El empresario y político Manuel Espino que no está, ni estará en Morena según sus propias palabras, tiene varios días marcando la agenda en los medios impresos y electrónicos.
Nos quiere hacer creer, que su nombramiento está en veremos y le preguntan: ¿Es usted el superdelegado? Para hacer crecer la duda responde: “No soy el delegado, tal vez sí, tal vez no, más bien todo lo contrario”. Pero enseguida aclara, hábil como es, lo que sí les puedo decir es que el presidente de la República me invitó a venir a Durango como delegado y como era la segunda vez que me invitaba no pude negarme, ante todo, por el inmenso amor que le tengo a Durango.
El problema de todos los políticos, no aceptan que la sociedad es otra. Si algo habrá que agradecerle a Vicente Fox, es haber encabezado en el 2000 la alternancia y aunque fracasó, fue el despertar de un México que se dio cuenta de lo que vale nuestro voto y lo más importante:
Quienes aspiran al poder ya no pueden engañarnos, sabemos cuándo nos están mintiendo para decirlo más claro: “Ya no nos chupamos el dedo”. Manuel Espino como delegado será muy polémico, aún sin mostrarnos su nombramiento de facto ya lo es, por un acto de autoritarismo del presidente Andrés Manuel López Obrador que bien pudo enviarnos a la Delegación de Bienestar Social, a cualquier miembro distinguido de la derecha o extrema derecha.
Hay algo que preocupa en el contexto de las declaraciones del virtual delegado hechas a los medios de comunicación. Comenta Manuel Espino Barrientos, quien militara en el Partido Acción Nacional por 35 años, que nunca ha sido de derecha ¿Usted le cree? Nosotros tampoco.
Es como si el “Che” Guevara en un momento de su vida política hubiera dicho en una conferencia de prensa que nunca fue de izquierda. Comentó a los medios el controvertido expanista, la reunión que sostuvo con las 4 diputadas federales y la senadora Margarita Valdez que se portó como un caballero y les dio una explicación que las dejó felices y contentas: “AMLO me invitó, punto”.
Para que vea usted, que Manuel Espino es un hombre abierto al dialogo sobre todo con las mujeres. Y ya encarrerado el gato, recordó: “Además mi designación no depende de cuántos opinen en mi contra o a favor, sino depende del presidente López Obrador”.
Una cosa es, que el presidente de la República tenga facultades para dar nombramientos y otra, que esas atribuciones se conviertan en autoritarismo. De eso venimos huyendo desde hace siglos, y ahora, tiene más vigencia que nunca. Pero eso no es todo: Manuel Espino califica a la clase política de “grilla”.
Pero con eso y todo, pueden dormir tranquilos dijo en la rueda de prensa que él no aspira ni aspirará a ser candidato a gobernador por ningún partido político, que viene a trabajar por México pero sobre todo, para que Durango deje de ser el Chiapas del norte. También agregó: “A las políticas y políticos de Durango, ya dejen de hacer “grilla” sólo están pensando en el 2021, 2022 y 2024” ¿Y si tuviera razón la senadora Margarita Valdez cuando afirma que Espino es un peligro para Durango?
