/ jueves 27 de agosto de 2020

La actual Legislatura, en la recta final

Como consecuencia del efecto López Obrador, por primera vez el PRI no tuvo mayoría en el Congreso del Estado. En contraparte, los priistas se hicieron de la mayoría de las presidencias municipales, no así del municipio de la capital y de Gómez Palacio, donde se definen los destinos de la gubernatura del Estado.

En esta Legislatura, Morena y el PT son mayoría, han hecho valer esta circunstancia política. Por esta razón, a raíz de los acuerdos, hoy, por segunda vez regresa la diputada Sandra Amaya al frente de la Jucopo, y “haiga sido como haiga sido” dejaron a la fracción parlamentaria del PAN colgada de la brocha.

Creemos que el diputado Esteban Villegas Villarreal jugó un papel importante en dichos acuerdos, con tan sólo cinco diputados les manda un mensaje a los panistas del más alto nivel: Nos veremos en 2021 y 2022. Siguiendo con el tema de Esteban, dicen los que saben que sólo se llega a la meta tropezando, sin fracasos no se llega al éxito.

Si bien perdió con José Rosas Aispuro, aprendió que no es tan bueno que la mesa esté servida. Por si fuera poco, un juez federal le dio la estocada a la fracción panista con el juicio de amparo que interpusieron en contra del acuerdo legislativo, lo cual permitió a Morena y PT repetir en la Jucopo. interpusieron el recurso de amparo y esa no era la vía.

Sin embargo, al Poder Ejecutivo no le ha ido tan mal con la oposición en el Congreso. Por ejemplo, en el caso de Héctor García un juez le ordenó al Congreso reponer el procedimiento, y quedó al final la propuesta original del Ejecutivo para que éste ocupara el cargo de Fiscal Anticorrupción.

Le han aprobado el presupuesto y el préstamo por mil 800 millones de pesos, por cierto, el Gobierno del Estado acaba de anunciar que habrá licitaciones públicas para las adjudicaciones de obra pública, y así reactivar la economía. A diferencia del Poder Judicial, el Legislativo no ha tenido problemas con dosis políticas. No está por demás señalar que el Congreso del Estado ha sabido manejar los efectos de la pandemia al interior del mismo, y aunque ha habido algunos problemas, éstos han sido controlados con los estrictos protocolos e higiene.

Por supuesto que no todo es color de rosa en la recta final de la actual Legislatura. Si bien se han aprobado iniciativas a favor de las mujeres en los temas de pensiones alimenticias, castigar con más penas el delito de feminicidio, atención a mujeres víctimas de la violencia, así como la violencia política de género. Pero hay iniciativas que duermen el sueño de los justos.

Por ejemplo, el tema del matrimonio igualitario, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con resoluciones a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, ha ganado la doble moral de las diputadas y diputados en este tema.

Al estar en contra, violan el libre desarrollo de la personalidad y la libertad de las personas a decidir sobre su cuerpo. ¿Será esta Legislatura la que pase a la historia aprobando el matrimonio igualitario, o nos vamos a esperar hasta el siglo XXII?

Como consecuencia del efecto López Obrador, por primera vez el PRI no tuvo mayoría en el Congreso del Estado. En contraparte, los priistas se hicieron de la mayoría de las presidencias municipales, no así del municipio de la capital y de Gómez Palacio, donde se definen los destinos de la gubernatura del Estado.

En esta Legislatura, Morena y el PT son mayoría, han hecho valer esta circunstancia política. Por esta razón, a raíz de los acuerdos, hoy, por segunda vez regresa la diputada Sandra Amaya al frente de la Jucopo, y “haiga sido como haiga sido” dejaron a la fracción parlamentaria del PAN colgada de la brocha.

Creemos que el diputado Esteban Villegas Villarreal jugó un papel importante en dichos acuerdos, con tan sólo cinco diputados les manda un mensaje a los panistas del más alto nivel: Nos veremos en 2021 y 2022. Siguiendo con el tema de Esteban, dicen los que saben que sólo se llega a la meta tropezando, sin fracasos no se llega al éxito.

Si bien perdió con José Rosas Aispuro, aprendió que no es tan bueno que la mesa esté servida. Por si fuera poco, un juez federal le dio la estocada a la fracción panista con el juicio de amparo que interpusieron en contra del acuerdo legislativo, lo cual permitió a Morena y PT repetir en la Jucopo. interpusieron el recurso de amparo y esa no era la vía.

Sin embargo, al Poder Ejecutivo no le ha ido tan mal con la oposición en el Congreso. Por ejemplo, en el caso de Héctor García un juez le ordenó al Congreso reponer el procedimiento, y quedó al final la propuesta original del Ejecutivo para que éste ocupara el cargo de Fiscal Anticorrupción.

Le han aprobado el presupuesto y el préstamo por mil 800 millones de pesos, por cierto, el Gobierno del Estado acaba de anunciar que habrá licitaciones públicas para las adjudicaciones de obra pública, y así reactivar la economía. A diferencia del Poder Judicial, el Legislativo no ha tenido problemas con dosis políticas. No está por demás señalar que el Congreso del Estado ha sabido manejar los efectos de la pandemia al interior del mismo, y aunque ha habido algunos problemas, éstos han sido controlados con los estrictos protocolos e higiene.

Por supuesto que no todo es color de rosa en la recta final de la actual Legislatura. Si bien se han aprobado iniciativas a favor de las mujeres en los temas de pensiones alimenticias, castigar con más penas el delito de feminicidio, atención a mujeres víctimas de la violencia, así como la violencia política de género. Pero hay iniciativas que duermen el sueño de los justos.

Por ejemplo, el tema del matrimonio igualitario, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con resoluciones a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, ha ganado la doble moral de las diputadas y diputados en este tema.

Al estar en contra, violan el libre desarrollo de la personalidad y la libertad de las personas a decidir sobre su cuerpo. ¿Será esta Legislatura la que pase a la historia aprobando el matrimonio igualitario, o nos vamos a esperar hasta el siglo XXII?