/ jueves 28 de noviembre de 2019

Lo que la diputada quiso decir: Martin Luther King

Dijo el clásico: ¡Háigase visto! Hace unos días, la diputada local por Morena, Nancy Vázquez Luna, nos hizo famosos en todo el país por lo que dijo en la tribuna del Congreso del Estado.

Hay que darle crédito, a la expresidenta municipal de Nombre de Dios. La frase, “la violencia social crea más problemas que los que resuelve” no es de “Martín Luker Kin” sino de Martin Luther King. ¿Quién le escribe los discursos a la diputada? Que alguien nos lo diga para contratarlo.

Es correcto: Todos somos humanos, cometemos errores y nos equivocamos. Pero hacerlo dos veces en la misma tribuna y en cuestión de minutos, es preocupante. Se supone que los asesores del Congreso, deberían estar pendientes de lo que hacen o digan las diputadas y los diputados.

En los que sin duda, serán los videos del año, también se puede ver lo siguiente: La diputada Vázquez Luna, ya encarrerado el gato, nos dio cifras que pensamos se refirió a quienes incumplen la obligación, de dar pensión alimenticia a sus hijos. Afirmó, que son “113 mil 59 mil”.

Otro dato que nos dio la diputada, es en relación a la violencia familiar que de resultar cierto, sería alarmante. Comentó que en 2019, se han interpuesto 764 mil 95 denuncias por violencia familiar. Según el Centro de Justicia para Mujeres, por semana se denuncian 250 supuestos delitos de violencia familiar.

Si estas cifras son ciertas, entonces sumarían 12 mil al año, cifra que no coincide con las que nos dio a conocer Vázquez Luna. Por cierto, Julieta Hernández Camargo tiene las cifras más realistas sobre este tema.

Pero eso no es todo. No hace mucho, la misma diputada por Morena, presentó una iniciativa para que se reforme el Código Penal del Estado y quede el fraude fiscal como delito. ¿Quién está fallando en el Congreso, las diputadas, los diputados o sus asesores? A lo mejor, ¿los equivocados somos nosotros? La iniciativa que leyó la diputada Vázquez Luna, no tendría razón de ser. En el Código Fiscal de la Federación en su Artículo 108 ya está tipificado el fraude fiscal como delito.

En el Código Penal Federal, establece en su Artículo 1º -“Este código se aplicará en toda la República por los delitos del orden Federal” Asimismo en su Artículo 400Bis establece las penas y sanciones por el delito de fraude fiscal. ¿Será correcto legislar para reformar el Código Penal del Estado, para que se tipifique como delito el fraude fiscal? Nuestros diputados tienen la última palabra.

Ha habido intentos para reformar la Constitución, donde dice que para ser diputado, sólo se requiere saber leer y escribir. También se ha mencionado que para ocupar un puesto de elección popular, se necesitaría tener nivel de licenciatura. Esto es, prácticamente imposible. Si así sucediera, se estarían violando derechos humanos establecidos en la Constitución, y en los tratados internacionales de los que el estado mexicano forma parte.

El problema radica, que tampoco merecemos que nos representen diputadas y diputados que no tengan capacidad para ello. Ni tampoco nos merecemos asesores en el Congreso del Estado, que no cuiden la imagen de quien sube a la tribuna, ellos también, son responsables. En el futuro, hay que saber por quién votamos para que nos represente.

Dijo el clásico: ¡Háigase visto! Hace unos días, la diputada local por Morena, Nancy Vázquez Luna, nos hizo famosos en todo el país por lo que dijo en la tribuna del Congreso del Estado.

Hay que darle crédito, a la expresidenta municipal de Nombre de Dios. La frase, “la violencia social crea más problemas que los que resuelve” no es de “Martín Luker Kin” sino de Martin Luther King. ¿Quién le escribe los discursos a la diputada? Que alguien nos lo diga para contratarlo.

Es correcto: Todos somos humanos, cometemos errores y nos equivocamos. Pero hacerlo dos veces en la misma tribuna y en cuestión de minutos, es preocupante. Se supone que los asesores del Congreso, deberían estar pendientes de lo que hacen o digan las diputadas y los diputados.

En los que sin duda, serán los videos del año, también se puede ver lo siguiente: La diputada Vázquez Luna, ya encarrerado el gato, nos dio cifras que pensamos se refirió a quienes incumplen la obligación, de dar pensión alimenticia a sus hijos. Afirmó, que son “113 mil 59 mil”.

Otro dato que nos dio la diputada, es en relación a la violencia familiar que de resultar cierto, sería alarmante. Comentó que en 2019, se han interpuesto 764 mil 95 denuncias por violencia familiar. Según el Centro de Justicia para Mujeres, por semana se denuncian 250 supuestos delitos de violencia familiar.

Si estas cifras son ciertas, entonces sumarían 12 mil al año, cifra que no coincide con las que nos dio a conocer Vázquez Luna. Por cierto, Julieta Hernández Camargo tiene las cifras más realistas sobre este tema.

Pero eso no es todo. No hace mucho, la misma diputada por Morena, presentó una iniciativa para que se reforme el Código Penal del Estado y quede el fraude fiscal como delito. ¿Quién está fallando en el Congreso, las diputadas, los diputados o sus asesores? A lo mejor, ¿los equivocados somos nosotros? La iniciativa que leyó la diputada Vázquez Luna, no tendría razón de ser. En el Código Fiscal de la Federación en su Artículo 108 ya está tipificado el fraude fiscal como delito.

En el Código Penal Federal, establece en su Artículo 1º -“Este código se aplicará en toda la República por los delitos del orden Federal” Asimismo en su Artículo 400Bis establece las penas y sanciones por el delito de fraude fiscal. ¿Será correcto legislar para reformar el Código Penal del Estado, para que se tipifique como delito el fraude fiscal? Nuestros diputados tienen la última palabra.

Ha habido intentos para reformar la Constitución, donde dice que para ser diputado, sólo se requiere saber leer y escribir. También se ha mencionado que para ocupar un puesto de elección popular, se necesitaría tener nivel de licenciatura. Esto es, prácticamente imposible. Si así sucediera, se estarían violando derechos humanos establecidos en la Constitución, y en los tratados internacionales de los que el estado mexicano forma parte.

El problema radica, que tampoco merecemos que nos representen diputadas y diputados que no tengan capacidad para ello. Ni tampoco nos merecemos asesores en el Congreso del Estado, que no cuiden la imagen de quien sube a la tribuna, ellos también, son responsables. En el futuro, hay que saber por quién votamos para que nos represente.