Tan sólo cien días…
Inicia el despertar de un lindo sueño, el de mi país, que duró más de 100 días, un sueño de esperanza, un sueño del inocente que inicia la vigilia a la cruel realidad nacional, cada vez más evidente, a que se enfrenta el pueblo y el presidente López Obrador, pues algunos de sus más cercanos e importantes colaboradores no dejan de decirle que todo en México va bien, que sus políticas y decisiones son un éxito, y que su cuarta transformación va viento en popa.
Pero… resulta que: La Secretaría de Hacienda recortó de entre 2.5%-1.5% a 2.1%-1.1% su pronóstico de expansión del Producto Interno Bruto para 2019, señalan los Pre-Criterios 2020 entregados al Congreso de la Unión el lunes pasado. “Para las estimaciones de finanzas públicas se utiliza una estimación puntual de un crecimiento real anual del PIB de 1.6% para 2019”, detalló la dependencia.
La previsión anterior era de 2%. Hacienda estima que los ingresos presupuestarios de 2019 sean inferiores en 121,200 millones de pesos, equivalentes a 0.5% del PIB, a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019. Además, nuestro presidente llamado “la serpiente emplumada” por la prensa peninsular, por su sainete de la solicitud de exigir el solicitar perdón a rey de España por los atropellos de la conquista, causó un episodio desafortunado en el mundo diplomático, y además dentro de la población, no obstante además de ser ferozmente protector del dictador Maduro (hasta se rumora que Marcelo Ebrard ya puso su renuncia a la SRE).
Otra crítica justa es sobre las adjudicaciones directas, sin licitaciones de los contratos de Pemex, de la Nueva refinería, del tren maya, no se concursaron ¿por qué?, la promesa de campaña de las bajas de costo en el combustible, si -efectivamente- queda como promesa de campaña, más y más se acumulan se agregan además las famosas guarderías, los apoyos monetarios a los programas de Prospera, empleo temporal, etc., pues olímpicamente se esfumaron.
A principios de semana con la visita de la Bachelet como funcionaria de la ONU en sus escalofriantes declaraciones, menciona “Para mí es una sorpresa todo lo que me he encontrado […] el número de 40 mil desaparecidos no era algo que tuviera así de claro, o los 26 mil cuerpos sin identificar, o las nueve mujeres asesinadas cada día; yo sabía de la violencia, eso lo sabía muy bien pero no tenía impresión de la dimensión de estos casos de violaciones de derechos humanos”, indicó.
En lo doméstico, los profesores del CNTE de Oaxaca, fieles seguidores de él, en tiempos de campaña se le acaban de “salir del guacal” y nomás ¡no hay control! Y finalmente hasta los descendientes de Emiliano Zapata lo nombraron “non grato” en la ceremonia del centenario del asesinato del prócer.
El bombardeo de probidad y simbolismos es imprescindible, pero la moralización de la vida pública y la austeridad franciscana no bastan para crear empleo y rescatar de la postración a las poblaciones indígenas; tampoco, la oficialista purificación de los contrapesos institucionales y reguladores, ni el avance del viejo clientelismo en los presupuestos y emprendimientos de la administración federal.
Aunque yo no voté por él, discrepo de bastantes decisiones y medidas del presidente, sin embargo, por el bien de mi patria le deseo que acierte en su pronóstico y sea exitoso. Cierro este comentario con el desventurado cometario en la mañanera solicitando a un periódico que ¡revele las fuentes!
De la filtración de la carta a la corona española… Cuiusvis hominis est errare, nullius nisi insipientis in errore perseverare. “Cualquiera puede errar, pero sólo el necio persevera en su falta”.
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