En el Cereso los agresores de árbitro
PALIZA. Aunque ya pasaron tiros, dado que el hecho se registró a finales del pasado mes de marzo, vale la pena revivirlo y dejarlo latente en la mente de quienes practican deporte popular. Me refiero a la paliza de que fue objeto un árbitro de la liga de futbol rápido del PRI, por la que quedó inconsciente sobre el pasto sintético de la cancha, al grado de que fue necesario llamar a la Cruz Roja para que le brindarán auxilio al lesionado, quien por fortuna ya está recuperado, luego de un proceso de curaciones y terapias de varias semanas.
JUECES. La escena me llevó a la infinidad de casos en que, históricamente, los jueces de cancha han sido agredidos, en muchas de las veces de manera artera, lo que en su momento genera todo tipo de reacciones, enojos, notas periodísticas, publicaciones en redes sociales reprobando el hecho, declaraciones de colegios de árbitros o de presidentes de ligas, etcétera, etcétera, empero, sin que el asunto vaya más allá de la suspensión del agresor por uno o dos años en determinada liga, aunque en términos reales puede continuar jugando en otras organizaciones como ha ocurrido siempre.
CERESO. Pues hubiera ocurrido exactamente lo mismo, es decir, que imperara la impunidad en el medio deportivo, de no ser porque al enterarse del suceso y desde luego reprobarlo, ni más ni menos que el mismo gobernador del Estado, Estaban Villegas, giró las instrucciones correspondientes para que la agresión no se quedara en eso, y que se hicieran justicia, de tal manera que mediante la actuación de la Fiscalía General del Estado, se procedió a la búsqueda y posterior arresto de los agresores de nombre Emanuel Roberto “N” y Miguel Ángel “N”, quienes enfrentan el proceso correspondiente como huéspedes del Centro de Rehabilitación Social –Cereso- 1 de esta ciudad.
OLVIDO. Y es que, sobre todo durante los últimos tiempos, se ha vuelto práctica común en canchas de futbol, precisamente el tema de agredir a los encargados de impartir justicia. Sucede que cualquier hijo de vecino al que no le agrada la actuación arbitral, simplemente lo golpean. Infinidad de estos casos suceden continuamente, protagonizados por mismos jugadores, gente de la porra o del cuerpo técnico, y aplican justicia por propia mano. Algunos casos no trascienden y pasan al olvido, quedan impunes.
TRABAJO. Entonces, aunque primero es deseable que todo el medio esté enterado de lo que ha sucedido con Roberto y Miguel, que desde hace casi un mes se encuentran descansando en el Cereso luego del error cometido, y que de esta manera prevalezca el orden en los campos deportivos, es importante la reflexión para que quienes pretendan tener una actuación como la de ellos, contengan sus ansias de regir la actuación arbitral y entiendan la dinámica del juego, donde el trabajo del juez es fundamental y se debe respetar.