/ sábado 6 de abril de 2024

Las doce libertades económicas

“Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran”

- Voltaire

En pasados textos escritos para las prestigiosas páginas editoriales de El Sol de Durango, nos hemos referido a la libertad económica como un conjunto de posibilidades y de elementos para el progreso individual y colectivo, íntimamente conectados con el desarrollo en su vertiente más amplia. Como materia eventual de un derecho fundamental que algunas Constituciones como la mexicana reconocen de manera indirecta, se asocia también con los aspectos mínimos que debe tener una persona para edificar su particular proyecto vital.

Según The Heritage Foundation, organización no gubernamental que elabora el Índice de Libertad Económica, son doce los aspectos de la propia libertad económica, los cuales se agrupan en cuatro grandes vectores: Estado de Derecho, tamaño gubernamental, eficiencia regulatoria y apertura del mercado. Cada uno de ellos contiene tres libertades económicas específicas:

  1. Derechos de propiedad: se refieren a la acumulación de capital para la producción y la inversión, lo cual desde luego tiene que ver con la libertad de mercado en cuanto tal.
  2. Efectividad judicial: es fundamental para la protección de los derechos de la ciudadanía en contextos donde eventualmente se puedan llegar a infringir, erosionando el crecimiento económico.
  3. Integridad gubernamental: la lucha eficaz contra la corrupción resulta fundamental para el crecimiento de la economía pero también para el desarrollo integral de las naciones.
  4. Carga impositiva: debe haber, como lo menciona por ejemplo el artículo 31, fracción IV, de la Constitución mexicana, una proporcionalidad y equidad en el pago de las contribuciones.
  5. Gasto gubernamental: la moderación en el los gastos del gobierno es un factor clave para no asfixiar la actividad económica, pues de alguna manera cualquier gasto gubernamental se financia a través de cargas impositivas más altas, en relación con el punto anterior.
  6. Salud fiscal: entre otras cosas, se trata de no generar deudas públicas innecesarias con el paso del tiempo, ya que ello representa una acumulación de déficits en el presupuesto con el paso del tiempo.
  7. Libertad para hacer negocios: poder establecer una empresa o negociación mercantil, así como operarla sin mayor interferencia gubernamental es otro de los aspectos centrales de la libertad económica.
  8. Libertad laboral: para efectos de la libertad económica, se refiere tanto a la capacidad de las personas de encontrar oportunidades de trabajo, así como de las empresas en el sentido de contratar libremente a las y los trabajadores.
  9. Libertad monetaria: los precios del mercado y las condiciones macroeconómicas en general deben ser estables en una sociedad libre.
  10. Libertad para realizar intercambios comerciales: deben evitarse las restricciones a la interacción libre de vendedores y compradores en el mercado.
  11. Libertad para realizar inversiones: conlleva mayores oportunidades e incentivos para el emprendimiento y para la expansión de la economía y la productividad.
  12. Libertad financiera: la diversificación del ahorro, créditos, pagos y servicios de inversión se promueve la competencia y la libertad en general.

“Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran”

- Voltaire

En pasados textos escritos para las prestigiosas páginas editoriales de El Sol de Durango, nos hemos referido a la libertad económica como un conjunto de posibilidades y de elementos para el progreso individual y colectivo, íntimamente conectados con el desarrollo en su vertiente más amplia. Como materia eventual de un derecho fundamental que algunas Constituciones como la mexicana reconocen de manera indirecta, se asocia también con los aspectos mínimos que debe tener una persona para edificar su particular proyecto vital.

Según The Heritage Foundation, organización no gubernamental que elabora el Índice de Libertad Económica, son doce los aspectos de la propia libertad económica, los cuales se agrupan en cuatro grandes vectores: Estado de Derecho, tamaño gubernamental, eficiencia regulatoria y apertura del mercado. Cada uno de ellos contiene tres libertades económicas específicas:

  1. Derechos de propiedad: se refieren a la acumulación de capital para la producción y la inversión, lo cual desde luego tiene que ver con la libertad de mercado en cuanto tal.
  2. Efectividad judicial: es fundamental para la protección de los derechos de la ciudadanía en contextos donde eventualmente se puedan llegar a infringir, erosionando el crecimiento económico.
  3. Integridad gubernamental: la lucha eficaz contra la corrupción resulta fundamental para el crecimiento de la economía pero también para el desarrollo integral de las naciones.
  4. Carga impositiva: debe haber, como lo menciona por ejemplo el artículo 31, fracción IV, de la Constitución mexicana, una proporcionalidad y equidad en el pago de las contribuciones.
  5. Gasto gubernamental: la moderación en el los gastos del gobierno es un factor clave para no asfixiar la actividad económica, pues de alguna manera cualquier gasto gubernamental se financia a través de cargas impositivas más altas, en relación con el punto anterior.
  6. Salud fiscal: entre otras cosas, se trata de no generar deudas públicas innecesarias con el paso del tiempo, ya que ello representa una acumulación de déficits en el presupuesto con el paso del tiempo.
  7. Libertad para hacer negocios: poder establecer una empresa o negociación mercantil, así como operarla sin mayor interferencia gubernamental es otro de los aspectos centrales de la libertad económica.
  8. Libertad laboral: para efectos de la libertad económica, se refiere tanto a la capacidad de las personas de encontrar oportunidades de trabajo, así como de las empresas en el sentido de contratar libremente a las y los trabajadores.
  9. Libertad monetaria: los precios del mercado y las condiciones macroeconómicas en general deben ser estables en una sociedad libre.
  10. Libertad para realizar intercambios comerciales: deben evitarse las restricciones a la interacción libre de vendedores y compradores en el mercado.
  11. Libertad para realizar inversiones: conlleva mayores oportunidades e incentivos para el emprendimiento y para la expansión de la economía y la productividad.
  12. Libertad financiera: la diversificación del ahorro, créditos, pagos y servicios de inversión se promueve la competencia y la libertad en general.