Papel de durangueños en la Constitución
Tal vez algunas personas no sepan que los destacados diputados por Durango para la creación, redacción y formulación de la actual constitución de 1917 aportaron valiosamente en lo que son los principales artículos de dicho documento, modificados mañosa y perversamente por malos mexicanos en el poder en perjuicio de la soberanía nacional y los derechos del pueblo de México en los años noventa al 2016. Esos brillantes diputados durangueños de reconocido liberalismo fueron Alberto Terrones Benítez, Silvestre Dorador y Pastor Rouaix.
Luego de la promulgación de la carta magna de 1857 concebida por el liberalismo mexicano donde quedaron anexadas las leyes de reforma a las que se inconformaron los conservadores y el alto clero católico, ello dio lugar a una lucha armada de tres años entre mexicanos, unos combatiéndola y otros defendiéndola. Aquí es necesario aclarar que una cosa es religión, otra clero y otra iglesia, o sea la parte administrativa y todo en conjunto es la iglesia católica; porque las diferencias de siempre entre conservadores y liberales han sido que los primeros defienden sus intereses de grupo y personales, mientras que los segundos siempre han luchado por las libertades, derechos humanos, los intereses y soberanía nacional; aclaración: los masones y los liberales el 90% son católicos.
Pues bien, luego del triunfo de la revolución de 1910, quedaron muy dolidos los conservadores, pues los mandatos en la nueva constitución fueron más radicales que la de 1857, aunque Porfirio Díaz se encargó de congelar ésta luego del golpe de estado mediante el cual llegó al poder al triunfo de la rebelión del plan de Tuxtepec en contra del gobierno de Lerdo de Tejada quien ya estaba recibiendo fuerte oposición de sus enemigos porque él sí estaba aplicando la constitución con todo vigor, hecho que ni Juárez lo había hecho.
Entre quienes se opusieron férreamente a observar el cumplimiento de la constitución de 1917 fue el alto clero mexicano, el cual luego de consultar al Papa Pío Xl, éste emitió una Carta Pastoral anunciando el cierre de los templos en México y a la vez autorizo al clero nacional a que desobedeciera las leyes emanadas de la carta magna. En función de lo anterior el 8 de Febrero de 1926 los clérigos publicaron en El Universal un desplegado que ya había sido dado a conocer en 1917 en el que el episcopado mexicano protestaba contra las leyes de la Constitución porque agredía totalmente a la conciencia cristiana del pueblo de México.
El 25 de Julio de 1926 en El Excelsior se publicó una Carta Pastoral Colectiva de los obispos mexicanos donde anunciaron el cierre de los templos conteniendo además amenazas veladas contra el gobierno haciéndose pasar como víctimas para preparar a los espíritus débiles y fanáticos, para lo que después sería la guerra cristera; pero es ya otra historia.
Silvino García Estrada, Secretario de la Asociación Liberal Francisco Zarco, A.C. respecto a lo anterior opina que las diferencias entre conservadores y liberales son comparables a los juegos de balón pie y el de fut bol americano porque en el caso de los primeros con el mínimo roce o leve empujón se dejan caer al suelo como si los hubiera atropellado un tráiler pidiendo marcar la falta, más si están en el área chica y diciéndose agredidos, mientras que en el caso de los
liberales comparados con los jugadores del fut americano, reciben golpes, qué digo golpes, golpazos , ( como los golpes de estado orquestados por la reacción), y siempre se levantan sin hacer teatro y a seguir dando la pelea, aún cuando ellos siempre han sido los agredidos.
