EDUCACIÓN: BASE DE UNA SOCIEDAD INCLUSIVA Y EQUITATIVA
“SI TE ATREVES A ENSEÑAR… NUNCA DEJES DE APRENDER” JOHN COTTON
En su sentido más estricto y estrecho, la educación proviene del Latin “Educare” lo quiere decir “Conducir”, “Guiar”, “Orientar” y Educere (Hacer salir, extraer o dar a luz), es el proceso que se diseña, se organiza, se desarrolla y se sistematiza en cualquier Institución docente, con el objetivo de transmitir los conocimientos a los educandos, algo, que si se realiza y se estructura de manera correcta, debe conducir obligadamente hacia una enseñanza eficaz, adecuada y congruente; Sin embargo, llegar a la instrucción eficiente, es decir, al verdadero aprendizaje que favorece la formación integral y sostenida de las y los alumnos, implica dos palabras que son el eje vertebral del carril educativo, la primera es la calidad con que se efectúen los procesos y la segunda es la actualización docente.
No obstante, para hablar de ambos temas, primero necesitamos hablar de tecnologías de información y comunicación, porque es la autopista que conduce hacia la modernización educativa y la investigación académica, cuestiones que tanta falta le hacen a nuestro añejo Sistema de Enseñanza y al final del día, es la mejor vacuna para la caducidad y la obsolescencia educativa.
En este sentido, nadie puede negar que paulatinamente, el uso de las Tecnologías de Información y de las nuevas que todos los días asoman la nariz ante nuestro complejo mundo globalizado, representa uno de los mejores caminos para fortalecer las competencias en todas las asignaturas, pero también, estas herramientas pueden ser usadas de manera creativa, con la finalidad de vencer las limitaciones de la política educativa, a fin de que con mejor imaginación se coadyuve a la convocatoria de mejores escenarios para la educación y aquí me gustaría hacer una paréntesis para recomendarle una película de Eugenio Derbez (sí de Eugenio Derbez) en donde caracteriza a un maestro de formas ortodoxas en una secundaria rural, una escuela pública llamada José Urbina López, ubicada junto a un basurero en una zona marginal de Matamoros, Tamaulipas, de la cual surgió la alumna Paloma Noyola, que en aquel entonces (2012) habría obtenido el mejor promedio en matemáticas y el tercero en español a nivel nacional, en la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) que era una prueba que implementaba la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que medía el nivel de dominio o aprovechamiento escolar en las materias de español, matemáticas y una asignatura aleatoria.
Estas pruebas (evaluaciones) servían para medir las áreas de oportunidad (debilidades) del Sistema Educativo y convertir esas áreas de oportunidad en senderos de crecimiento y progreso, empero, desafortunadamente, el crecimiento y el progreso van de la mano con la mejora continua de la capacitación, la formación académica, la infraestructura y la indispensable modernización de planteles y aulas, las cuales no se logran sin la gestión de más y mejores instalaciones educativas.
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La pretensión fundamental del Sistema Educativo es y debe ser la formación de mejores ciudadanos que se integren con éxito a nuestra sociedad, porque solo mediante el respeto de las normas (individual y colectivo) podremos sumar eficientemente voluntades a la transformación educativa, se podrá lograr mejores tiempos para la calidad académica, porque en el tema educativo, los discursos ya fueron suficientes, es tiempo de terminar las simulaciones y presentar resultados que se traduzcan en prosperidad social.
Por eso la exigencia en el ámbito educativo, es que los educandos que acuden cotidianamente a las aulas en los planteles, reciban una formación digna, cualitativa y eficiente y solo así formaremos nuevas generaciones con compromiso social, gente de empresa, con una consciencia plena de valores, para que ellos tomen la estafeta y mejoren lo hecho por las generaciones anteriores.
En este marco, la aspiración debe ser la construcción de escenarios congruentes con la necesidad del entorno educacional, porque lo mejor de la educación es siempre para los más competentes y por eso, debemos formar alumnas y alumnos competentes que busquen aprovechar al máximo los conocimientos adquiridos en las arcaicas aulas de nuestro viejo y noble Sistema Educativo.
