/ martes 24 de agosto de 2021

AMLO se complica

Al presidente López Obrador se le sigue complicando entender la autonomía constitucional de que gozan algunos organismos; formado como político en las huestes priistas no concibe que alguien pueda cuestionar una decisión presidencial.

Los organismos constitucionales autónomos juegan un papel de gran importancia en la consolidación del principio de la división de poderes, asumen funciones que antes de ellos tenían los poderes de la Unión, sobre todo el ejecutivo, lo que representa un mecanismo de contrapeso en el ejercicio del poder político.

Además, son fundamentales en la materialización del principio de la división de funciones, lo que medianamente garantiza la eficiencia de la función pública; estos organismos son técnica y administrativamente especializados en diversos temas.

El Banco de México (BM) es uno de estos órganos autónomos especializados, tiene como función específica garantizar la estabilidad en la política monetaria del país, por lo que entre otras funciones regula la emisión y circulación del peso, el tipo de cambio, opera como banco de reserva y acreditante de las instituciones financieras, además de participar en el Fondo Monetario Internacional FMI).

Pues resulta que el FMI otorgará a México 12 mil millones de dólares por asignación de Derechos Especiales de Giro. Ese dinero representa un activo de reserva internacional que el BM utiliza para tener liquidez y para saldar obligaciones de pago del exterior, aunque su objetivo principal es –me refiero a las reservas internacionales- contribuir a la estabilidad de precios cuando se presentan desequilibrios macroeconómicos. No obstante el destino natural del dinero, AMLO decidió que se destine a pagar deuda, reservas tenemos muchas, dijo. Gerardo Esquivel, subgobernador del BM señaló que esos recursos no pueden destinarse al pago de deuda, lo que le ganó que lo llamaran ultra tecnócrata y le recordara que los empleados del BM son servidores del pueblo y no de los organismos internacionales.

A este ritmo no sería extraño que el presidente dé la orden a Arturo Herrera, quien será gobernador del BM de la 4T, de imprimir billetes para poder cumplir con sus programas sociales, lo que provocaría niveles de inflación de 3 dígitos, algo parecido a lo que ocurrió en los 80’s, precisamente cuando él era priista de corazón.

Al presidente López Obrador se le sigue complicando entender la autonomía constitucional de que gozan algunos organismos; formado como político en las huestes priistas no concibe que alguien pueda cuestionar una decisión presidencial.

Los organismos constitucionales autónomos juegan un papel de gran importancia en la consolidación del principio de la división de poderes, asumen funciones que antes de ellos tenían los poderes de la Unión, sobre todo el ejecutivo, lo que representa un mecanismo de contrapeso en el ejercicio del poder político.

Además, son fundamentales en la materialización del principio de la división de funciones, lo que medianamente garantiza la eficiencia de la función pública; estos organismos son técnica y administrativamente especializados en diversos temas.

El Banco de México (BM) es uno de estos órganos autónomos especializados, tiene como función específica garantizar la estabilidad en la política monetaria del país, por lo que entre otras funciones regula la emisión y circulación del peso, el tipo de cambio, opera como banco de reserva y acreditante de las instituciones financieras, además de participar en el Fondo Monetario Internacional FMI).

Pues resulta que el FMI otorgará a México 12 mil millones de dólares por asignación de Derechos Especiales de Giro. Ese dinero representa un activo de reserva internacional que el BM utiliza para tener liquidez y para saldar obligaciones de pago del exterior, aunque su objetivo principal es –me refiero a las reservas internacionales- contribuir a la estabilidad de precios cuando se presentan desequilibrios macroeconómicos. No obstante el destino natural del dinero, AMLO decidió que se destine a pagar deuda, reservas tenemos muchas, dijo. Gerardo Esquivel, subgobernador del BM señaló que esos recursos no pueden destinarse al pago de deuda, lo que le ganó que lo llamaran ultra tecnócrata y le recordara que los empleados del BM son servidores del pueblo y no de los organismos internacionales.

A este ritmo no sería extraño que el presidente dé la orden a Arturo Herrera, quien será gobernador del BM de la 4T, de imprimir billetes para poder cumplir con sus programas sociales, lo que provocaría niveles de inflación de 3 dígitos, algo parecido a lo que ocurrió en los 80’s, precisamente cuando él era priista de corazón.