/ jueves 1 de abril de 2021

Testamento también para las víctimas de pandemia

A pesar de las campañas emprendidas durante los meses de septiembre y octubre de cada año, sólo el 20% de las personas que han fallecido durante la pandemia contaban con un testamento.

De acuerdo a un estudio realizado en la Ciudad de México, debido a la emergencia sanitaria muchos capitalinos se han visto imposibilitados para llevar a cabo este trámite, por lo que se señaló la necesidad que las personas que se encuentran hospitalizadas se les permita la elaboración de testamentos ológrafos, para que en caso de fallecer dejen todo en orden.

A eso hay que sumar que según informes del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, entre marzo y octubre de 2020 se iniciaron 2,442 juicios sucesorios, una cantidad baja si se compara con el 2019, en donde fueron 10,277, mientras que de acuerdo con la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, en 2020 a través de las jornadas testamentarias del gobierno de la Ciudad de México, se elaboraron 3,701 testamentos y están pendientes por elaborar 3,754, lo que da un total de 7,455 testamentos pagados, lo que contrasta con años anteriores, ya que en 2019 se pagaron 18,116 testamentos y en 2018, 21,602.

Sin embargo, las autoridades del TSJCDMX explican que esto se debe a que durante el año pasado sólo laboraron cinco meses y medio, de tal forma que esperan a que en los próximos meses se incrementen de forma notable estos procedimientos jurídicos.

Según Sonia Juárez, académica investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, como mexicanos no tenemos la cultura de dejar un testamento, precisamente por ello porque pensamos o ligamos nuestra mente al hecho de decir sí quiero que hagas testamentos porque ya quieres que me muera y no es así.

El testamento es una cultura para evitar problemas, por lo que cuando se tiene que realizar un testamento nunca se debe pensar que va a ser un gasto, sino al contrario, es una inversión para que a futuro la persona ya no deje este tipo de problemas.

Cabe destacar que toda persona mayor de 16 años puede hacer su testamento, el cual debe realizarse con libre albedrío, en pleno uso de sus facultades mentales y ante un notario, por lo que ante las condiciones de confinamiento y sana distancia, se buscan alternativas que faciliten los trámites.

En el Congreso capitalino, para evitar que más personas en la capital mueran intestadas, ya se presentó una iniciativa que propone regular el Código Civil para que los notarios públicos den fe de los testamentos por medios de comunicación electrónica a fin de evitar juicios sucesorios largos y conflictivos.

Esto se haría con una aplicación que sea reconocida y que se utilice para las notarías, además de que el dispositivo tendría que ser abierto y grabado en la notaría y en el servidor de la misma, por lo que no sería el que una persona con su celular se pudiera autograbar.

Debido a las condiciones cambiantes de la enfermedad, si una persona se contagia de Covid y considera que se encuentra en riesgo y no quiere dejar un problema a sus herederos, podría contactar a la notaría para iniciar el procedimiento. No habría que esperar a que termine la pandemia y volver a la normalidad para llevar a cabo este procedimiento.

Lo importante es dar certeza jurídica de los bienes de las personas y no dejar que fallezcan para tomar previsiones, sobre todo, cuando una situación grave de riesgo como ya se ha visto en el último año, es el contagio por Covid-19.

A pesar de las campañas emprendidas durante los meses de septiembre y octubre de cada año, sólo el 20% de las personas que han fallecido durante la pandemia contaban con un testamento.

De acuerdo a un estudio realizado en la Ciudad de México, debido a la emergencia sanitaria muchos capitalinos se han visto imposibilitados para llevar a cabo este trámite, por lo que se señaló la necesidad que las personas que se encuentran hospitalizadas se les permita la elaboración de testamentos ológrafos, para que en caso de fallecer dejen todo en orden.

A eso hay que sumar que según informes del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, entre marzo y octubre de 2020 se iniciaron 2,442 juicios sucesorios, una cantidad baja si se compara con el 2019, en donde fueron 10,277, mientras que de acuerdo con la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, en 2020 a través de las jornadas testamentarias del gobierno de la Ciudad de México, se elaboraron 3,701 testamentos y están pendientes por elaborar 3,754, lo que da un total de 7,455 testamentos pagados, lo que contrasta con años anteriores, ya que en 2019 se pagaron 18,116 testamentos y en 2018, 21,602.

Sin embargo, las autoridades del TSJCDMX explican que esto se debe a que durante el año pasado sólo laboraron cinco meses y medio, de tal forma que esperan a que en los próximos meses se incrementen de forma notable estos procedimientos jurídicos.

Según Sonia Juárez, académica investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, como mexicanos no tenemos la cultura de dejar un testamento, precisamente por ello porque pensamos o ligamos nuestra mente al hecho de decir sí quiero que hagas testamentos porque ya quieres que me muera y no es así.

El testamento es una cultura para evitar problemas, por lo que cuando se tiene que realizar un testamento nunca se debe pensar que va a ser un gasto, sino al contrario, es una inversión para que a futuro la persona ya no deje este tipo de problemas.

Cabe destacar que toda persona mayor de 16 años puede hacer su testamento, el cual debe realizarse con libre albedrío, en pleno uso de sus facultades mentales y ante un notario, por lo que ante las condiciones de confinamiento y sana distancia, se buscan alternativas que faciliten los trámites.

En el Congreso capitalino, para evitar que más personas en la capital mueran intestadas, ya se presentó una iniciativa que propone regular el Código Civil para que los notarios públicos den fe de los testamentos por medios de comunicación electrónica a fin de evitar juicios sucesorios largos y conflictivos.

Esto se haría con una aplicación que sea reconocida y que se utilice para las notarías, además de que el dispositivo tendría que ser abierto y grabado en la notaría y en el servidor de la misma, por lo que no sería el que una persona con su celular se pudiera autograbar.

Debido a las condiciones cambiantes de la enfermedad, si una persona se contagia de Covid y considera que se encuentra en riesgo y no quiere dejar un problema a sus herederos, podría contactar a la notaría para iniciar el procedimiento. No habría que esperar a que termine la pandemia y volver a la normalidad para llevar a cabo este procedimiento.

Lo importante es dar certeza jurídica de los bienes de las personas y no dejar que fallezcan para tomar previsiones, sobre todo, cuando una situación grave de riesgo como ya se ha visto en el último año, es el contagio por Covid-19.