Según los estudiosos de la materia dicen que Einstein utilizó unos dicen que el diez, otros que el quince por ciento de su potencial intelectual y muchos nos preguntamos ¿qué tanto más hubiera podido aportar para bien o para mal de la humanidad?
Ya ven el mal uso que se le dio a una de sus investigaciones que acabó dando muerte a miles de japoneses cuando los gringos les arrojaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.
Al respecto surgen dos consideraciones, la primera y se sospecha que los países avanzados pueden conservar vivos los cerebros de personas altamente avanzados y poderles extraer información que les pueda servir en sus diferentes intereses. La otra consideración es ver el cómo poder ejercitar los cerebros de personas que muestran privilegios en ese campo; nos dicen que las matemáticas son el mejor ejercicio para el desarrollo de la mente, pero se sabe que Einstein fue reprobado en matemáticas cuando estudiante.
Pues qué valioso y satisfactorio sería que al menos las personas que cuentan con información al respecto aquilatáramos el valor que significa el aprovechamiento de este súper millonario número de neuronas para superar nuestro ego y ya sea en el campo espiritual o religioso, científico, familiar, humano, etc. aportáramos algo o mucho a la humanidad en ese campo del escalar la superación y crecimiento, pero no, como que estamos empeñados o atascados en algo banal y hasta mezquino.
Tuvimos conocimiento que en días pasados se llevó a cabo en esta ciudad una consulta o encuesta vía telefónica para sondear la aceptación o no de nuestro paisano, (cuando le conviene), Manuel Espino Barrientos y sin tener acceso a los resultados de esa encuesta le adelantaremos a Manuel Espino de que su persona por estos lugares no es de alguien con mucho arrastre y menos con simpatías que qué bárbaro; si esos son las parámetros para decidir la designación como candidato de Morena a la gubernatura, pues de plano que despierte de ese sueño imposible; le daremos una razón, aquí entre la paisaneada nunca se ha sabido que haya hecho algo por Durango.
¿Otra? Bueno, va: Cuando le ha convenido se ha declarado de Chihuahua donde inclusive se vio envuelto en asuntos nada claros con los giros negros en Ciudad Juárez. O cuando estuvo por Sonora “yo soy de Sonora que hasta tomo puro bacanora” y cuando está en Durango dice y es cierto cuando ha expresado “yo soy del barrio bravo de la calle Costa” y claro que es de creerse porque su estilo siempre ha sido de ser brabucón.
Nos suponemos y ojalá que así sea, que para la selección del próximo candidato o candidata de Morena para la gubernatura de Durango, ese partido seleccione a alguien con los méritos, trabajo e ideología suficientes, que sea de izquierda y no arribista, ya que los de enfrente van a dar la pelea y ya hasta andan en campaña con el apoyo y sustento de recursos no precisamente propios.
Con pena les decimos a mis alumnos que en el grado cero habíamos aceptado, pues que de plano reprobaron. Hay uno que medio mostró algunos signos de superar la peor de su casi enfermedad que padecen y es el de ser reaccionarios a ultranza, pero el más atrasado muestra algunos complejos de superioridad y siente que es de sangre azul y que su sitio está en la realeza, pero su karma le cobró la factura haciéndole nacer en el país equivocado, así que ni modo mi “analista fifi” a tomar el remedio del ajo y el agua y a seguir viviendo y compartiendo con este pueblo de chairos ignorantes y quién sabe cuántos calificativos despectivos más expresa; a no ser que quiera irse a España, Italia, Francia, etc. lo cual nos daría mucho, pero muchísimo gusto.