/ martes 19 de octubre de 2021

El estado de derecho y la 4T

La organización independiente, internacional y multidisciplinaria The World Justice Project publicó el Índice de Estado de Derecho en México 2020-2021, y los resultados no son nada buenos para el gobierno que prometió una regeneración de la vida pública.

En el estudio se evidencia un estancamiento en el progreso del país hacia un Estado de Derecho robusto. Para este organismo, el Estado de Derecho es un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades están sujetas al cumplimiento de la ley, la cual es respetuosa de los derechos humanos y se aplica de forma equitativa, justa y eficiente.

De la simple lectura de la definición nos percatamos que México está muy lejos de definirse como un Estado de Derecho. Me explico.

No podemos hablar de una gobernanza porque no se actualiza el supuesto: interrelación equilibrada gobierno-sociedad civil. Bajo el gobierno de la 4T -como en los tiempos del absolutismo- tenemos un problema, se confunde al gobierno con López Obrador, así que la interrelación es López Obrador-sociedad civil, interrelación que por cierto está sesgada, no es equilibrada y solo funciona con aquellos que comulgan con la 4T.

En México tampoco encontramos una sujeción plena al cumplimiento de la ley, los casos de corrupción entre los cercanos al presidente, incluyendo a sus hermanos, el uso discrecional del aparato de justicia por parte de la FGR, cuyo titular, por cierto, está inmerso en señalamientos que cuestionan su imparcial quehacer, y el más reciente escándalo de Emilio Lozoya son una prueba palmaria de que el cumplimiento de la ley es opcional, si se está del lado de López Obrador puedes no cumplirla, tienes impunidad, pero si eres su adversario, no.

Huelga decir que la aplicación equitativa, justa y eficiente es otro tema incumplido; en el estudio de referencia la impartición de justicia, la investigación de delitos y la seguridad pública observan un retroceso. Le doy un dato: los delitos que no se denuncian o para los cuales no se inició una carpeta de investigación alcanzó el 92.4% a nivel nacional, de ese tamaño la desconfianza en “la justicia”.

No faltará quien diga, el sexenio de Peña Nieto ha sido el más corrupto en la historia de México, pero, revisando los datos, yo no estaría tan seguro, pero si así fuera, a tres años de gobierno: ¿Por qué no hay ningún machuchón en la cárcel? Ya sé…los de ese calibre están en casa y van a cenar al Hunan, en Las Lomas.

La organización independiente, internacional y multidisciplinaria The World Justice Project publicó el Índice de Estado de Derecho en México 2020-2021, y los resultados no son nada buenos para el gobierno que prometió una regeneración de la vida pública.

En el estudio se evidencia un estancamiento en el progreso del país hacia un Estado de Derecho robusto. Para este organismo, el Estado de Derecho es un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades están sujetas al cumplimiento de la ley, la cual es respetuosa de los derechos humanos y se aplica de forma equitativa, justa y eficiente.

De la simple lectura de la definición nos percatamos que México está muy lejos de definirse como un Estado de Derecho. Me explico.

No podemos hablar de una gobernanza porque no se actualiza el supuesto: interrelación equilibrada gobierno-sociedad civil. Bajo el gobierno de la 4T -como en los tiempos del absolutismo- tenemos un problema, se confunde al gobierno con López Obrador, así que la interrelación es López Obrador-sociedad civil, interrelación que por cierto está sesgada, no es equilibrada y solo funciona con aquellos que comulgan con la 4T.

En México tampoco encontramos una sujeción plena al cumplimiento de la ley, los casos de corrupción entre los cercanos al presidente, incluyendo a sus hermanos, el uso discrecional del aparato de justicia por parte de la FGR, cuyo titular, por cierto, está inmerso en señalamientos que cuestionan su imparcial quehacer, y el más reciente escándalo de Emilio Lozoya son una prueba palmaria de que el cumplimiento de la ley es opcional, si se está del lado de López Obrador puedes no cumplirla, tienes impunidad, pero si eres su adversario, no.

Huelga decir que la aplicación equitativa, justa y eficiente es otro tema incumplido; en el estudio de referencia la impartición de justicia, la investigación de delitos y la seguridad pública observan un retroceso. Le doy un dato: los delitos que no se denuncian o para los cuales no se inició una carpeta de investigación alcanzó el 92.4% a nivel nacional, de ese tamaño la desconfianza en “la justicia”.

No faltará quien diga, el sexenio de Peña Nieto ha sido el más corrupto en la historia de México, pero, revisando los datos, yo no estaría tan seguro, pero si así fuera, a tres años de gobierno: ¿Por qué no hay ningún machuchón en la cárcel? Ya sé…los de ese calibre están en casa y van a cenar al Hunan, en Las Lomas.