Distante en definir al arte de gobernar, sólo se tratará para el efecto de contextualizarlo en el México contemporáneo. Se podría partir de dos hechos: El apoyo de las mayorías para actuar en beneficio de las mayorías, pero sin marginar a las minorías de mayor peso económico y político.
En ese tenor, el presidente gobierna a través de un discurso constante no siempre sustentado en efectos fácticos. Tal estrategia a la fecha le ha funcionado pues conserva un apoyo popular arriba del 50%, razón por la cual su partido y aliados, en el tiempo por venir, dominarán en un total de dieciocho entidades federativas, las cuales podrían incrementarse en las elecciones de 2022.
El arte de gobernar definido en las líneas anteriores, en las seis entidades federativas pertenecientes al haber político del presidente, ha dejado de sentir serias deficiencias que, si continúan, trascenderán a la renovación del poder presidencial en 2024.
En Chiapas la desigualdad y la pobreza dominan el entorno territorial, con el agravante de que a aquellas se han sumando la violencia derivada de la presencia de la delincuencia organizada, más la problemática de la migración que viene del sur en la frontera porosa con el vecino país de Guatemala, para cuya contención el gobierno mexicano fue obligado por el de EUA para que se blindara con elementos de la recién creada Guardia Nacional, con la finalidad de atenuar el flujo de migrantes, y lo cual no se ha logrado con la eficacia deseada.
En Baja California el gobernador que se va, dejará serias deficiencias en el área de gobernabilidad, al pretender y conseguir en más de una ocasión, concretar acciones en beneficio de él y del grupo en el poder. Fracasó en su intento de prolongar su mandato más allá del tiempo para el cual fue elegido.
Si bien es cierto que la violencia ha disminuido en el Estado de Veracruz, la misma aún persiste, con el agregado de que la obra pública deja mucho que desear, a tal grado que declaró que, como prueba de la mejoría del estado ya no se cobraba en las gasolineras por el uso de los servicios sanitarios.
En el estado de Tabasco aún pueblan sus cielos los nubarrones de épocas pasadas en materia de justicia social y de obra pública. Sus habitantes viven en con el temor las lluvias cíclicas torrenciales que causan severos daños en el entorno habitacional y en las áreas de cultivos. En lontananza, se visualiza, para bien o para mal, el perfil que podría adquirir el estado una vez terminada y en operación la refinería de Dos Bocas.
En Puebla el gobernador no termina de dar el grado en seguridad pública y de cobertura de las áreas marginadas, y ahora está inmerso en un litio por los bienes de la Fundación Mary Jenkins, concebida por William O. Jenkins, quien decidió que todos sus bienes acumulados en su vida activa con asiento en la ciudad de Puebla, fueran en beneficio de los pobres del estado.
En Morelos, con anterioridad se sabía de la falta de carácter para gobernar del titular del Poder Ejecutivo quien había sido electo por su carisma y/o popularidad como jugador de futbol, lo cual se ha reflejado en un descontento creciente, con efectos políticos a mediano plazo en perjuicio de Morena y aliados.
La Ciudad de México, la joya de la corona de la izquierda desde 1997, en las pasadas elecciones resultó muy dañada a consecuencia de la concurrencia de diferentes factores que arrojaron disminución y que sólo se conservaran siete de las dieciséis alcaldías en disputa.
A consecuencia de ello, la jefa de gobierno vive políticamente en el ojo del huracán dado que era o es aún la mejor ubicada para heredar el poder.
