En política se pueden cargar los dados, pero no en todas las ocasiones. El presidente del PRI estatal, Arturo Yáñez Cuellar, tiene varios días de gira en los medios impresos, electrónicos y en las “benditas redes sociales”. Ha declarado en conferencias de prensa que su partido ya no será centralista.
Sin embargo, como dijo Juan Gabriel: Lo que se ve no se pregunta. En su momento, de muy buena fuente nos enteramos que la decisión de su nombramiento la hizo el propio presidente nacional del PRI, “Alito” Moreno. De acuerdo a estas fuentes, a los diferentes grupos del partido que hoy dirige les decía: “Por orden del presidente nacional del partido, les comunico que yo seré el próximo presidente estatal del PRI”.
Otra de las frases utilizadas en los medios por Yáñez Cuellar es “el nuevo PRI” y “el nuevo momento del PRI”. Esas frases se vienen diciendo desde el 2000, cuando Vicente Fox y el voto útil los mandaron de vacaciones. Su discurso va dirigido a los grupos de interés al interior del partido, entre ellos el que encabeza Ismael Hernández Deras.
Y ya encarrerado el gato, también a las palomitas blancas vestidas de azul. Sin que nadie le preguntara, de su ronco pecho soltó: “En alianza con el PAN y el PRD, desde ahora les decimos que el candidato al gobierno del estado será del PRI”. Lo que Arturo Yáñez les quiso decir a los panistas, estiran o se ahorcan. Pero conforme pasan los días y se acerca la hora de la verdad resulta que el retrato hablado del PRI, tiene nombre y apellido: Esteban Villegas Villareal
Esteban podrá ser el candidato del grupo de Jorge Herrera Caldera, pero no del grupo de Mezquital, y mucho tememos que tampoco del PAN y de quien despacha en el Bicentenario. Se dice que Villegas Villareal va arriba en las encuestas, por arriba de Jorge Salum del Palacio y del secretario general de Gobierno, Héctor Flores. Pero eso no es el problema, sino quién paga las famosas encuestas.
Si no fuera posible la alianza y que cada partido se rasque con sus propias uñas, la lucha por la candidatura del PRI será de poder a poder entre Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera. En su momento surgirán los nombres de otros aspirantes como Ricardo Pacheco Rodríguez, Ricardo López Pescador, Rubén Escajeda Jiménez y Enrique Benítez Ojeda. Ya se verá de qué cuero salen más correas.
Creemos que en el tema de la candidatura de la alianza, los priistas ya dan por hecho que Esteban Villegas Villareal será el candidato. En cambio, los panistas no han dicho si tienen candidato para encabezar la alianza, si es que hay. A Arturo Yáñez Cuéllar se le olvida la premisa: Ninguna elección es igual a la otra. Él pone como ejemplo que en el pasado proceso electoral les fue muy bien, porque al ir juntos el PRI, PAN y PRD son muy competitivos y ganarían de calle la gobernatura.
Vea usted: A MORENA y a sus aliados en 2019 les fue muy mal. Pero en la elección pasada, se convirtieron en la primera fuerza política del estado. Sabemos que el PRI y el PAN quieren ir juntos en contra de MORENA, la razón: Hoy este partido tiene más de 180 mil votos, porque la sociedad duranguense es impredecible a la hora de votar.
Otra cosa que presume el dirigente del PRI es que supo combinar juventud con experiencia. Pero el mismo “fuego amigo” de su partido se ha encargado de poner las cosas en su lugar. Dicen que quince de los veintitrés nombramientos designados ya estaban en el CDE de Enrique Benítez, y otros con Rubén Escajeda Jiménez. También se puede ver en puestos claves a gente de Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera. Así que, no se hagan bolas. La decisión final se tomará ya saben dónde. ¿Nuevo PRI con viejos priistas?
