/ viernes 5 de abril de 2024

En lugar de propuestas: guerra sucia

Pareciera que quienes aspiran a un puesto de elección popular, le apuestan a ganar con guerra sucia. Para ello, están las redes sociales, contratan expertos para tal fin, la mayoría extranjeros y les pagan millones de pesos con recursos públicos, es decir, con nuestros impuestos. Parece una ironía: aparte de pagar los ciudadanos las elecciones más caras de la historia como la que hoy estamos viviendo, por si fuera poco, paguemos los costos financieros de la llamada guerra sucia.

Estas estrategias tienen un objetivo; ante la falta de capacidad para ganar en las urnas con un discurso político serio, propuestas que no solo sean promesas como siempre casi sucede, recurren a ver “si pega el chicle” con la famosa guerra sucia. Quienes aspiran a los privilegios del poder, en la actual coyuntura electoral, están buscando en el pasado de sus adversarios algo para destruir a quien se les cruce en el camino. Pero corren un riesgo, podrían hacer mártires a quienes van dirigidos sus ataques, ya en dos ocasiones les funcionó con Andrés Manuel López Obrador y en la tercera, lograron su objetivo: lo hicieron presidente de la República.

Como dicen, en la guerra y en el amor todo se vale. Así piensan las y los que aspiran a un puesto de elección popular, con la esperanza de que los electores caigan en las trampas de dicha guerra. ¿A quién le conviene la guerra sucia? Es muy sencillo: quienes hasta el día de hoy, van abajo en las encuestas. El PRI y el PAN, saben perfectamente que en menos de dos meses que quedan de campaña, ya no les dará tiempo para revertir los más de 20 puntos de ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez.

Pero las cúpulas nacionales y locales de “Fuerza y Corazón por México” no les importa que pierda Xóchitl la presidencia de la República. Les interesa, solo utilizarla para llegar a los congresos locales, cámaras de diputados y de senadores. Si se tiene alguna duda, por favor, tómese la molestia de ver “quién es quién” en esas listas. A nivel nacional, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD respectivamente, ya son virtuales senadores de la República. Algo similar sucede en algunos Estados a nivel local, por ejemplo, aquí en Durango, el amigo de “Alito”, Arturo Yáñez Cuellar es virtual diputado federal. ¿Le seguimos o ahí le dejamos?

Con todo y guerra sucia, en el tema de la lucha por la presidencia de la República, ya no hay mucho que hacer. En menos de dos meses, tendremos presidenta de México y muchos opinan que la mayoría de los electores ya eligieron por quién votar, y será prácticamente imposible que cambien su decisión. De aquí al 29 de mayo, para que Xóchitl Gálvez llegara arriba de las encuestas el día de la elección, necesita 10% en lo que resta de abril y otro 10% de solo 25 días del mes de mayo. Este porcentaje en números significa, más o menos 15 millones de votos para alzarse con la victoria. No vemos por donde, la candidata de Claudio X González pueda juntar ocho millones en abril y ocho millones de votos en lo que le restarán al mes de mayo. Ni Obama los juntaría.

Pareciera que quienes aspiran a un puesto de elección popular, le apuestan a ganar con guerra sucia. Para ello, están las redes sociales, contratan expertos para tal fin, la mayoría extranjeros y les pagan millones de pesos con recursos públicos, es decir, con nuestros impuestos. Parece una ironía: aparte de pagar los ciudadanos las elecciones más caras de la historia como la que hoy estamos viviendo, por si fuera poco, paguemos los costos financieros de la llamada guerra sucia.

Estas estrategias tienen un objetivo; ante la falta de capacidad para ganar en las urnas con un discurso político serio, propuestas que no solo sean promesas como siempre casi sucede, recurren a ver “si pega el chicle” con la famosa guerra sucia. Quienes aspiran a los privilegios del poder, en la actual coyuntura electoral, están buscando en el pasado de sus adversarios algo para destruir a quien se les cruce en el camino. Pero corren un riesgo, podrían hacer mártires a quienes van dirigidos sus ataques, ya en dos ocasiones les funcionó con Andrés Manuel López Obrador y en la tercera, lograron su objetivo: lo hicieron presidente de la República.

Como dicen, en la guerra y en el amor todo se vale. Así piensan las y los que aspiran a un puesto de elección popular, con la esperanza de que los electores caigan en las trampas de dicha guerra. ¿A quién le conviene la guerra sucia? Es muy sencillo: quienes hasta el día de hoy, van abajo en las encuestas. El PRI y el PAN, saben perfectamente que en menos de dos meses que quedan de campaña, ya no les dará tiempo para revertir los más de 20 puntos de ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez.

Pero las cúpulas nacionales y locales de “Fuerza y Corazón por México” no les importa que pierda Xóchitl la presidencia de la República. Les interesa, solo utilizarla para llegar a los congresos locales, cámaras de diputados y de senadores. Si se tiene alguna duda, por favor, tómese la molestia de ver “quién es quién” en esas listas. A nivel nacional, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD respectivamente, ya son virtuales senadores de la República. Algo similar sucede en algunos Estados a nivel local, por ejemplo, aquí en Durango, el amigo de “Alito”, Arturo Yáñez Cuellar es virtual diputado federal. ¿Le seguimos o ahí le dejamos?

Con todo y guerra sucia, en el tema de la lucha por la presidencia de la República, ya no hay mucho que hacer. En menos de dos meses, tendremos presidenta de México y muchos opinan que la mayoría de los electores ya eligieron por quién votar, y será prácticamente imposible que cambien su decisión. De aquí al 29 de mayo, para que Xóchitl Gálvez llegara arriba de las encuestas el día de la elección, necesita 10% en lo que resta de abril y otro 10% de solo 25 días del mes de mayo. Este porcentaje en números significa, más o menos 15 millones de votos para alzarse con la victoria. No vemos por donde, la candidata de Claudio X González pueda juntar ocho millones en abril y ocho millones de votos en lo que le restarán al mes de mayo. Ni Obama los juntaría.