/ martes 11 de junio de 2019

“Dame un caballo y te daré un centauro”

En ocasión de la conmemoración de los 500 años del caballo en tierras americanas, la Secretaría de la Defensa Nacional, en coordinación con la Secretaría de Turismo, Artes Gráficas La Impresora y el Museo Nacional Francisco Villa, se dieron a la tarea de que el júbilo por la celebración no quedara en el anonimato.

De tal suerte que el pasado 5 de junio, en el marco del natalicio del general Francisco Villa, el museo durangueño en honor al “Centauro del Norte” que dirige el licenciado Gilberto Jiménez Carrillo, abrió sus puertas para albergar de manera temporal, una hermosa colección de pinturas bajo el sugerente título “Caballos entre caballetes”, exposición pictórica de la autoría de un puñado de amantes de la pintura que aportaron para el evento, su amor por Durango y por la icónica figura del caballo.

El evento inició de manera formal en el patio central del otrora Palacio de Zambrano con la presencia de más de 250 invitados, el acto cultural dio inicio con las palabras introductorias del general DEM Jesús Arévalo Espinoza, quien hizo gala de su grandilocuencia y conocimiento a cerca del equino y su devenir en la historia de México y del mundo. Seguidamente se dio paso a la conferencia magistral del cronista de Apan Hidalgo, licenciado Miguel Ángel García Orgaz. Un gran conocedor del tema en referencia, quien fue invitado exprofeso para que abordara el tema “Dame un caballo y te devolveré un centauro”, charla que desarrolló con gran amenidad y simpatía entre los asistentes. El maestro García Orgaz es originario de Apan, Hidalgo, y cronista oficial de Apan desde 1999. Licenciado en Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Entre sus actividades cuenta el haber sido corresponsal de guerra para diversas agencias informativas. Fundador de diversas revistas de difusión turística y cultural como: “Zacatlán Ayer y Hoy” en el 2000, “Apan Ayer y Hoy” a partir del año 2006, “Mercadotecnia y Publicidad del Llano” en 1999. Se desempeñó como funcionario público en las áreas de Turismo y Comunicación Social en su natal Apan, destacándose por el rescate, preservación y difusión de los valores locales, logrando posicionar a su municipio a través de la empresa Televisa, así como en la industria cinematográfica con la filmación de películas en locaciones de su pueblo, tales como: “La Máscara del Zorro”, “Cupido Enamorado”, la teleserie “Zapata”; “Amor en Rebeldía” y las telenovelas “La Dueña” y “Amor Real”, además de los documentales “Con Apan en las venas”, y “El Pulque y Sus Reminiscencias”, entre otros. Entre sus obras escrita destacan “El Maguey Mito y Realidad”, “Haciendas Pulqueras de los Llanos de Apan”,” Soberana de los Llanos”, “Hacienda San Francisco Ocotepec”, “Hacienda Santiago Chimalpa”, “José Francisco Osorno”; “El Tigre de los Llanos”, “El Retablo de la Asunción de María”, “Charrería Símbolo de la Mexicanidad”, “Apan Cuna de la Charrería”, “La cebada Ayer y Hoy”.

De esa estatura fue el invitado de honor a la celebración de los 500 años del caballo en tierras americanas. Pero no todo concluyó ahí toda vez que después de la amena charla, fue inaugurada la exposición de más de 50 cuadros en acrílico y al óleo que fue un verdadero deleite para los presentes al acto, por otra parte, la presentación de varias carretas de la época que enmarcaron el evento conmemorativo, y la presencia de Francisco Villa Betancourt nieto del general Francisco Villa, quien contribuyó a la museografía duranguense con sus aportaciones familiares con una amplia colección de billetes de la época revolucionaria, así mismo con objetos personales que pertenecieron a su abuelo y que por los lazos familiares aún se conservan entre ellos.

Una ocasión digna de una gran celebración que parte de la propuesta siempre activa y dinámica de Gilberto Jiménez Carrillo, quien le da lustre a la cultura durangueña y al ICED, y que dicho sea de paso su directora general, ni por asomo tuvo la gentileza de asistir al evento, ni mandar un representante, mucho menos de disculparse.

Así es la cultura de poses, dimes y diretes, pero alguien tiene que dar la cara.

