/ viernes 8 de marzo de 2024

Columna liberal

Cuando los dioses tocan las puertas de los iniciados

Primeramente debemos aclarar que hay de iniciados a iniciados en las diferentes escuelas o grupos de superación espiritual, llámense budistas, brahamanistas, masonería, Yoguis, Rozacruces, gnósticos, etc. ya que existen diferentes niveles dentro de esos grupos que imparten conocimientos y prácticas en niveles que les han sido autorizados y aún así, dentro de cada grupo, taller o logia, existen etapas o grados según el avance de cada iniciado.

De tal manera de que según el grupo y grado de avance del recipiendario, es que puede estar asistido por las fuerzas superiores para tal o cual tarea. Es prudente aclarar que existen personas que desde lo Alto han sido ya dotados de ciertas capacidades extraordinarias y que sin pertenecer a ninguna institución esotérica, realizan, visualizan, predicen acciones fuera de lo común inspirados por estas entidades, que bien pueden ser invocadas o hasta peligrosamente convocadas por verdaderos maestros, ya que estos seres no les gusta que les llamen y pueden representar un peligro mortal para quien no posee la preparación o fuerza necesaria.

Es así que los llamados dioses o devas, que son entidades o seres espirituales superiores muy evolucionados, asisten a tal o cual iniciado en las tareas en que se desenvuelven estos y en esta ocasión tocaremos el caso de Mozart partiendo de la concepción o descripción que de estos casos hace el Raja Yoga cuando menciona al plano mental llamao intelecto que define como la facultad del alma humana por la cual se conoce en distinción de las de las facultades de sentir y querer y que para estos casos el subconsciente no interviene en lo absoluto.

Mozart, quien al igual que Beethoven, Hayden, Vivaldi, Miguel Angel, Da Vinci, Víctor Hugo, etc. fueron iniciados en la masonería y en determinados momentos recibieron la inspiración para crear obras sublimes y fue así que Wolfang A. Mozart compuso obras musicales sublimes de corte masónico como La Reina de la Noche, Oda Fúnebre Masónica, escrita en memoria del Duque y HM. Jorge Augusto Srtelita, La flauta Mágica para el ceremonial de grandes iniciados también de corte masónico, Lasst uns mit Haesnden, himno a la Fraternidad Universal y adoptado por Austria como su himno nacional, O. Heeliges Band, es el himno ritual de los masones, Canto del Compañero, compuesta a su padre con motivo del ascenso al segundo grado de la masonería, Las bodas de Dn. Juan, Et Mortus Est y muchas más.

Las armonías y tonos de cada una de las obras de los grandes músicos, tienen qué ver o están relacionadas con los colores, la poesía, la escultura y las cuadros de los maestros pintores, de ahí la expresión de que la poesía es una bella obra tallada en el mármol o una obra musical plasmada en un lienzo o pintura.

Salvador Freixedo, sacerdote jesuita expulsado del catolicismo luego de escribir su libro “Mi Iglesia Duerme” como reclamo de la pasividad e indolencia en que había caído la iglesia católica, escribió otro libro llamado defendámonos de los dioses, esos seres que incurren en nuestro plano material interactuando en las actividades de la humanidad, unas veces para bien y otras no tanto, pero ya en otra ocasión platicaremos de ello.

Cuando los dioses tocan las puertas de los iniciados

Primeramente debemos aclarar que hay de iniciados a iniciados en las diferentes escuelas o grupos de superación espiritual, llámense budistas, brahamanistas, masonería, Yoguis, Rozacruces, gnósticos, etc. ya que existen diferentes niveles dentro de esos grupos que imparten conocimientos y prácticas en niveles que les han sido autorizados y aún así, dentro de cada grupo, taller o logia, existen etapas o grados según el avance de cada iniciado.

De tal manera de que según el grupo y grado de avance del recipiendario, es que puede estar asistido por las fuerzas superiores para tal o cual tarea. Es prudente aclarar que existen personas que desde lo Alto han sido ya dotados de ciertas capacidades extraordinarias y que sin pertenecer a ninguna institución esotérica, realizan, visualizan, predicen acciones fuera de lo común inspirados por estas entidades, que bien pueden ser invocadas o hasta peligrosamente convocadas por verdaderos maestros, ya que estos seres no les gusta que les llamen y pueden representar un peligro mortal para quien no posee la preparación o fuerza necesaria.

Es así que los llamados dioses o devas, que son entidades o seres espirituales superiores muy evolucionados, asisten a tal o cual iniciado en las tareas en que se desenvuelven estos y en esta ocasión tocaremos el caso de Mozart partiendo de la concepción o descripción que de estos casos hace el Raja Yoga cuando menciona al plano mental llamao intelecto que define como la facultad del alma humana por la cual se conoce en distinción de las de las facultades de sentir y querer y que para estos casos el subconsciente no interviene en lo absoluto.

Mozart, quien al igual que Beethoven, Hayden, Vivaldi, Miguel Angel, Da Vinci, Víctor Hugo, etc. fueron iniciados en la masonería y en determinados momentos recibieron la inspiración para crear obras sublimes y fue así que Wolfang A. Mozart compuso obras musicales sublimes de corte masónico como La Reina de la Noche, Oda Fúnebre Masónica, escrita en memoria del Duque y HM. Jorge Augusto Srtelita, La flauta Mágica para el ceremonial de grandes iniciados también de corte masónico, Lasst uns mit Haesnden, himno a la Fraternidad Universal y adoptado por Austria como su himno nacional, O. Heeliges Band, es el himno ritual de los masones, Canto del Compañero, compuesta a su padre con motivo del ascenso al segundo grado de la masonería, Las bodas de Dn. Juan, Et Mortus Est y muchas más.

Las armonías y tonos de cada una de las obras de los grandes músicos, tienen qué ver o están relacionadas con los colores, la poesía, la escultura y las cuadros de los maestros pintores, de ahí la expresión de que la poesía es una bella obra tallada en el mármol o una obra musical plasmada en un lienzo o pintura.

Salvador Freixedo, sacerdote jesuita expulsado del catolicismo luego de escribir su libro “Mi Iglesia Duerme” como reclamo de la pasividad e indolencia en que había caído la iglesia católica, escribió otro libro llamado defendámonos de los dioses, esos seres que incurren en nuestro plano material interactuando en las actividades de la humanidad, unas veces para bien y otras no tanto, pero ya en otra ocasión platicaremos de ello.

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