/ viernes 31 de diciembre de 2021

Los renglones torcidos de las encuestas de Morena

¿Qué son las encuestas en todos los partidos, pan y circo? Al parecer en MORENA eso sucedió; en varios Estados donde el partido ya nombró a sus candidatas y candidatos, varias panteras y tigres andan sueltos a ver quién los agarra. Mencionaremos sólo dos ejemplos: Susana Harp en Oaxaca y José Ramón Enríquez en Durango, interpusieron ante las instancias partidistas recursos de impugnación y lo mismo en el TRIFE. ¿Por qué? Por posible violación a derechos políticos electorales. Sin embargo, creemos que este tema es políticamente imposible, pero legalmente posible.

Seguramente estos dos personajes presentarán pruebas en el Tribunal Federal, entre ellas, lo que establece el artículo 41 de nuestra constitución. Una vez más queda demostrado, que ir arriba de las encuestas no significa que un partido los haga su candidata o su candidato, sino todo lo contrario. No dudamos que en los partidos existan militantes y cuadros demócratas, lo que no hay en la partidocracia nacional es democracia.

Tal parece que la cultura del partido de Estado no ha cambiado y en MORENA no resulta diferente. Si antes la política del dedazo se daba desde Los Pinos, ahora se da en Palacio Nacional. Nadie en su sano juicio puede decir que las decisiones para nombrar candidatas y candidatos, se tomaron en los órganos del partido MORENA.

La decisión políticamente hablando ya se tomó, quiere decir que ya no habrá reversa. Y no creemos que el TRIFE, le diga que no a ya “sabes quién”. Pero como se dice en el beisbol, esto no se acaba hasta que se acaba. Aunque Gonzalo Yáñez asegure que MORENA está más unida que nunca y que, en los próximos días habrá más sorpresas, nada más alejado de la realidad. Todo indica que José Ramón no será el candidato de MORENA, pero el partido puede pagar cara la factura. Vemos muy lejos, que el oftalmólogo pueda tener acuerdos con Marina Vitela y eso, aquí y en China, se llama ruptura total. Y podría darse el caso: si yo no soy el gobernador, Marina tampoco será la gobernadora.

Como dicen los clásicos, esto apenas comienza. El desenlace sin duda lo veremos el primer domingo de junio en las urnas. Marina Vitela debería tener mucho cuidado con lo que dice el primer actor de la partidocracia nacional: Gonzalo Yáñez. Apenas ayer el petista declaró en una rueda de prensa: “soy incondicional de Marina Vitela, aunque yo salí en primer lugar de las encuestas oficiales de MORENA, humildemente acepto la decisión de mi partido, lo único que me interesa es llevar a Marina a la gubernatura”.

Con los años, Gonzalo Yáñez ha mejorado su talento histriónico, de ser un maoísta pasó a ser, el primer fan de Andrés Manuel López Obrador. Toda la pose mediática de Gonzalo tiene un objetivo: ser otra vez, candidato a la presidencia municipal.

Como vemos, el admirador de AMLO podría cobrar cara su “humildad” a Marina Vitela. Sandra Amaya y Nacho Aguado deben tomar nota porque están en riesgo de quedarse colgados de la brocha. Si Sandra y Nacho, ya tienen acuerdos con la candidata, más les vale que le midan el agua a los camotes. Como podemos ver, se podría ir un tigre de MORENA, pero se quedaría un lobo vestido con piel de oveja.

Lo cierto es, que en MORENA las famosas encuestas incluyendo las llamadas espejo y la oficial resultaron ser, como la carabina de Ambrosio. Supongamos sin conceder, que la decisión no se tomó en Palacio Nacional, entonces, Mario Delgado estaría siendo responsable de los resultados en Oaxaca y en Durango. Como dice la canción: pa’ que son pasiones si acabo el amor se acaba. ¿De verdad hay unidad en MORENA?

¿Qué son las encuestas en todos los partidos, pan y circo? Al parecer en MORENA eso sucedió; en varios Estados donde el partido ya nombró a sus candidatas y candidatos, varias panteras y tigres andan sueltos a ver quién los agarra. Mencionaremos sólo dos ejemplos: Susana Harp en Oaxaca y José Ramón Enríquez en Durango, interpusieron ante las instancias partidistas recursos de impugnación y lo mismo en el TRIFE. ¿Por qué? Por posible violación a derechos políticos electorales. Sin embargo, creemos que este tema es políticamente imposible, pero legalmente posible.

Seguramente estos dos personajes presentarán pruebas en el Tribunal Federal, entre ellas, lo que establece el artículo 41 de nuestra constitución. Una vez más queda demostrado, que ir arriba de las encuestas no significa que un partido los haga su candidata o su candidato, sino todo lo contrario. No dudamos que en los partidos existan militantes y cuadros demócratas, lo que no hay en la partidocracia nacional es democracia.

Tal parece que la cultura del partido de Estado no ha cambiado y en MORENA no resulta diferente. Si antes la política del dedazo se daba desde Los Pinos, ahora se da en Palacio Nacional. Nadie en su sano juicio puede decir que las decisiones para nombrar candidatas y candidatos, se tomaron en los órganos del partido MORENA.

La decisión políticamente hablando ya se tomó, quiere decir que ya no habrá reversa. Y no creemos que el TRIFE, le diga que no a ya “sabes quién”. Pero como se dice en el beisbol, esto no se acaba hasta que se acaba. Aunque Gonzalo Yáñez asegure que MORENA está más unida que nunca y que, en los próximos días habrá más sorpresas, nada más alejado de la realidad. Todo indica que José Ramón no será el candidato de MORENA, pero el partido puede pagar cara la factura. Vemos muy lejos, que el oftalmólogo pueda tener acuerdos con Marina Vitela y eso, aquí y en China, se llama ruptura total. Y podría darse el caso: si yo no soy el gobernador, Marina tampoco será la gobernadora.

Como dicen los clásicos, esto apenas comienza. El desenlace sin duda lo veremos el primer domingo de junio en las urnas. Marina Vitela debería tener mucho cuidado con lo que dice el primer actor de la partidocracia nacional: Gonzalo Yáñez. Apenas ayer el petista declaró en una rueda de prensa: “soy incondicional de Marina Vitela, aunque yo salí en primer lugar de las encuestas oficiales de MORENA, humildemente acepto la decisión de mi partido, lo único que me interesa es llevar a Marina a la gubernatura”.

Con los años, Gonzalo Yáñez ha mejorado su talento histriónico, de ser un maoísta pasó a ser, el primer fan de Andrés Manuel López Obrador. Toda la pose mediática de Gonzalo tiene un objetivo: ser otra vez, candidato a la presidencia municipal.

Como vemos, el admirador de AMLO podría cobrar cara su “humildad” a Marina Vitela. Sandra Amaya y Nacho Aguado deben tomar nota porque están en riesgo de quedarse colgados de la brocha. Si Sandra y Nacho, ya tienen acuerdos con la candidata, más les vale que le midan el agua a los camotes. Como podemos ver, se podría ir un tigre de MORENA, pero se quedaría un lobo vestido con piel de oveja.

Lo cierto es, que en MORENA las famosas encuestas incluyendo las llamadas espejo y la oficial resultaron ser, como la carabina de Ambrosio. Supongamos sin conceder, que la decisión no se tomó en Palacio Nacional, entonces, Mario Delgado estaría siendo responsable de los resultados en Oaxaca y en Durango. Como dice la canción: pa’ que son pasiones si acabo el amor se acaba. ¿De verdad hay unidad en MORENA?