¡En el pedir está el dar!
Vuelvo a retomar el tema del presupuesto de la federación 2020 por la importancia del mismo a nivel nacional y sobre todo para nuestro estado. Para ubicar y proyectar hablaré sobre la alianza Centro-Bajío-Occidente (CBO), la cual la conforman los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, hasta aquí la geografía.
Pero entrando al terreno de los números, dicha región CBO en el último lustro creció más del 5%, mayor a toda América Latina, de tal razón serán punta de lanza para liderar el nuevo sistema económico de México, y su desarrollo y proyección es tal que otros estados como Tamaulipas, Zacatecas, Colima y Michoacán tienen la intención de integrarse a dicha región.
Lo planteado tiene varias lecturas, la primera desde el punto de vista cuantitativo, los números hablan por sí mismos y esto repercute positivamente en lo cualitativo, a razón que les da una representatividad, influencia y por ende peso político a nivel nacional.
Tanto que los mandatarios de dichas entidades ya acordaron reunirse a principios de octubre con el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador para negociar proyectos estratégicos de infraestructura, así como lo del presupuesto de egresos de la federación 2020.
Y en ese punto el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez comentó o más bien se quejó que los estados de dicha región CBO aportan más de lo que reciben, siendo específico Guanajuato y Jalisco son los que menos reciben, de tal razón ninguno quiere romper con el pacto federal, pero exigimos trato justo.
Pero el que salió muy maquiavélico fue el primer mandatario de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, el cual afirmó que su estado no tiene contemplado romper con el pacto federal, pero si así lo define la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) se sumará a dicha propuesta y metiéndole efecto añadió que el gobernador de Durango José Rosas Aispuro fue quien puso en la mesa el salirse del pacto. ¿Qué tal?, hasta aquí en lo general.
Ante todo lo planteado hay que deducir lo siguiente, Durango políticamente no es importante a nivel nacional, ya que no es un granero electoral. Ahora, desde el punto de vista económico más que aportar a la Federación nos colgamos de la misma a través de las partidas presupuestales, de ahí lo vulnerable que estamos como estado ante los machetazos a diversas partidas.
Ahora bien, una vez ubicada la situación tan delicada y vulnerable en la que se encuentra Durango, retomo el tema de cómo pedir, o más bien exigir, mejor trato de la Federación en el próximo presupuesto.
Anteriormente planteé una ruta crítica que a botepronto los temas que señalé fueron que el gobernador definiera un proyecto de demanda económica rubro por rubro, así como exigir una obra de infraestructura pública, al igual que se desarrollara una estrategia de negociación donde estuvieran involucrados todos los legisladores federales por Durango y de todos los partidos, sobre todo de los de MORENA, y en la retaguardia y haciendo un frente común unirse todos los sectores.
Y los últimos puntos, invitar a Miguel Rincón Arredondo como representante e interlocutor ante la Federación, y por último mantenerse en el grupo de los estados gobernados por el PAN que amenazan con salirse del pacto federal.
Pero como ya es del dominio público nacional que el gobernador de Durango José Rosas Aispuro fue el actor intelectual de dicha iniciativa, lo cual es bueno, y lo explico: Si no brillamos con luz propia, es decir no se tiene estatura política ni fortaleza económica, entonces como estado nos tenemos que hacer fuertes y proyectar por algún recurso o vertiente, que aquí la amenaza de salirse del pacto federal parece que es la indicada o más bien la única.
Por todo lo planteado, el gobernador José Rosas Aispuro Torres debe seguir no solo integrado al GOAN, sino liderándolo para no sólo lograr fortalecimiento bajo la lógica de la unión hace la fuerza, sino de lograr una interlocución estratégica con el gobierno federal.
Reitero, no hay de otra. EN EL PEDIR ESTÁ EL DAR.
