/ martes 21 de septiembre de 2021

La política es así

En el 2022 ¿la alternancia?

En noviembre próximo, legalmente se iniciará el proceso electoral para la renovación del Poder Ejecutivo y de los 39 ayuntamientos de Durango. Por hoy el panorama sucesorio no es muy halagüeño para conservar el poder.

O regresa a gobernar el PRI, o conserva el poder el PAN con ADN priista, o bien se da la alternancia con Morena.

Se reitera: Sin el PRI el PAN no gana; sin el PAN el PRI no gana. De opositores radicales devinieron en hermanos siameses. Sin el uno, el otro no puede vivir, y viceversa.

Las cúpulas de ambos partidos decidirán tanto de la alianza como de las candidaturas (gobernador, ayuntamientos).

Por lo pronto, en la calle de enfrente, Morena y aliados están decididos a que el primero sea el partido de la alternancia, y más a sabiendas que los partidos aliados no tienen la plena confianza ciudadana. Tal vez tampoco la mayoría.

Por supuesto, que no pasa por alto que Morena y su dirigente natural no conservan la fuerza que condujo a éste al sitial presidencial. Sin embargo, se considera que tienen más simpatías que los partidos de la alianza opositora, lo cual quedó constatado con el hecho (haya sido como haya sido) que Morena y sus aliados ganaron en 13 de los 15 estados en donde hubo elecciones para gobernador.

Lo mismo podría ocurrir el año próximo. Morena y aliados podrían ganar la mayoría de las gubernaturas en disputa.

Para que Durango sea una de ellas, Morena y aliados tienen tres candidatos: La alcaldesa de Gómez Palacio; el ex dirigente nacional del PAN con larga carrera política y actual líder de Ruta Cinco, organización esta que con oportunidad se sumó a la candidatura presidencial de AMLO, lo cual lo condujo a ser incluido como colaborador en un cargo relevante dentro de la administración de la 4T.

No se sabe si rebasó por la izquierda o por la derecha o por el centro, el tercer aspirante lo es el senador de primera minoría que accedió al cargo con el apoyo del PAN, del PRD y por el MC dentro del cual se situó para buscar la reelección como presidente municipal de Durango en 2019, y que en 2016 había sido electo con el apoyo del PAN y su protector-impulsor el extinto ex gobernador de Puebla.

Al fallecer éste se refugió en el MC, y al perder la reelección, en un acto de malabarismo político, se incorporó a las filas senatoriales de Morena y por ahora se siente muy protegido por el presidente de la JUCOPO en el Senado, en quien podría radicar la fuerza necesaria para decidir la candidatura. Por supuesto, si el presidente está de acuerdo.

Así como se impuso como candidato a la presidencia municipal de Durango en 2016 sobre las aspiraciones del actual presidente, así como se impuso en la primera fórmula senatorial PAN-PRD-MC sobre las pretensiones de la sobrina del ícono estatal del PAN, así pretendería superar en la contienda para ser a la presidenta municipal de Gómez Palacio, quien, dicen los entendidos, está más, mucho más cerca que él de los afectos presidenciales.

El senador aspirante a ser candidato a gobernador no debe ser menospreciado, pues, al igual que Ulises es fecundo en recursos.

Y si en su momento se vanaglorió que gracias a su activismo en la sociedad civil, el candidato a gobernador por el PRI en 2004 ganó la elección y se incorporó en el primer plano de la administración estatal, cargo en el cual fue relevado en enero de 2006 puesto que, antes de los tiempos, creyó que podría perfilarse para ser.

Su futuro como candidato dependerá del presidente y de sus aliados actuales. Su triunfo dependerá de sus aliados de atrás tiempo y de la influencia que conserve en la sociedad civil… Y por supuesto, de la fortaleza estatal de sus adversarios.

En el 2022 ¿la alternancia?

En noviembre próximo, legalmente se iniciará el proceso electoral para la renovación del Poder Ejecutivo y de los 39 ayuntamientos de Durango. Por hoy el panorama sucesorio no es muy halagüeño para conservar el poder.

