el libro del doctor José de la Cruz Pacheco, “El Proceso de Independencia en Durango. Periodo de la Insurgencia (1808-1812)”.

El Congreso del Estado con Jorge Herrera Delgado, en la presidencia de la Gran Comisión, además de su obra editorial realizó en 2010 4 sesiones solemnes (Velardeña, Cuencamé, Gómez Palacio, Tamazula y La Coyotada).

Nos queda mucho que decir de los eventos e Instituciones. De reconocer a otros intelectuales y creadores duranguenses que hicieron valiosas contribuciones a la historia de Durango. Por ahora adelanto los nombres de tres mujeres, las maestras Elia María Morelos Favela (Korián Arte), y Lilia Santaella (Escuela de la Música Mexicana) y de Corín Martínez que hizo posible que estudiantes de todas las escuelas y facultades de la UJED participaran en algunos eventos conmemorativos. En el ITD por promoción de la Sociedad de Alumnos se realizó el evento “Los Héroes vistos por sus descendientes”, en los que intervinieron la doctora Guadalupe Villa Guerrero, nieta del general Francisco Villa y el doctor Enrique Arrieta Silva, hijo del general Domingo Arrieta León.