/ jueves 6 de mayo de 2021

¡Tiempo de recordar!

El día de ayer conmemoramos un aniversario más de la gloriosa batalla del 5 de mayo en Puebla, donde un puñado de valientes durangueños que lamentablemente se han perdido en la historia, ofrendaron su vida por México.

Uno de ellos fue José María Patoni, quien, en su tiempo, se relacionó con algunos ideólogos liberales del juarismo y que a su vez éstos interactuaron con los duranguenses en la etapa de la intervención francesa.

Es menester referir, que estos hombres que la historia los ha empequeñecido, no obstante ser figuras notables, o bien porque en las circunstancias de su vida tuvieron algún traspiés con la persona equivocada; el primero de ellos ya está referido en la historia de Durango cuando Patoni fue fusilado en 1868, en tiempos donde gobernaba Benito Juárez, otros casos sonados fueron el de los liberales mexicanos Guillermo Prieto e Ignacio Ramírez.

Prieto cayó de la gracia de Juárez al apoyar al zacatecano Jesús González Ortega, en sus pretensiones presidenciales; por su parte, Ignacio Ramírez calificado como un liberal recalcitrante sostuvo sus desazones con el indio de Guelatao.

Sin embargo, en lo que estos dos últimos personajes coincidieron en tiempo y espacio, fue en el territorio durangueño, donde dejaron una profunda huella a través de sus escritos; estos destacados protagonistas de la historia de la Reforma, reseñaron algunos pasajes y circunstancias propias de su entorno. Citaré sólo dos ejemplos.

En una carta de Ignacio Ramírez El Nigromante remitida a Guillermo Prieto, fechada en la ciudad de Durango en julio de 1863, encontrándose Ramírez esquivando las tropas de Forey durante la intervención francesa, él refirió de Durango y su gente lo siguiente:

…Aquí me tienes en esta tierruca de Ginés Vázquez, del Cerro acerado y de las muchachas de dientes amarillos; aquí me tienes en esta tierruca que “Cuatro Reales vale un chango” y en que te encuentras los alacranes metidos no sólo en las hendiduras de las camas y entre los ladrillos y sobre las paredes y adornando los muebles sino también entre las hojas de los libros y entre los labios de las mujeres, y hasta enroscados a tu propia lengua. ¡Es mucho Durango este!

Un año más tarde en las mismas circunstancias de la intervención francesa, estando Juárez en Durango en septiembre de 1864, y acompañado de un puñado de valientes liberales donde destacaba Guillermo Prieto, éste le recordó al presidente el grito de Independencia que imprevistamente se había olvidado en la agenda juarista motivado quizá por los avatares de la lucha contra los franceses y este evento casuístico hizo historia en la hacienda de la Noria de Pedriceña de Durango.

Estos hombres han sido recordados y homenajeados en el Estado de Durango al portar ambos sus nombres en algunas poblaciones de la entidad, la comunidad de Guillermo Prieto se ubica en Nuevo Ideal, Durango; la población de Ignacio Ramírez es otra comunidad del municipio de Guadalupe Victoria y la población de José María Patoni en San Juan del Río, Dgo. A propósito de estos personajes, rendimos homenaje en este aniversario festivo de la Batalla del 5 de Mayo donde las fuerzas liberales mexicanas se cubrieron de gloria como lo consignó el general Ignacio Zaragoza.

El día de ayer conmemoramos un aniversario más de la gloriosa batalla del 5 de mayo en Puebla, donde un puñado de valientes durangueños que lamentablemente se han perdido en la historia, ofrendaron su vida por México.

Uno de ellos fue José María Patoni, quien, en su tiempo, se relacionó con algunos ideólogos liberales del juarismo y que a su vez éstos interactuaron con los duranguenses en la etapa de la intervención francesa.

Es menester referir, que estos hombres que la historia los ha empequeñecido, no obstante ser figuras notables, o bien porque en las circunstancias de su vida tuvieron algún traspiés con la persona equivocada; el primero de ellos ya está referido en la historia de Durango cuando Patoni fue fusilado en 1868, en tiempos donde gobernaba Benito Juárez, otros casos sonados fueron el de los liberales mexicanos Guillermo Prieto e Ignacio Ramírez.

Prieto cayó de la gracia de Juárez al apoyar al zacatecano Jesús González Ortega, en sus pretensiones presidenciales; por su parte, Ignacio Ramírez calificado como un liberal recalcitrante sostuvo sus desazones con el indio de Guelatao.

Sin embargo, en lo que estos dos últimos personajes coincidieron en tiempo y espacio, fue en el territorio durangueño, donde dejaron una profunda huella a través de sus escritos; estos destacados protagonistas de la historia de la Reforma, reseñaron algunos pasajes y circunstancias propias de su entorno. Citaré sólo dos ejemplos.

En una carta de Ignacio Ramírez El Nigromante remitida a Guillermo Prieto, fechada en la ciudad de Durango en julio de 1863, encontrándose Ramírez esquivando las tropas de Forey durante la intervención francesa, él refirió de Durango y su gente lo siguiente:

…Aquí me tienes en esta tierruca de Ginés Vázquez, del Cerro acerado y de las muchachas de dientes amarillos; aquí me tienes en esta tierruca que “Cuatro Reales vale un chango” y en que te encuentras los alacranes metidos no sólo en las hendiduras de las camas y entre los ladrillos y sobre las paredes y adornando los muebles sino también entre las hojas de los libros y entre los labios de las mujeres, y hasta enroscados a tu propia lengua. ¡Es mucho Durango este!

Un año más tarde en las mismas circunstancias de la intervención francesa, estando Juárez en Durango en septiembre de 1864, y acompañado de un puñado de valientes liberales donde destacaba Guillermo Prieto, éste le recordó al presidente el grito de Independencia que imprevistamente se había olvidado en la agenda juarista motivado quizá por los avatares de la lucha contra los franceses y este evento casuístico hizo historia en la hacienda de la Noria de Pedriceña de Durango.

Estos hombres han sido recordados y homenajeados en el Estado de Durango al portar ambos sus nombres en algunas poblaciones de la entidad, la comunidad de Guillermo Prieto se ubica en Nuevo Ideal, Durango; la población de Ignacio Ramírez es otra comunidad del municipio de Guadalupe Victoria y la población de José María Patoni en San Juan del Río, Dgo. A propósito de estos personajes, rendimos homenaje en este aniversario festivo de la Batalla del 5 de Mayo donde las fuerzas liberales mexicanas se cubrieron de gloria como lo consignó el general Ignacio Zaragoza.