/ jueves 25 de marzo de 2021

Incrementa el valor de tu vivienda

Pequeñas mejoras a una vivienda pueden incrementar su valor hasta en un 5%, además de lograr la venta en menos tiempo.

Por lo que si está interesado en vender su casa, es importante prepararla para cautivar a los posibles compradores. Las zonas de la casa en que se debe poner mayor cuidado son la cocina y el baño, ya que como es de suponerse, los acabados en estas áreas, así como el mobiliario, cancelería, cocina integral y azulejos, representan los conceptos más caros a la hora de remodelar, por eso los compradores buscan que estén en perfecto estado.

En la industria inmobiliaria se suele considerar que la remodelación de los baños añade valor y casi siempre se recupera, generalmente entre 95 y 100%, en el precio de venta, seguida por las mejoras que se hacen en la cocina.

De la misma manera, contar con un jardín bien cuidado y con las plantas adecuadas podría aumentar el valor de la vivienda entre 5 y 11%, ya que resulta más atractiva para los posibles adquirientes.

No es necesario destinar una fuerte cantidad de dinero para hacer mejoras en la vivienda, basta con realizar algunas acciones de bajo costo que ayudan a mejorar la imagen de cada espacio.

Los especialistas recomiendan cambiar los accesorios como llaves e interruptores eléctricos de toda la casa, además de pintarla tanto en las áreas interiores como exteriores, utilizando colores tenues en el interior y una gama cálida para la fachada.

Otros detalles que pueden ayudar es homologar todas las cerraduras de las puertas, limpiar las ventanas y resanar esas pequeñas grietas que dejan los clavos por cuadros u otros objetos decorativos.

Hacer modificaciones poco costosas hará mucho más atractiva la casa para los potenciales compradores y se evitará que lo bajen en 5% aproximadamente al momento de cerrar la operación, con lo que se favorece el valor económico del inmueble.

En el caso de la cocina, se debe revisar que la cubierta esté en perfecto estado, dependiendo del material con que esté hecha, dependiendo si es de fórmula, piedra o metal, si está rota o está muy usada, se recomienda cambiarla, o bien pulirla o abrillantarla.

Los grifos deben funcionar perfectamente, las coladeras limpias y funcionando, en tanto que los electrodomésticos como horno de microondas, licuadora y refrigerador deben lucir como recién comprados.

En ocasiones, hay que hacer check list en el baño, en la cocina y en los espacios comunes, a manera de garantizar que no haya aspectos que se puedan ir de las manos. Así, las puertas de acceso de la calle y la entrada principal deben estar en buen estado, recién pintadas, la chapa de acceso debe funcionar perfectamente, en las luces exteriores se recomienda que tengan alguna lámpara de diseño sencillo que armonice con la casa y el motor de acceso a la cochera debe funcionar como nuevo.

De esta manera, los pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia al momento de vender una vivienda.

Pequeñas mejoras a una vivienda pueden incrementar su valor hasta en un 5%, además de lograr la venta en menos tiempo.

Por lo que si está interesado en vender su casa, es importante prepararla para cautivar a los posibles compradores. Las zonas de la casa en que se debe poner mayor cuidado son la cocina y el baño, ya que como es de suponerse, los acabados en estas áreas, así como el mobiliario, cancelería, cocina integral y azulejos, representan los conceptos más caros a la hora de remodelar, por eso los compradores buscan que estén en perfecto estado.

En la industria inmobiliaria se suele considerar que la remodelación de los baños añade valor y casi siempre se recupera, generalmente entre 95 y 100%, en el precio de venta, seguida por las mejoras que se hacen en la cocina.

De la misma manera, contar con un jardín bien cuidado y con las plantas adecuadas podría aumentar el valor de la vivienda entre 5 y 11%, ya que resulta más atractiva para los posibles adquirientes.

No es necesario destinar una fuerte cantidad de dinero para hacer mejoras en la vivienda, basta con realizar algunas acciones de bajo costo que ayudan a mejorar la imagen de cada espacio.

Los especialistas recomiendan cambiar los accesorios como llaves e interruptores eléctricos de toda la casa, además de pintarla tanto en las áreas interiores como exteriores, utilizando colores tenues en el interior y una gama cálida para la fachada.

Otros detalles que pueden ayudar es homologar todas las cerraduras de las puertas, limpiar las ventanas y resanar esas pequeñas grietas que dejan los clavos por cuadros u otros objetos decorativos.

Hacer modificaciones poco costosas hará mucho más atractiva la casa para los potenciales compradores y se evitará que lo bajen en 5% aproximadamente al momento de cerrar la operación, con lo que se favorece el valor económico del inmueble.

En el caso de la cocina, se debe revisar que la cubierta esté en perfecto estado, dependiendo del material con que esté hecha, dependiendo si es de fórmula, piedra o metal, si está rota o está muy usada, se recomienda cambiarla, o bien pulirla o abrillantarla.

Los grifos deben funcionar perfectamente, las coladeras limpias y funcionando, en tanto que los electrodomésticos como horno de microondas, licuadora y refrigerador deben lucir como recién comprados.

En ocasiones, hay que hacer check list en el baño, en la cocina y en los espacios comunes, a manera de garantizar que no haya aspectos que se puedan ir de las manos. Así, las puertas de acceso de la calle y la entrada principal deben estar en buen estado, recién pintadas, la chapa de acceso debe funcionar perfectamente, en las luces exteriores se recomienda que tengan alguna lámpara de diseño sencillo que armonice con la casa y el motor de acceso a la cochera debe funcionar como nuevo.

De esta manera, los pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia al momento de vender una vivienda.