Bono Covid. Trabajadores de primera y de segunda
Un esfuerzo extraordinario hizo el Gobierno del Estado que encabeza José Rosas Aispuro Torres, al entregar un bono económico denominado: “Bono Covid”, para los trabajadores de la Secretaría de Salud que han hecho frente a la pandemia.
Si bien es cierto que es parte del trabajo del personal de Salud, también lo es que muchos han estado soportando carga de trabajo más allá de lo cotidiano, que se han contagiado y ponen en riesgo constante a sus familias e incluso, que han soportado agresiones de algunos desadaptados que los han llegado a amenazar.
En una dependencia de esta magnitud, con una nómina de más de siete mil trabajadores, es sumamente complejo determinar desde oficina central, en el despacho del secretario González Romero, y desde las oficinas sindicales establecidas en la calle Regato, quién es merecedor al bono. Para ello, depositan su confianza en directores de los nosocomios y delegados sindicales, respectivamente.
La mecánica era sumamente sencilla. Reunidos dirección, subdirección administrativa y subdirección médica, algunos jefes de servicio, junto con el delegado sindical, debían enviar una lista con los nombres de los trabajadores que han estado en contacto directo con pacientes de área Covid a recursos humanos de la institución que, posteriormente, harían llegar a oficina central para que se ejecutara el pago a los trabajadores. Pero en el proceso, en algunos casos, algo no cuadró. Algo salió mal.
De manera a todas luces voluntaria, hubo quienes palomearon a personal que no cubría con los criterios establecidos, mientras dejaron de lado a otros que sí los cubrían, o al menos, lo hacían parcialmente. Es decir, actuaron bajo la premisa de “al amigo justicia y gracia. A los enemigos, la ley a secas”.
Engañar al gobernador nunca es recomendable, más cuando se es persona de confianza en algún cargo público, pues lo arriesgan a que, en cualquier momento, puedan confrontarlo por “mentir”. Al líder político deben de protegerlo, no de engañarlo y exponerlo, errores de novatos que suelen tener repercusiones.
Es sumamente lógico que el mandatario estatal diga que no alcanza el dinero para todos y que se entregó a los de primera línea únicamente, pero alguien le está ocultando información. Basta con que se dé una vuelta a las instituciones en donde hay habilitada algún área Covid y platicar con el personal al frente (de todos los turnos y guardias) de la misma, para darse cuenta de la molestia latente.
Tanto Sergio González Romero como Óscar Chávez Mora, deberán de llamar a rendir cuentas a sus subordinados. Ellos saben perfectamente quiénes son, pues a partir de diversos señalamientos en algunas columnas de opinión, así como en redes sociales y reclamos de personal, los tienen perfectamente identificados.
La voluntad del gobernador en el caso que nos ocupa es de reconocerse y aplaudirse, lo menos que pueden hacer los directores a cargo de Sergio González Romero es respaldarlo y protegerlo, no exponerlo al enojo de quienes fueron hechos a un lado por dedazo, evidenciando que, en los hechos, hay trabajadores de primera y trabajadores de segunda en la Secretaría de Salud.
EN EL TINTERO… También lo bueno debe de ser reconocido. La directora del Hospital de Salud Mental tiene como fortaleza una gran capacidad de gestión. Bien por los logros conseguidos para esta institución históricamente segregada. El trato al personal por parte de Sandra Carolina Herrera, su área de oportunidad…
@raulgonzalezr