/ viernes 3 de septiembre de 2021

Credencial de elector: una deuda pendiente

Según pronósticos, este año podrían llegar a nuestro estado mil millones de dólares, que significan más de 20 mil millones de pesos que entran directamente a la economía estatal, y representan las dos terceras partes del presupuesto que ejerce el gobierno, que es de aproximadamente 30 mil millones de pesos.

Desde el 2005 se aprobó el voto de los mexicanos en el extranjero. Se han llevado a cabo dos experimentos: En 2005-2006 y 2011-2012. Sin embargo, en los hechos esto se puede considerar un fracaso comparado con los millones de mexicanos en el extranjero en edad de votar.

Por muchas razones, es importante comentar el voto de los migrantes duranguenses que viven y trabajan en Estados Unidos. Los datos que se conocen para tener una idea de cuántos duranguenses radican en varios estados de la Unión Americana, fueron realizados en 2005 por una empresa privada.

De acuerdo a estos resultados, son un millón 200 mil duranguenses, y desde entonces no se han hecho estudios para determinar la cantidad de paisanos en el vecino país del norte. Si tomamos estos datos como ciertos, hoy en 2021 podrían ser 1 millón y medio de duranguenses en Estados Unidos.

Pero más allá de estos datos de la posible migración de duranguenses, hoy tienen una preocupación que requiere una urgente solución: Dotar a los duranguenses en edad de votar de su credencial de elector, para que así puedan ejercer su derecho constitucional de votar. Y ya no digamos el derecho humano de votar y ser votado, que sería motivo de otro análisis.

Por ejemplo, en este momento el INE, después de muchos años, sólo ha logrado dotar de 32 mil credenciales de elector a nuestros paisanos, pero sólo 12 mil podrían votar en 2022 para elegir gobernadora o gobernador. Pero ¿cuál es la razón? La respuesta nos la dan los mismos migrantes duranguenses.

Por el tema de la credencial de elector, viven un verdadero viacrucis en las oficinas consulares de la Unión Americana, que dependen de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que son las encargadas de apoyar al INE para tales efectos. Son los testimonios que conocemos de nuestros paisanos y que, por supuesto, ni Relaciones Exteriores ni el INE desconocen esta situación.

De acuerdo al derecho diplomático, las embajadas y oficinas consulares son consideradas territorio nacional. Por esa razón, cualquier mexicano en el extranjero puede acudir a embajadas o consulados en busca de apoyo o asesoría, incluyendo el trámite de su credencial de elector.

El trato que reciben los migrantes duranguenses deja mucho que desear. Se quejan del maltrato y la burocracia consular para obtener su credencial de elector. A tal grado que de acuerdo a nuestros paisanos les están vendiendo en 150 dólares conseguir una cita en el consulado ¿Desconocerán este problema los consulados mexicanos en Estados Unidos?

Otro dato. A los paisanos que de milagro logran obtener su credencial de elector, sólo les sirve para votar y no como identificación oficial. ¿Quiénes son los responsables de que nuestros paisanos no tengan su credencial de elector? Sin duda, el INE.

A partir el primero de septiembre, el IEPC hizo del conocimiento a nuestros paisanos de los trámites para poder votar. Los votos en 2022 de los migrantes serán muy pocos. Algo tiene que hacer el INE para resolver el grave problema que viven los migrantes duranguenses radicados en la Unión Americana.

Según pronósticos, este año podrían llegar a nuestro estado mil millones de dólares, que significan más de 20 mil millones de pesos que entran directamente a la economía estatal, y representan las dos terceras partes del presupuesto que ejerce el gobierno, que es de aproximadamente 30 mil millones de pesos.

Desde el 2005 se aprobó el voto de los mexicanos en el extranjero. Se han llevado a cabo dos experimentos: En 2005-2006 y 2011-2012. Sin embargo, en los hechos esto se puede considerar un fracaso comparado con los millones de mexicanos en el extranjero en edad de votar.

Por muchas razones, es importante comentar el voto de los migrantes duranguenses que viven y trabajan en Estados Unidos. Los datos que se conocen para tener una idea de cuántos duranguenses radican en varios estados de la Unión Americana, fueron realizados en 2005 por una empresa privada.

De acuerdo a estos resultados, son un millón 200 mil duranguenses, y desde entonces no se han hecho estudios para determinar la cantidad de paisanos en el vecino país del norte. Si tomamos estos datos como ciertos, hoy en 2021 podrían ser 1 millón y medio de duranguenses en Estados Unidos.

Pero más allá de estos datos de la posible migración de duranguenses, hoy tienen una preocupación que requiere una urgente solución: Dotar a los duranguenses en edad de votar de su credencial de elector, para que así puedan ejercer su derecho constitucional de votar. Y ya no digamos el derecho humano de votar y ser votado, que sería motivo de otro análisis.

Por ejemplo, en este momento el INE, después de muchos años, sólo ha logrado dotar de 32 mil credenciales de elector a nuestros paisanos, pero sólo 12 mil podrían votar en 2022 para elegir gobernadora o gobernador. Pero ¿cuál es la razón? La respuesta nos la dan los mismos migrantes duranguenses.

Por el tema de la credencial de elector, viven un verdadero viacrucis en las oficinas consulares de la Unión Americana, que dependen de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que son las encargadas de apoyar al INE para tales efectos. Son los testimonios que conocemos de nuestros paisanos y que, por supuesto, ni Relaciones Exteriores ni el INE desconocen esta situación.

De acuerdo al derecho diplomático, las embajadas y oficinas consulares son consideradas territorio nacional. Por esa razón, cualquier mexicano en el extranjero puede acudir a embajadas o consulados en busca de apoyo o asesoría, incluyendo el trámite de su credencial de elector.

El trato que reciben los migrantes duranguenses deja mucho que desear. Se quejan del maltrato y la burocracia consular para obtener su credencial de elector. A tal grado que de acuerdo a nuestros paisanos les están vendiendo en 150 dólares conseguir una cita en el consulado ¿Desconocerán este problema los consulados mexicanos en Estados Unidos?

Otro dato. A los paisanos que de milagro logran obtener su credencial de elector, sólo les sirve para votar y no como identificación oficial. ¿Quiénes son los responsables de que nuestros paisanos no tengan su credencial de elector? Sin duda, el INE.

A partir el primero de septiembre, el IEPC hizo del conocimiento a nuestros paisanos de los trámites para poder votar. Los votos en 2022 de los migrantes serán muy pocos. Algo tiene que hacer el INE para resolver el grave problema que viven los migrantes duranguenses radicados en la Unión Americana.