ZONA LLANOS DE DURANGO (OEM).- El doctor José Ramón Enríquez Herrera, quien buscó reelegirse como presidente municipal en Durango, había asegurado que era la mejor administración de la historia de la capital, y hoy a unos días de abandonar el cargo nos damos cuenta que deja una deuda nada más por 59 millones de pesos.
Aunque la campaña del doctor Enríquez Herrera se desarrolló en la capital y sus comunidades, en el interior del estado no dejaron los ciudadanos de ponerle atención, puesto que al ganar la reelección como presidente municipal lo ponía dentro de los primeros planos para ser un fuerte aspirante a la gubernatura del estado en el 2022.
Que esta posibilidad ya se veía limitada cuando no logró ganar la senaduría en el 2018 y que efectivamente hoy es senador gracias a que el partido Acción Nacional le regaló esa posición.
Intento demostrar su fuerza con el pueblo, pero en las urnas le dieron hasta con la cubeta, y de esa gran administración que muchas veces dijo ante los medios de comunicación, que era la mejor de la historia y que no dejaría ni una sola deuda, hoy vemos que el panista Jorge Salum del Palacio tendrá que lidiar y buscar la manera de cómo poder pagar esos 59 millones de pesos que se le deben únicamente a proveedores y prestadores de servicio.
Ahora la presencia del doctor Enríquez para el 2022 va a estar muy mermada, no podrá ser o no podrá llegar con esa fuerza que pensaba adquirir al reelegirse como presidente municipal.
Ojalá y a estos proveedores pronto les puedan pagar, porque conozco varios que les hace cosquillas en las manos por poder agarrar lo que es suyo, lo que es su dinero, porque se lo ganaron con su esfuerzo, con su trabajo, y si hay algo que molesta a todos, es que no te paguen tu trabajo y hoy el alcalde de Durango José Ramón Enríquez lo está haciendo al dejar la deuda institucional sí, pero no correcta, ¿o no es cierto?
¿La vista de López Obrador? Al momento de escribir esta humilde columnilla sólo sabíamos que había cierre de carreteras federales por algunas organizaciones campesinas, hay quien, o está de acuerdo con las manifestaciones porque causan molestia a la comunidad, y eso es muy cierto, pero también es cierto que miles de campesinos en el país, y más en el norte de México, están con el pie en el pescuezo, ya no encuentran la forma de salir adelante.
Se quejaban de que con los gobiernos anteriores había pocos apoyos, pero ahora ya ni pocos, ahora les cerraron la llave a todos y no hay nada para nadie.
Ojalá se solucione ese reclamo y que valga la pena este cierre de carreteras, ¿o no lo creen? Hasta la próxima.
