2021. Que empiecen los juegos
Este año es de vital importancia para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien cumplió su sueño de llegar a la máxima magistratura del país, pero el destino le hizo una mala jugada y le tocó enfrentar una crisis sanitaria sin precedentes en la historia reciente, que ha desembocado en otras crisis, económica y social.
A pesar de las críticas que ha recibido un día sí y otro también, su popularidad no ha disminuido de manera drástica, y eso preocupa a la oposición de sobremanera. Saben que la única forma de quitarle margen de maniobra es arrebatarle el control de la cámara baja del Congreso de la Unión, por lo que, para sorpresa de pocos, conformaron una coalición electoral para hacer frente a la cuarta transformación.
En el caso de Durango, esperaron hasta el ocaso del 2020 para anunciar dicha alianza. Con un pésimo manejo del lenguaje corporal, rompieron con el adagio popular de “tragar sapos y no hacer gestos”, pues éstos fueron los que sobraron.
Es claro que las dirigencias locales del PAN y del PRI no están de acuerdo en ir coaligados a sabiendas de que es, quizá, la única manera que tienen de mermar a la oposición. El Revolucionario Institucional siente que las puede todas y Acción Nacional aún vive en la falacia de que gobierna el Estado, cuando es el mismo PRI el que no ha cedido el poder, por el contrario, fueron los panistas los que tuvieron que relegar a sus correligionarios para dar lugar a los denominados “aispuristas”, es decir, a priistas de antaño. La participación del PRD será meramente testimonial.
“Va x Durango” corre un gran riesgo pues, aunque los duranguenses nunca han seguido a ciegas a López Obrador, el gobierno del Estado ha tenido un mal desempeño, iniciando con la promesa del cambio que nunca llegó y que se la ha pasado de crisis en crisis por la lentitud en la toma de decisiones y la carencia de operadores políticos eficaces. A todo esto, hay que agregar el hecho de llevar a cuestas un gobierno municipal opaco.
Resultará interesante analizar el discurso de esta extraña amalgama de partidos políticos, pues no hacen más que validar la bandera política de AMLO durante toda su vida: La de la mafia en el poder, el PRIAN.
La primera tarea consiste en convencer a sus propios partidarios, pues no son pocos los que están en desacuerdo. ¿Cómo pedir a los priistas que se hagan de la vista gorda sobre los “malos gobiernos” panistas que han criticado todo este tiempo? ¿Cómo los panistas pedirán apoyar a los que llamaban corruptos priistas y decían, venían a erradicar?
Quizá la mayor oportunidad que tienen es la de apostar a que Morena siga simulando unidad, o que, como es costumbre, Durango sea moneda de cambio en las negociaciones, pues poco es lo que representa en el panorama electoral a nivel nacional.
EN EL TINTERO… Fuerza por México presentó este lunes su estructura ciudadana. La meta es conservar el registro como partido político. Analistas nacionales afirman que no lo conseguirán a pesar de contar con la estructura de la CATEM. Lo cierto es que, al ser un partido afín a la 4T, no lo deben de dar por perdido…
@raulgonzalezr