En ocasiones, resulta complicado entender lo que sucede en Durango, sobre todo cuando se trata de conquistar el poder político, ya sea de la presidencia municipal o de la gubernatura. Por mucho tiempo el PRI gobierno a la hora de dar resultados, por ejemplo de una elección federal, fue juez y parte. No hay que olvidar que cuando Manuel Bartlett era Secretario de Gobernación hasta se cayó el sistema para hacerle fraude a Cuauhtémoc Cárdenas en el ’88.
Con Carlos Salinas, para seguir maquillando los fraudes del sistema, se crearon los primeros órganos electorales que dieron origen a lo que hoy es el INE. También tenemos Tribunales Electorales Federales y Estatales con el fin de darle certeza jurídica a lo que impugnan algunos candidatos y partidos antes y después de la elección.
Gracias a la inconformidad de algunos morenistas, fuimos hace unos días noticia a nivel nacional por el tema de la candidatura común, la que sin duda acabará en manos de Gonzalo. Ayer al mediodía, Yeidckol Polevnsky, con la firma de todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, reafirmó la candidatura de Miguel Barbosa como candidato en Puebla. Y aprovechando el viaje, les dijo: “respeten las reglas o váyanse”. ¿A quién le quedó el saco? De acuerdo a la presidente de MORENA, los disidentes de este partido lo quieren para ellos el próximo mes de noviembre. El mensaje no pudo ser más claro, y muy en especial para MORENA Durango, incluyendo a los “mansos pero no mensos”. Subsanado el tema de Miguel Barbosa en Puebla, le toca el turno a Durango, el que será resuelto por la Sala Superior de Guadalajara en unas horas.
El asunto de la candidatura común de MORENA, PT y Verde Ecologista pasó de los órganos competentes al terreno político electoral. Javier Mier y Kato Rodríguez tienen dos formas muy distintas de ver las impugnaciones. Por una parte, el presidente del IEPC sigue sosteniendo que en el registro de la candidatura común de MORENA se utilizaron sellos, firmas y documentación falsos. Inclusive por parte del Organismo de Participación Ciudadana, interpuso una denuncia en la Fiscalía por este supuesto delito. Por eso dicho Instituto le negó a los tres partidos el registro. Derivado de un recurso de impugnación el presidente del Tribunal Electoral del Estado, Javier Mier y los demás magistrados, le corrigieron la plana al IEPC, fallando a favor de la candidatura común, resolución que fue impugnada y ahora será la Sala Superior de Guadalajara la que defina quién estuvo equivocado, si Javier Mier o Kato Rodríguez.
Pero más allá de dicha resolución, están en juego las figuras de Javier Mier y el presidente del IEPC. Quien tenga la razón ganará respeto y prestigio por el conocimiento de la Ley Electoral y quien pierda deberá ir pensando en dedicarse a otra cosa. Y ya encarrerado el gato, los partidos políticos deberían contratar a verdaderos conocedores y estudiosos del derecho electoral para que en un futuro no hagan el ridículo. Lo que se desprenda de este hecho dará mucho de qué hablar, sobre todo en los resultados de la elección del primer domingo de junio.