En ocasión de la conmemoración de los 500 años del caballo en tierras americanas, la Secretaría de la Defensa Nacional, en coordinación con la Secretaría de Turismo, Artes Gráficas La Impresora y el Museo Nacional Francisco Villa, se dieron a la tarea de que el júbilo por la celebración no quedara en el anonimato.

De tal suerte que el pasado 5 de junio, en el marco del natalicio del general Francisco Villa, el museo durangueño en honor al “Centauro del Norte” que dirige el licenciado Gilberto Jiménez Carrillo, abrió sus puertas para albergar de manera temporal, una hermosa colección de pinturas bajo el sugerente título “Caballos entre caballetes”, exposición pictórica de la autoría de un puñado de amantes de la pintura que aportaron para el evento, su amor por Durango y por la icónica figura del caballo.

El evento inició de manera formal en el patio central del otrora Palacio de Zambrano con la presencia de más de 250 invitados, el acto cultural dio inicio con las palabras introductorias del general DEM Jesús Arévalo Espinoza, quien hizo gala de su grandilocuencia y conocimiento a cerca del equino y su devenir en la historia de México y del mundo. Seguidamente se dio paso a la conferencia magistral del cronista de Apan Hidalgo, licenciado Miguel Ángel García Orgaz. Un gran conocedor del tema en referencia, quien fue invitado exprofeso para que abordara el tema “Dame un caballo y te devolveré un centauro”, charla que desarrolló con gran amenidad y simpatía entre los asistentes. El maestro García Orgaz es originario de Apan, Hidalgo, y cronista oficial de Apan desde 1999. Licenciado en Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Entre sus actividades cuenta el haber sido corresponsal de guerra para diversas agencias informativas. Fundador de diversas revistas de difusión turística y cultural como: “Zacatlán Ayer y Hoy” en el 2000, “Apan Ayer y Hoy” a partir del año 2006, “Mercadotecnia y Publicidad del Llano” en 1999. Se desempeñó como funcionario público en las áreas de Turismo y Comunicación Social en su natal Apan, destacándose por el rescate, preservación y difusión de los valores locales, logrando posicionar a su municipio a través de la empresa Televisa, así como en la industria cinematográfica con la filmación de películas en locaciones de su pueblo, tales como: “La Máscara del Zorro”, “Cupido Enamorado”, la teleserie “Zapata”; “Amor en Rebeldía” y las telenovelas “La Dueña” y “Amor Real”, además de los documentales “Con Apan en las venas”, y “El Pulque y Sus Reminiscencias”, entre otros. Entre sus obras escrita destacan “El Maguey Mito y Realidad”, “Haciendas Pulqueras de los Llanos de Apan”,” Soberana de los Llanos”, “Hacienda San Francisco Ocotepec”, “Hacienda Santiago Chimalpa”, “José Francisco Osorno”; “El Tigre de los Llanos”, “El Retablo de la Asunción de María”, “Charrería Símbolo de la Mexicanidad”, “Apan Cuna de la Charrería”, “La cebada Ayer y Hoy”.

De esa estatura fue el invitado de honor a la celebración de los 500 años del caballo en tierras americanas. Pero no todo concluyó ahí toda vez que después de la amena charla, fue inaugurada la exposición de más de 50 cuadros en acrílico y al óleo que fue un verdadero deleite para los presentes al acto, por otra parte, la presentación de varias carretas de la época que enmarcaron el evento conmemorativo, y la presencia de Francisco Villa Betancourt nieto del general Francisco Villa, quien contribuyó a la museografía duranguense con sus aportaciones familiares con una amplia colección de billetes de la época revolucionaria, así mismo con objetos personales que pertenecieron a su abuelo y que por los lazos familiares aún se conservan entre ellos.

Una ocasión digna de una gran celebración que parte de la propuesta siempre activa y dinámica de Gilberto Jiménez Carrillo, quien le da lustre a la cultura durangueña y al ICED, y que dicho sea de paso su directora general, ni por asomo tuvo la gentileza de asistir al evento, ni mandar un representante, mucho menos de disculparse.

Así es la cultura de poses, dimes y diretes, pero alguien tiene que dar la cara.