Nos acabamos de enterar que la empresa Polomex acaba de lanzar al mercado las primeras unidades anti virus.
Es decir, a los autobuses que ellos fabrican en Monterrey, los han equipado con un moderno equipo que absorbe el aire que se encuentra dentro de las unidades y con un sistema especializado elimina todos los gérmenes patológicos, (obvio el coronavirus también), y regresa constantemente el aire ya purificado al interior del autobús.
Eso se llama aportar soluciones a los problemas que aquejan al país, en este caso el de la salud y no como otros que se la viven criticando las acciones del gobierno de AMLO, incluyendo algunos médicos y demás trasnochados que hoy descalifican todo lo que emprende el gobierno y antes sólo aplaudían y festejaban a los presidentes y demás políticos, de donde se desprende que añoran y le apuestan al regreso de la corrupción y la impunidad.
A eso se llama hipocresía, falsedad y perversidad y por supuesto que pertenecen al ala de los reaccionarios y fifís.
Esa metodología que se está aplicando en esa fábrica de autobuses, tendrá qué ser aplicada primordialmente en los hospitales y demás instalaciones donde concurren masivamente las personas, porque es una gran aportación en la prevención de cualquier enfermedad contagiosa especialmente las trasmitidas y expulsados sus virus y bacterias al aire por las personas infectadas.
Sí, existen clínicas ya que tienen y aplican ya esta práctica que aunque onerosa, garantiza la salud de sus usuarios, pero vale la pena apostar e invertir por la seguridad de la sociedad en todas las instalaciones públicas. Es el anterior un ejemplo a seguir en vez de estarle echando la culpa los enemigos del gobierno de todos los males y lo que no les parece.
Que acá en el norte casi no llueve, que allá en el sureste llueve de más, que la pandemia es una invención del gobierno, que la caída de la economía es culpa de la 4T, que el gobierno tuvo la culpa de la muerte de Manzanero y puras lindezas por el estilo.
Ya es fin de año y por nuestra parte tenemos la certeza de que hemos cumplido aunque sea modestamente, en trasmitir con base a la honestidad y la verdad a la sociedad nuestra visión desde un punto de vista lo más cercano posible a una realidad acorde a los intereses de la sociedad y sin ningún interés personal más que el que nos dicta el Gran Arquitecto del Universo. Quien nos lee tiene la palabra y será la mejor opinión que aunque no la compartiéramos, honestamente la respetaremos sin lugar a dudas.
