/ miércoles 24 de enero de 2024

El Presupuesto Participativo: ejemplo de empatía social

Una imaginativa forma de gobernar ha impuesto Antonio Ochoa, como alcalde capitalino de Durango, al involucrar al pueblo, a través del Presupuesto Participativo, y a la distancia observamos que tiene varias ventajas, entre ellas fomentar la transparencia, fortalecer la participación ciudadana y promover la equidad al involucrar a los duranguenses en la toma de decisiones sobre la asignación de recursos públicos; por otra parte, contribuye a una mayor legitimidad del gobierno municipalista al reflejar las necesidades reales de la población.

La organización de un Presupuesto Participativo en el contexto comunitario implica la participación activa de los miembros de la comunidad en la toma de decisiones financieras. Ha sido la propia población quien ha identificado sus necesidades pero a la vez sus prioridades; sin la intervención de terceras personas que solo pretenden hacer efectivo sus intereses político - electoral.

Lo fundamental dentro de la política del alcalde Toño Ochoa es no solo la implementación real en los proyectos planteados sino que hay un efectivo seguimiento a los proyectos seleccionados con el fin de garantizar su éxito.

Finalmente, la propia comunidad de la mano con el Ayuntamiento establece mecanismos para que los directamente responsables rindan cuentas ante la comunidad. Este proceso fomenta la democracia participativa y empodera a la comunidad en la gestión de sus recursos.

Sin duda, este novedoso esquema social donde participa de manera eficiente el pueblo de Durango, empatiza con el gobierno municipal, aflorando el lado humano que exige la sociedad de sus gobiernos. El movimiento que efectúa el edil durangueño, lo posiciona entre sus representados y lo ubica como es referenciado a nivel nacional como una de los alcaldes del país mejor evaluados.

La dinámica del presidente municipal a través de ingeniosos métodos participativos como “100 duranguense dijeron” son una estrategia efectiva para que la sociedad defienda sus propuestas de obras y éstas sean integradas al Presupuesto Participativo 2024.

Sin duda, este novedoso esquema social donde participa el pueblo de Durango, empatiza con el gobierno municipal

Una imaginativa forma de gobernar ha impuesto Antonio Ochoa, como alcalde capitalino de Durango, al involucrar al pueblo, a través del Presupuesto Participativo, y a la distancia observamos que tiene varias ventajas, entre ellas fomentar la transparencia, fortalecer la participación ciudadana y promover la equidad al involucrar a los duranguenses en la toma de decisiones sobre la asignación de recursos públicos; por otra parte, contribuye a una mayor legitimidad del gobierno municipalista al reflejar las necesidades reales de la población.

La organización de un Presupuesto Participativo en el contexto comunitario implica la participación activa de los miembros de la comunidad en la toma de decisiones financieras. Ha sido la propia población quien ha identificado sus necesidades pero a la vez sus prioridades; sin la intervención de terceras personas que solo pretenden hacer efectivo sus intereses político - electoral.

Lo fundamental dentro de la política del alcalde Toño Ochoa es no solo la implementación real en los proyectos planteados sino que hay un efectivo seguimiento a los proyectos seleccionados con el fin de garantizar su éxito.

Finalmente, la propia comunidad de la mano con el Ayuntamiento establece mecanismos para que los directamente responsables rindan cuentas ante la comunidad. Este proceso fomenta la democracia participativa y empodera a la comunidad en la gestión de sus recursos.

Sin duda, este novedoso esquema social donde participa de manera eficiente el pueblo de Durango, empatiza con el gobierno municipal, aflorando el lado humano que exige la sociedad de sus gobiernos. El movimiento que efectúa el edil durangueño, lo posiciona entre sus representados y lo ubica como es referenciado a nivel nacional como una de los alcaldes del país mejor evaluados.

La dinámica del presidente municipal a través de ingeniosos métodos participativos como “100 duranguense dijeron” son una estrategia efectiva para que la sociedad defienda sus propuestas de obras y éstas sean integradas al Presupuesto Participativo 2024.

Sin duda, este novedoso esquema social donde participa el pueblo de Durango, empatiza con el gobierno municipal