/ miércoles 31 de marzo de 2021

Aire puro

Las imágenes dantescas de la Ciudad de México, en días pasados, por la contaminación de partículas PM 10 y PM 2.5, fueron noticia en los principales medios de comunicación.

En nuestra ciudad de Durango, sobre todo en temporada invernal, podemos observar “una nata” que flota en el ambiente, algo parecido al efecto de invernadero, donde por las bajas temperaturas impiden que polvos y gases se dispersen.

En las tres principales ciudades de Durango, opera el Pro Aire, cuyo propósito es monitorear técnicamente la calidad del aire, para en base a ello, tomar las acciones que correspondan.

Son seis los indicadores, ozono, óxido de azufre y de nitrógeno, monóxido de carbono, PM 10 y PM 2.5, además de la radiación solar, de éstos, los últimos son los que eventualmente salen de los rangos de la buena calidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), indica por cada diez muertos por enfermedades pulmonares, uno se debe a causa de respirar aire contaminado.

Para entender con mayor amplitud, próximamente se llevará a cabo un taller de capacitación dirigido a los diferentes medios de comunicación, tanto escritos, como electrónicos.

En él se hablará sobre la contaminación del aire, la importancia del aire con respecto a la salud, el estado que guarda en Durango el aire que respiramos.

Lo anterior me recuerda a dos de los pronunciamientos del II Foros Mundial para el Desarrollo Sostenible, celebrado en Durango en marzo del 2020, que dicen: “Todos reconocemos que el tiempo ya no está de nuestro lado, es necesario actuar ahora” y “todos nos comprometemos a vernos a nosotros mismos, no solo como parte del problema sino como parte de las soluciones”.

Las imágenes dantescas de la Ciudad de México, en días pasados, por la contaminación de partículas PM 10 y PM 2.5, fueron noticia en los principales medios de comunicación.

En nuestra ciudad de Durango, sobre todo en temporada invernal, podemos observar “una nata” que flota en el ambiente, algo parecido al efecto de invernadero, donde por las bajas temperaturas impiden que polvos y gases se dispersen.

En las tres principales ciudades de Durango, opera el Pro Aire, cuyo propósito es monitorear técnicamente la calidad del aire, para en base a ello, tomar las acciones que correspondan.

Son seis los indicadores, ozono, óxido de azufre y de nitrógeno, monóxido de carbono, PM 10 y PM 2.5, además de la radiación solar, de éstos, los últimos son los que eventualmente salen de los rangos de la buena calidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), indica por cada diez muertos por enfermedades pulmonares, uno se debe a causa de respirar aire contaminado.

Para entender con mayor amplitud, próximamente se llevará a cabo un taller de capacitación dirigido a los diferentes medios de comunicación, tanto escritos, como electrónicos.

En él se hablará sobre la contaminación del aire, la importancia del aire con respecto a la salud, el estado que guarda en Durango el aire que respiramos.

Lo anterior me recuerda a dos de los pronunciamientos del II Foros Mundial para el Desarrollo Sostenible, celebrado en Durango en marzo del 2020, que dicen: “Todos reconocemos que el tiempo ya no está de nuestro lado, es necesario actuar ahora” y “todos nos comprometemos a vernos a nosotros mismos, no solo como parte del problema sino como parte de las soluciones”.