O regresa a gobernar el PRI, o conserva el poder el PAN con ADN priista, o bien se da la alternancia con Morena.

Se reitera: Sin el PRI el PAN no gana; sin el PAN el PRI no gana. De opositores radicales devinieron en hermanos siameses. Sin el uno, el otro no puede vivir, y viceversa.

Las cúpulas de ambos partidos decidirán tanto de la alianza como de las candidaturas (gobernador, ayuntamientos).

Por lo pronto, en la calle de enfrente, Morena y aliados están decididos a que el primero sea el partido de la alternancia, y más a sabiendas que los partidos aliados no tienen la plena confianza ciudadana. Tal vez tampoco la mayoría.

Por supuesto, que no pasa por alto que Morena y su dirigente natural no conservan la fuerza que condujo a éste al sitial presidencial. Sin embargo, se considera que tienen más simpatías que los partidos de la alianza opositora, lo cual quedó constatado con el hecho (haya sido como haya sido) que Morena y sus aliados ganaron en 13 de los 15 estados en donde hubo elecciones para gobernador.

Lo mismo podría ocurrir el año próximo. Morena y aliados podrían ganar la mayoría de las gubernaturas en disputa.

Para que Durango sea una de ellas, Morena y aliados tienen tres candidatos: La alcaldesa de Gómez Palacio; el ex dirigente nacional del PAN con larga carrera política y actual líder de Ruta Cinco, organización esta que con oportunidad se sumó a la candidatura presidencial de AMLO, lo cual lo condujo a ser incluido como colaborador en un cargo relevante dentro de la administración de la 4T.

No se sabe si rebasó por la izquierda o por la derecha o por el centro, el tercer aspirante lo es el senador de primera minoría que accedió al cargo con el apoyo del PAN, del PRD y por el MC dentro del cual se situó para buscar la reelección como presidente municipal de Durango en 2019, y que en 2016 había sido electo con el apoyo del PAN y su protector-impulsor el extinto ex gobernador de Puebla.

Al fallecer éste se refugió en el MC, y al perder la reelección, en un acto de malabarismo político, se incorporó a las filas senatoriales de Morena y por ahora se siente muy protegido por el presidente de la JUCOPO en el Senado, en quien podría radicar la fuerza necesaria para decidir la candidatura. Por supuesto, si el presidente está de acuerdo.

Así como se impuso como candidato a la presidencia municipal de Durango en 2016 sobre las aspiraciones del actual presidente, así como se impuso en la primera fórmula senatorial PAN-PRD-MC sobre las pretensiones de la sobrina del ícono estatal del PAN, así pretendería superar en la contienda para ser a la presidenta municipal de Gómez Palacio, quien, dicen los entendidos, está más, mucho más cerca que él de los afectos presidenciales.

El senador aspirante a ser candidato a gobernador no debe ser menospreciado, pues, al igual que Ulises es fecundo en recursos.

Y si en su momento se vanaglorió que gracias a su activismo en la sociedad civil, el candidato a gobernador por el PRI en 2004 ganó la elección y se incorporó en el primer plano de la administración estatal, cargo en el cual fue relevado en enero de 2006 puesto que, antes de los tiempos, creyó que podría perfilarse para ser.

Su futuro como candidato dependerá del presidente y de sus aliados actuales. Su triunfo dependerá de sus aliados de atrás tiempo y de la influencia que conserve en la sociedad civil… Y por supuesto, de la fortaleza estatal de sus adversarios.

ÚLTIMASCOLUMNAS
martes 14 de septiembre de 2021

La política es así

¿El regreso?

Juventino Rodarte Solís

martes 07 de septiembre de 2021

La política es así

Selección natural

Juventino Rodarte Solís

martes 03 de agosto de 2021

La política es así

Relevo generacional

Juventino Rodarte Solís

martes 27 de julio de 2021

La política es así

Al arte de gobernar

Juventino Rodarte Solís

martes 20 de julio de 2021

La política es así

Meritocracia

Juventino Rodarte Solís

Cargar Más