/ jueves 10 de enero de 2019

¡Soltaron al tigre!

Los negocios millonarios que están detrás del robo de combustibles a los ductos de Pemex, que según se sabe, vienen desde los tiempos del futuro empresario de la marihuana con fines medicinales: Vicente Fox.

¿Desde Francisco I. Madero quién se había atrevido a acabar con la corrupción? En un sistema corrupto como ha sido el nuestro, resulta paradójico desde cualquier punto de vista que la corrupción no está tipificada como un delito grave.

Hasta el día de hoy, la corrupción es el pan de cada día en las más altas esferas del poder. Muchos políticos, políticas, líderes de maestros, líderes sindicales que “representan” a los trabajadores, viven en ocasiones como los empresarios más ricos de este país como sería el caso de Carlos Slim, cuya fortuna empezó a crecer cuando sin justificación alguna Carlos Salinas de Gortari le vendió Teléfonos de México para convertirse después en uno de los hombres más ricos del mundo.

Por ejemplo, la maestra Elba Esther Gordillo fue acusada entre otros supuestos delitos de lavado de dinero, crimen organizado, evasión fiscal pero nunca se le acusó de actos de corrupción y no creemos que con un sueldo de maestra de primaria se pueda acumular la riqueza de Elba Esther Gordillo. Esto se logra sólo con las complicidades del poder.

Pero al parecer, por fin llegado el momento la corrupción será delito grave cuando se hagan las reformas necesarias. Y ya encarrerado el gato, delitos como el fraude electoral tendrán también esa categoría. Pero como dijo José Alfredo Jiménez: “No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”.

Tal vez usted recordará, cuando andaba en campaña Andes Manuel López Obrador en varias ocasiones advirtió: “Si piensan hacer otra vez un fraude electoral al pueblo, lo que van a lograr es que soltarán al tigre”. ¡Pero qué cosas tiene la vida Mariana! Al tigre lo soltaron por otra vía: ponerle un alto a la corrupción en Pemex.

En este momento, en varios estados del país existe escasez de gasolina, curiosamente en las zonas conocidas como “huachicoleras”. Como ya nos enteramos, los negocios millonarios que están detrás del robo de combustibles a los ductos de Pemex, que según se sabe, vienen desde los tiempos del futuro empresario de la marihuana con fines medicinales, Vicente Fox, pasando por Felipe Calderón y su máxima expresión en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Los datos de esta empresa paralela de Pemex, en los últimos años dejaron ganancias por 60 mil millones de pesos. Aquí surge una pregunta: ¿cuántas y cuántos podrían estar involucrados?, ¿quiénes se quedaban con la mayor parte de esos 60 mil millones de pesos?

Hablando de las ganancias de este ilegal negocio, de acuerdo a datos que se han dado a conocer el 80% iba a parar a las manos de los funcionarios de Pemex que por supuesto los “moches” pudieron ir muy arriba. No podrían faltar los empresarios considerados dentro del 80% de las ganancias.

Según se dice, que al crimen organizado le tocaba el 20%. Si esto fuera así, a los “huachicoleros de cuello blanco” se quedarían con 48 mil millones de pesos y los otros con 12 mil millones de pesos anuales. Tocar esos negocios y esos intereses no será cosa fácil pero el “tigre” ya dio el primer zarpazo.

En próximas entregas hablaremos del grave problema que tiene México, ya que todo se mueve por carreteras y para ello la gasolina es indispensable.

Los negocios millonarios que están detrás del robo de combustibles a los ductos de Pemex, que según se sabe, vienen desde los tiempos del futuro empresario de la marihuana con fines medicinales: Vicente Fox.

¿Desde Francisco I. Madero quién se había atrevido a acabar con la corrupción? En un sistema corrupto como ha sido el nuestro, resulta paradójico desde cualquier punto de vista que la corrupción no está tipificada como un delito grave.

Hasta el día de hoy, la corrupción es el pan de cada día en las más altas esferas del poder. Muchos políticos, políticas, líderes de maestros, líderes sindicales que “representan” a los trabajadores, viven en ocasiones como los empresarios más ricos de este país como sería el caso de Carlos Slim, cuya fortuna empezó a crecer cuando sin justificación alguna Carlos Salinas de Gortari le vendió Teléfonos de México para convertirse después en uno de los hombres más ricos del mundo.

Por ejemplo, la maestra Elba Esther Gordillo fue acusada entre otros supuestos delitos de lavado de dinero, crimen organizado, evasión fiscal pero nunca se le acusó de actos de corrupción y no creemos que con un sueldo de maestra de primaria se pueda acumular la riqueza de Elba Esther Gordillo. Esto se logra sólo con las complicidades del poder.

Pero al parecer, por fin llegado el momento la corrupción será delito grave cuando se hagan las reformas necesarias. Y ya encarrerado el gato, delitos como el fraude electoral tendrán también esa categoría. Pero como dijo José Alfredo Jiménez: “No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”.

Tal vez usted recordará, cuando andaba en campaña Andes Manuel López Obrador en varias ocasiones advirtió: “Si piensan hacer otra vez un fraude electoral al pueblo, lo que van a lograr es que soltarán al tigre”. ¡Pero qué cosas tiene la vida Mariana! Al tigre lo soltaron por otra vía: ponerle un alto a la corrupción en Pemex.

En este momento, en varios estados del país existe escasez de gasolina, curiosamente en las zonas conocidas como “huachicoleras”. Como ya nos enteramos, los negocios millonarios que están detrás del robo de combustibles a los ductos de Pemex, que según se sabe, vienen desde los tiempos del futuro empresario de la marihuana con fines medicinales, Vicente Fox, pasando por Felipe Calderón y su máxima expresión en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Los datos de esta empresa paralela de Pemex, en los últimos años dejaron ganancias por 60 mil millones de pesos. Aquí surge una pregunta: ¿cuántas y cuántos podrían estar involucrados?, ¿quiénes se quedaban con la mayor parte de esos 60 mil millones de pesos?

Hablando de las ganancias de este ilegal negocio, de acuerdo a datos que se han dado a conocer el 80% iba a parar a las manos de los funcionarios de Pemex que por supuesto los “moches” pudieron ir muy arriba. No podrían faltar los empresarios considerados dentro del 80% de las ganancias.

Según se dice, que al crimen organizado le tocaba el 20%. Si esto fuera así, a los “huachicoleros de cuello blanco” se quedarían con 48 mil millones de pesos y los otros con 12 mil millones de pesos anuales. Tocar esos negocios y esos intereses no será cosa fácil pero el “tigre” ya dio el primer zarpazo.

En próximas entregas hablaremos del grave problema que tiene México, ya que todo se mueve por carreteras y para ello la gasolina es indispensable.