No deben estar tranquilos empleados de la SEED
COLABORADORES. Si bien es cierto que el mayor porcentaje de trabajadores que prestan sus servicios a la Secretaría de Educación del Estado de Durango, continúan laborando de manera ordinaria, normal, sin preocupaciones ni zozobra, también es cierto que entre esos alrededor de 34 mil 400 empleados, hay algunos que no están tan tranquilos, luego de que existe la posibilidad real de que haya algunas mil 400 personas que cobran en la SEED sin devengar sueldo.
IRRESPONSABILIDAD. Se trata de mil 400 elementos, que en buena medida pueden ser herencia del pasado sí, sobre todo de la conocida irresponsabilidad asumida por personajes como Rubén Calderón y algunos de sus colaboradores, pero también producto de la colusión en este tipo de enjuagues de parte de gente vigente en la dependencia.
PADECIMIENTO. Y es que, con la llegada de la nueva administración estatal, a sabiendas del gran desorden financiero heredado, producto del más que evidente descaro y procacidad con la que se manejó la SEED los seis años anteriores, comenzó una más que necesaria revisión a profundidad, creo que como nunca antes se había hecho, porque en efecto, nunca antes se había ocasionado tanto daño a la institución.
AVIADORES. Entonces, visitados los más de 5 mil centros de trabajo que tiene la Secretaría en todo el territorio estatal, fueron perfectamente bien ubicados 33 mil trabajadores, en una labor titánica, nada sencilla, pero que ya rinde frutos, pues como se anota, hay mil 400 nombres que no se sabe ni dónde ni para quién trabajan y que por consiguiente se catalogan en la incómoda categoría de “aviadores”, gente que cobra sin trabajar, un padecimiento de la Secretaría que para nada es nuevo y que al menos en apariencia, todo indica que este mal será erradicado y me parece que hay que otorgar a esta determinación el beneficio de la duda.
CHEQUES. A esos mil 400 personajes, que pudieran ser ficticios, a partir de la próxima quincena se les dejará de hacer el pago a través de tarjeta, es decir, ya no se hará depósito electrónico y necesariamente tendrán que apersonarse en las oficinas centrales de la SEED y además de exigir su salario, explicar con detalle por qué no se reportaron cuando se hizo la revisión, dónde trabajan, quiénes son sus jefes. Vale anotar que puede ocurrir que muchos de ellos justifiquen la desubicación, empero, de buena fuente, se sabe que en muchos casos nada tendrán que celebrar a mediados de mayo, porque en su gran mayoría, se trata de profesores, pues quedaría al descubierto la estafa en la que muchos y durante décadas, venían incurriendo.
JUBILACIÓN. Sucede que será durante la segunda quincena de mayo, cuando concluya este proceso y se informe con precisión y detalle, qué onda con los “aviadores” que, como ya se indica, algunos suman décadas al grado de que hay casos que ya ameritan la jubilación, con todo lo que ello significa en términos de emolumentos y demás prestaciones, que pudieran otorgarse sin merecimiento alguno.
AVIACIÓN. Veo pues, que ese estigma, que muchas veces se ha ligado a la vocación que algunos años tuvieron los terrenos en los que hoy se asiente la SEED, pues fue ni más ni menos que el campo de aviación de la ciudad de Durango.