/ sábado 8 de agosto de 2020

La UJED en tiempos de la pandemia

Cuando hablamos de la Universidad Juárez del Estado de Durango no podemos evitar relacionarla con temas académicos, políticos y sociales. La UJED tiene muchas historias, sobre todo cuando se trata de la rectoría de nuestra Máxima Casa de Estudios. Históricamente, el enfrentamiento se da entre los grupos de poder al interior de la Universidad, los que se disputan en cada elección de Rector su destino, por el poder político y económico que representa. A grado tal que en ocasiones la llegan a considerar, con el pretexto de la autonomía, un estado dentro de otro estado. Por este motivo hay heridas que aún no cicatrizan.

La aplastante victoria de Rubén Solís Ríos para ganar la Rectoría fue histórica. También ganar con esa diferencia de votos lo comprometió más que a otros rectores que llegaron por ser amigos del gobernador en turno. Pero con Rubén Solís fue diferente, tuvo la capacidad política para operar alianzas con los diferentes grupos que aspiraban a la rectoría y, ayudado por sus operadores políticos, logró el consenso de la mayoría de los universitarios. Suponemos que el rector tenía idea del estado académico y financiero de la UJED, pero nunca imaginó la gravedad del problema. Quizá por esto, en ocasiones la UJED se ve en problemas para pagar la nómina. Mientras exista este déficit, cualquier cosa podría pasar.

Ahora con la pandemia, el reto de Rubén Solís al frente de la rectoría, su capacidad política, académica y administrativa está a prueba. La UJED ha dado un giro de 180°. De una vida universitaria presencial, hoy todo ha cambiado para ser virtual, debido a la contingencia sanitaria. En México y el mundo, nadie estaba preparado para enfrentar la realidad que hoy vivimos. El rector durante su campaña prometió regresar a la UJED al lugar que merece en el contexto nacional. No ha sido fácil, los grupos de interés ya están pensando en la próxima elección de rector, se dedican a poner piedritas en el camino, porque le apuestan al fracaso del rector, incluyendo el fuego amigo.

Mientras esto sucede, Rubén Solís Ríos ha logrado, a pesar de la pandemia, aumentar los bonos académicos de la UJED. Nos enteramos de que la Fader a nivel internacional acreditó la licenciatura en derecho. A propósito de logros, también nuestra Máxima Casa de Estudios logró conseguir de manera unánime la incorporación al Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado, A.C. La aplicación del examen Ceneval en línea para proteger la salud de miles de aspirantes a la universidad es un acierto. Esperamos algún día hablar de la UJED antes y después del coronavirus.

Cuando hablamos de la Universidad Juárez del Estado de Durango no podemos evitar relacionarla con temas académicos, políticos y sociales. La UJED tiene muchas historias, sobre todo cuando se trata de la rectoría de nuestra Máxima Casa de Estudios. Históricamente, el enfrentamiento se da entre los grupos de poder al interior de la Universidad, los que se disputan en cada elección de Rector su destino, por el poder político y económico que representa. A grado tal que en ocasiones la llegan a considerar, con el pretexto de la autonomía, un estado dentro de otro estado. Por este motivo hay heridas que aún no cicatrizan.

La aplastante victoria de Rubén Solís Ríos para ganar la Rectoría fue histórica. También ganar con esa diferencia de votos lo comprometió más que a otros rectores que llegaron por ser amigos del gobernador en turno. Pero con Rubén Solís fue diferente, tuvo la capacidad política para operar alianzas con los diferentes grupos que aspiraban a la rectoría y, ayudado por sus operadores políticos, logró el consenso de la mayoría de los universitarios. Suponemos que el rector tenía idea del estado académico y financiero de la UJED, pero nunca imaginó la gravedad del problema. Quizá por esto, en ocasiones la UJED se ve en problemas para pagar la nómina. Mientras exista este déficit, cualquier cosa podría pasar.

Ahora con la pandemia, el reto de Rubén Solís al frente de la rectoría, su capacidad política, académica y administrativa está a prueba. La UJED ha dado un giro de 180°. De una vida universitaria presencial, hoy todo ha cambiado para ser virtual, debido a la contingencia sanitaria. En México y el mundo, nadie estaba preparado para enfrentar la realidad que hoy vivimos. El rector durante su campaña prometió regresar a la UJED al lugar que merece en el contexto nacional. No ha sido fácil, los grupos de interés ya están pensando en la próxima elección de rector, se dedican a poner piedritas en el camino, porque le apuestan al fracaso del rector, incluyendo el fuego amigo.

Mientras esto sucede, Rubén Solís Ríos ha logrado, a pesar de la pandemia, aumentar los bonos académicos de la UJED. Nos enteramos de que la Fader a nivel internacional acreditó la licenciatura en derecho. A propósito de logros, también nuestra Máxima Casa de Estudios logró conseguir de manera unánime la incorporación al Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado, A.C. La aplicación del examen Ceneval en línea para proteger la salud de miles de aspirantes a la universidad es un acierto. Esperamos algún día hablar de la UJED antes y después del coronavirus.