/ miércoles 7 de octubre de 2020

Una reapertura con seguridad, museo UNES

Después de un obligado confinamiento motivado por la pandemia del Covid-19, y una vez que en el Estado de Durango se acogió al semáforo amarillo y las actividades culturales retomaron su rumbo con los cuidados correspondientes.

Tanto el ICED y el IMAC hicieron lo propio y aperturaron sus museos en la ciudad de Durango. Por su parte, el “Museo UNES de Masonería y Cultura”, promovido y auspiciado por la Gran Logia de Estado “Guadalupe Victoria”; Shrine Club y la Universidad España, hizo lo propio, recibiendo la grata noticia de un nuevo mecenas cultural en la persona de Fco. Javier Castrellón Garza, les explicaré el por qué.

Como es de conocimiento público, el museo privado en cuestión, atesora documentos históricos de finales del siglo XIX, de la masonería durangueña, con personajes que pertenecieron a la Fraternidad, como Guadalupe Victoria, Pastor Rouaix, Alberto Terrones Benítez, Francisco Gómez Palacio y Bruno Martínez, entre otros. La documentación que se conserva en el museo y en el archivo de la masonería es muy vasta y con información importante.

Otra de las salas representa a la “División del Norte”, donde exhiben fotos, en especial el general Tomás Urbina, acompañado de documentos y enseres del extinto compadre de Pancho Villa. La tercera sala: “Dolores del Río” es relativa al cine en Durango con exposición de fotografías y carteles de los grandes actores y actrices de Durango. La sala “Nellie Campobello”, es un recuento visual de su vida y obra a través de cartas originales, trajes típicos de su propiedad; carteles y libros de la escritora.

Estas salas, resguardan parte del patrimonio cultural, consideradas un referente en Durango, por lo novedoso de la temática. Hago este recuento, porque desde que se planteó el propósito de fundar el museo en las instalaciones de la UNES en el Centro Histórico, siempre fue tema de preocupación la seguridad; al respecto del tema en cuestión, la Fraternidad Masónica, le planteó al director de Seguridad Pública, Fco. Javier Castrellón Garza, la necesidad de contar con un sistema de vigilancia que nos permitiera brindar certeza al patrimonio en resguardo, y a los pocos días de la petición recibimos un sistema de cámaras para vigilancia en el Museo UNES de Masonería. Un hombre que se preocupa por la salvaguarda del patrimonio cultural de los duranguenses merece nuestro respeto y reconocimiento a su labor.

Gracias señor Castrellón por voltear a ver a los museos, acción poco vista por funcionarios ajenos a la cultura.

Después de un obligado confinamiento motivado por la pandemia del Covid-19, y una vez que en el Estado de Durango se acogió al semáforo amarillo y las actividades culturales retomaron su rumbo con los cuidados correspondientes.

Tanto el ICED y el IMAC hicieron lo propio y aperturaron sus museos en la ciudad de Durango. Por su parte, el “Museo UNES de Masonería y Cultura”, promovido y auspiciado por la Gran Logia de Estado “Guadalupe Victoria”; Shrine Club y la Universidad España, hizo lo propio, recibiendo la grata noticia de un nuevo mecenas cultural en la persona de Fco. Javier Castrellón Garza, les explicaré el por qué.

Como es de conocimiento público, el museo privado en cuestión, atesora documentos históricos de finales del siglo XIX, de la masonería durangueña, con personajes que pertenecieron a la Fraternidad, como Guadalupe Victoria, Pastor Rouaix, Alberto Terrones Benítez, Francisco Gómez Palacio y Bruno Martínez, entre otros. La documentación que se conserva en el museo y en el archivo de la masonería es muy vasta y con información importante.

Otra de las salas representa a la “División del Norte”, donde exhiben fotos, en especial el general Tomás Urbina, acompañado de documentos y enseres del extinto compadre de Pancho Villa. La tercera sala: “Dolores del Río” es relativa al cine en Durango con exposición de fotografías y carteles de los grandes actores y actrices de Durango. La sala “Nellie Campobello”, es un recuento visual de su vida y obra a través de cartas originales, trajes típicos de su propiedad; carteles y libros de la escritora.

Estas salas, resguardan parte del patrimonio cultural, consideradas un referente en Durango, por lo novedoso de la temática. Hago este recuento, porque desde que se planteó el propósito de fundar el museo en las instalaciones de la UNES en el Centro Histórico, siempre fue tema de preocupación la seguridad; al respecto del tema en cuestión, la Fraternidad Masónica, le planteó al director de Seguridad Pública, Fco. Javier Castrellón Garza, la necesidad de contar con un sistema de vigilancia que nos permitiera brindar certeza al patrimonio en resguardo, y a los pocos días de la petición recibimos un sistema de cámaras para vigilancia en el Museo UNES de Masonería. Un hombre que se preocupa por la salvaguarda del patrimonio cultural de los duranguenses merece nuestro respeto y reconocimiento a su labor.

Gracias señor Castrellón por voltear a ver a los museos, acción poco vista por funcionarios ajenos a la cultura.